Carta 2

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Querido amigo:

Cuando miras la televisión con tu familia, alguno de ellos no hablan con la televisión como si en verdad los estuvieran escuchando, si, así como en las películas o novelas. Pues algo así son mis reuniones familiares frente a ese aparato.

Uno de estos días en el noticiero de las 8:00 pasó un reportaje sobre suicidios que decía algo así "Aumentan los suicidios en el país, la mayoría estos son adolescentes de 14 a 18 años de edad..."

-¡Pero, ¿En dónde están los padres de estos chicos?!-cuestionaba mi madre un poco furiosa.

-Cariño, esos jóvenes están locos-le dijo a mi padre a mamá – no saben lo que hacen

-Pero si sus padres estuvieran ahí -repuso mi madre- no pasarían esas atrocidades.

-¿Tu qué opinas Engel?- me pregunto mi padre.

No respondí, solo subí y baje los hombros en señal de un no se. No me gusta opinar dentro de las charlas familiares, porque sé que si lo hago empezaría un debate y tal vez terminaríamos peleados. Pero tengo una duda sobre el tema, ¿Por qué lo hacen? Bueno tal vez eso no me lo pueda responder nadie, porque pienso que esa respuesta está más allá de ir a encender la computadora y buscar el Google.

Como el noticiero termino, mis padres cambiaron de canal y encontraron una película romántica de sus épocas.

-Recuerdas esa película- pregunto papá a mamá.

-cómo olvidarlo si fue con la que nos conocimos- respondió mi madre con una expresión como... de borrego a medio morir dirían por ahí- aquella noche...

La verdad es que esa historia ya me la se de memoria... una noche de 1900 y tanto, mi madre en una de esos campamentos donde todos se ponen al aire libre frente a una pantalla enorme. Buscando un asiento mi madre tropezó con un muchacho que estaba sentado en el pasto con sus amigos... creo que ya te sabes lo demás, es una típica historia de amor se conocen, salen juntos, se casan, llegan los hijos y ya no hay nada que hacer, jaja está bien tal vez no, pero hay que sacarle el lado bromista a alas cosas para poder sonreír un momento.

Como ya estaba un poco cansado y no quería escuchar otra vez la historia, no por esa noche, como dije estaba cansado decidí interrumpir a mi madre.

-Puedo irme a dormir- dije con cansancio-

-Está bien nosotros estaremos aquí hasta que termine la película-respondió mi padre

Subí las escaleras hacia mi cuarto y recordé el reportaje de los jóvenes suicidas e intente borrar eso de la cabeza.

Por cierto notaste que ya no te llame amigo desconocido, si, espero que tú tampoco me consideres así.

Mis padres siguen cuchicheando y riendo allá abajo, no quiero bajar para pedirles que guarden silencio, por ya sabes, para no molestarlos.

Sabes antes de dormir me gusta escuchar música, siento que me relaja y hace que me sienta más tranquilo. Me gusta escuchar algo de rap, pero en inglés, no entiendo que dicen pero me gusta, espero y tú no seas de esas personas que les gusta criticar por el simple hecho de no entender lo que escuchas. Creo que escuchare algo de Lil Wayne, sus canciones son geniales.

Antes de dormir hay algo que me inquieta y me da mucho miedo: Dormir y nunca volver a despertar. Me da miedo dormir. No puedo y no quiero. Pero bueno no al igual no puedo vivir despierto todo el tiempo, necesito descansar y dejar de pensar un poco en esas cosas. Bueno veamos que pasara en esta noche.

Con cariño y un poco de miedo,
Engel.

Cartas De Un Suicida Desesperado (En Pausa) (Pronto Nuevas Cartas)Where stories live. Discover now