Ninguno pronuncia palabra alguna varios segundos. Es incómodo. En eso Rubén da un paso adelante sujetando el brazo de su hermana.
Rubén: Se nos hace tarde.
Mangel también reacciona y junto con Raquel empiezan a seguir su camino.
Jordan: Yo voy con ellos.—me murmura, y así lo hace. Me quedo literalmente sola. Bueno, no tan sola.
Juanito me mira y yo a él. Le hago una mueca.
Yo: Cosas de la vida.
Llegando a casa, agotadísima, antes de darme una merecida siesta, le doy a Juanito una merecida merienda.
Veo la hora; seis y quince de la tarde. Me tumbo a la cama y cierro los ojos.
Pero algo interrumpe mi sueño. Alguien me llama.
Con la flojera encima estiro mi dedo índice para deslizar la pantalla y así teclear hasta dar con el botón de "aceptar llamada" y de paso poner en altavoz.
Yo: ¿Digaaa?
Nadie responde.
Me quejo porque moría de sueño. Antes de colgar una voz masculina habla por fin. Agárrame Jesús.
Rubén: Hey, ___. Me preguntaba sí... estás libre esta noche.
El sueño se me fue de inmediato. Me levanto para coger el móvil y quitar el altavoz.
Yo: ¿Disculpa? ¿me lo dices a mi?
Rubén: ¿Me equivoqué de número? ¿No eres ___?
Yo: Soy yo.
Rubén: Ah, es que... no sé, solo quería saber si podías.
Yo: ¿Celebramos algo especial?
Rubén: En realidad no. Pero a mi mamá se le ha ocurrido invitar gente para la cena. Vendrán los vecinos. Yo solo invité a Mangel y a Raquel. Y Mangel traerá a Mayra, y Raquel a Jordan.
Yo: Me alegra eso. Espero que lo paséis bien.
Rubén: Me gustaría que tú también estés.
Yo: Creo que no es necesario.
Rubén: Así podría presentarte a mi mamá.
Me acordé de lo que me dijo de ella hace unos días.
Yo: ¿Está mejor?
Rubén: Sí... y muy animada. Me gusta verle así.
Yo: Supongo que sí, es tu madre.
Rubén: Sí. ¿Entonces... vienes?
Lo pienso unos segundos. Por una parte quiero, por la otra no. Bueno, ¿qué puedo perder?
Yo: Vale, sí voy.
Rubén: ¿Quieres que vaya por ti?
Yo: Mejor dame tu dirección.
Me la da y de la nada mis nervios crecen.
Rubén: Es a las ocho.
Yo: Ahí estaré.
Cuelgo sin más, y me quedo pensando. No sé que hacer a continuación. Entonces marco a Mayra.
Mayra: Hey, guarra.
Yo: ¿En serio irás a la casa de Rubén?
Mayra: Ah sí, pero con Mangel.
Yo: Ya lo sé, pero, ¿en serio?
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Mi maestro de Biología
FanfictionLas clases a veces sí se pueden poner un poco más interesantes.