Drogadicto (Oliver Sykes Y _____)

Cap 24

Narra Matt Kean:

Me desperté en un lugar oscuro, frío y descuidado. Me encontraba atado a una silla de pies y manos. Giré la cabeza hacia la derecha y vi la sombra de alguien. También se encontraba en la misma posición que yo. Intenté despertarlo, cosa que me fue casi imposible pero al final lo conseguí. Cuando empezó a a hablar me di cuenta de que era la voz de Lee.

Yo:-Lee, ¿dónde estamos?

Lee:-No lo sé.

Xx:-Jordan nos ha secuestrado para que ____ vuelva con él.

Esa voz...

Yo:-¿Oli?

Oli:-El mismo.

Yo:-Entonces si tú estás aquí, ¿Matt N también lo está no?

Matt N:-Sí.

Yo:-¡Tenemos que salir de aquí. ____ está sola!

Oliver empezó a sollozar.

Lee:-Tranquilízate Oli. No va a servir de nada llorar. Tenemos que encontrar la manera de salir de aquí.

Narra ____:

Los chicos no están, me encuentro sola en casa, asustada, esperando a que la policía venga.

No se que hacer. Todo esto me está superando. Llevo ya días sin ver a Oli, sin sentir sus labios, aquellos cálidos besos que me daba y esos abrazos que recibía cuando me sentía mal. Lo echo mucho de menos.

Picaron a la puerta. Fui a abrir.

Poli:-Hola, ¿cuéntenos lo qué ha pasado?

(...)

Poli:-Entonces, usted ya había denunciado este caso, pero cuando lo hizo solo habían secuestrado a dos chicos ¿no?

Yo:-Sí.

Poli:-Vale, haremos todo lo posible para encontrarlos.

Yo:-Gracias.

Poli:-Hasta mañana.

Yo:-Hasta mañana.

Cerré la puerta y me eché en el sofá. Me quedé mirando a un punto fijo. El móvil me sonó, me había mandado un mensaje.

Mensaje:

No te va a servir de nada que llames a la policía. No nos encontraran. La única solución para que los sueltes es que tú vuelvas conmigo. Así que, si tanto quieres a Oliver ya sabes. Una cosa más, como le enseñes este mensaje a la policía los mato. Que tengas buenas noches.

Fin del mensaje.

¿Qué voy hacer yo ahora? No quiero que los maté, quiero que los deje, pero no quiero estar con Jordan. No siento nada por él ni lo sentiré. No se qué hacer.

No puedo dormir. Son las 5 de la mañana y me encuentro en la cama, boca arriba mirando al techo. Sigo pensando en si sería mejor volver con él o esperar a que la policía los encuentren, que puede que al final no lo hagan.

Conseguí dormirme, pero 2 horas después me desperté.

Bajé a desayunar. En la isla encontré una carta que anteriormente no había visto. No llevaba remitente, ni tan siquiera la dirección de mi casa.

La abrí:

Hoy, a las 12:30 de la mañana en el parque abandonado. No llegues tarde, ven sola y por supuesto no ignores esta carta. Es por vuestro bien.

Esto debe de averlo mandado Jordan. Haré lo que me a pedido, no quiero que suceda nada más.

Narra Gerard:

Yo:-Jordan, ¿y mi dinero?

Jordan:-¿Qué dinero?

Yo:-¿Cómo que qué dinero? ¡El que me prometiste!

Jordan:-Yo no te prometí nada.

Yo:-¿Cómo qué no? Jordan, no me cabrees, ¡dame mi dinero ya!

Jordan:-Ay, Gee, Gee, Gee. Que poco me conoces. ¿A quién se le ocurre fiarse de alguien que ha estafado a todos los bancos en los que he estado? Date por echo de que nunca veras ese dinero. Ni lo olerás tan siquiera.

Yo:-¡Eres un sinvergüenza! ¡Un falso! Pensaba que eras mi amigo pero no. Parece que solo te importas a ti mismo y que el mundo gira al rededor tuyo. Te voy a dejar una cosa muy clara. ¡Esta me la vas a pagar!