Carta 9

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Mi preocupado amigo.

Si te has preguntado como estoy. Solo me queda decir que con la idea un poco más en la cabeza de alguien ya no está. No puedo decir que mejor porque eso no existe un MEJOR, solo estoy saliendo de esta.

Pues como todo esto paso tuve que volver a la escuela. Ver a todos ahí felices me hiso sentir fatal. Pensar que soy al único que no ve de colores el día.

Pues ahí estaba Mindi y Mariana, y no me di cuenta que ahí estaba Julián, y a su lado Gustavo. Él es uno de mis mejores amigos, pero no te había hablado del porque no estaba. Creo que había ido a la boda de su tía de no sé dónde, pero si te lo aseguro no es de cerca. Eso es lo de menos. Pensar que él estaba divirtiéndose y, yo acá sufriendo.

- No nos vas a saludar, eh- dijo Mariana.

- ¿Es para mí? –Contesté un poco distraído-. Disculpen. Hola a todos.

- ¿Cómo has estado Engel? –Dijo Gus-. Lamento lo de tu abuela.

- Dímelo a mi

Las clases se me hicieron más largas de lo normal. Me la pase preguntándome la hora. Poder salir de ahí eh ir a casa. No eh tenido ganas de salir. Fue larga la espera. Por fin sonó la campana para salir. Como de costumbre me fui con mis amigos.

-Saben, creo que Julián se me va declarar- dijo Mindi

-Genial, ahora irán derramando miel por todos lados- dije -.

Todos se rieron excepto Mindi

-Sabes que sería genial que llegaran miles de abejas, las confundieran con su panal, y al darse cuenta de que no lo son, los asesinen.

-Gracias, Engel yo también te quiero – dijo Mindi, con sonrisa-. Es bueno saber que puedo contar amigos como ustedes.

-Cuando quieras –añadí-.

-Como sea.- voltio y ahí estaba Julián-. Oh miren ahí está.

Se acercó a nosotros.

-¿Qué hay chicos?- saludo Julián-. Mindi, ¿podemos hablar?

Mindi fue con el así que solo Mariana, Gus y yo.

-Saben que sería genial. Ir a jugar basquetbol – menciono Gus-.

-No lo sé. No tengo muchas ganas.- dije

-Pero si nunca te negabas a ir a jugar

-Lo sé, pero...

-No me dejaras jugar solo, ¿verdad?

-Pero...

-Paso por ti a las 6.00.

-Se olvidan de que estoy aquí- menciono Mariana

- Oh es cierto, ahí estas – dijo Gus

- ¿Gustas acompañarnos?

- No, gracias. No puedo

-Ok.

Cuando eh llegado a mi casa, subo a mi habitación y me encierro. No sé qué me ha estado pasando pero eh perdido interés en muchas cosas. Espero y se me pase pronto.

Sin darme cuenta me quede dormida. Peo alguien toco a mi puerta.

-¡Engel! ¡Engel! – gritaba mi madre. No podía entrar porque cerré con llave la puerta-. Te busca Gus.

-¡YA VOY!

Las canchas de basquetbol no están muy leas de mi casa así que llegamos pronto.

-He perdido el interés en muchas cosas.- dije decepcionado- pero el básquet no es una de ella

-¿Por qué será?

- No lo se

- No se te hace raro, que en vez de estar buscándonos una novia, estamos aquí. En una cancha. Jugando básquet.

-Qué te pasa amigo. El basquetbol es una pasión. Es vida. Es libertad. Es amor.

-Wow

Así es como lo considero. No comprendo mis cambios de humor pues al principio estaba triste, aburrido, y ahora me siento bien. No lo comprendo pero se me pasara.

Tu incomprensible amigo,

Engel.


Cartas De Un Suicida Desesperado (En Pausa) (Pronto Nuevas Cartas)Where stories live. Discover now