Capítulo: 2O

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Mayra: Ay, joder. Que todavía no me lo creo.-pronunció cuando yo estaba en plena concentración, tratando de resolver el ejercicio número 4.- Aunque os haya visto con mis propios ojos, sigo sin pasarme esa escena por la garganta. Madre mía.

Yo: Dejamos de hablar sobre el tema hace media hora. Mayra, por favor.-la miré mal.

Mayra: ¿Y qué pasará cuándo me vaya? ¿te tocarás de nuevo pensando en él? -sonrió divertida.

Yo: Agh. Todavía me arrepiento de habértelo contado.

Mayra: Pero si es normal, que no te de pena.

Yo: Me da mucha. No sé que me pasó.

Mayra: Años sin una pija dentro de ti han causado efecto.

Reí. 

Yo: Deja de hablar tonterías y trata de resolver la 4, gracias.

Mayra: Creo que ya la terminé.-me entregó una hoja partida a la mitad. Observé su desarrollo con detenimiento.

Yo: Mm.. parece que sí. Has acertado.

Mayra: ¡Al fin!

Yo: Yo también lo estaba haciendo igual, pero me equivoqué en ponerle el Hidrógeno aquí al lado.

Mayra: Bueeeno. Ya está terminado, sigamos con lo demás.


Por suerte no nos demoramos mucho. Eran casi las 6 de la tarde.

Yo: Me muero de sueño. No puedo más.-me tiré sobre la cama rendida y tapándome la cara con los brazos.

Mayra: Recién empezamos el año, cariño.-se acostó también a mi lado. Me levanté de golpe segundos después.

Yo: Mierda, me olvidé de darle de comer a Juanito.-caminé hasta la cocina.

Mayra: Por dios, pobre de la criatura.-escuché que dijo.

Cuando regresé a la habitación mi amiga ya estaba lista para irse.

Mayra: Yo creo que deberíamos de salir los cuatros al cine, ¿qué dices?

Yo: ¿Quiénes? 

Mayra: Nosotros.-se encaminó hasta la puerta.- Ya que estás de buenas otras vez con Rubén, y diría que demasiado, yo que tú aprovecharía en salir con él.

Yo: ¿Pero qué dices Mayra? Es otra tontería. Aún peor que la anterior.

Mayra: Ajá. Y si te da vergüenza pedirle, yo podría acompañarte con Mangel. Por eso te decía que saliéramos los cuatro.

Yo: Vete ya.-le abrí la puerta y la empujé hacia afuera.

Mayra: SOLO PIÉNSALO.-dijo mientras se resistía.

Yo: No.-y cerré la puerta.

Mayra: VAS A CAMBIAR DE OPINIÓN POR LA CHUCHA.

Tras escuchar lo que dijo empecé a reír. Cuando a Mayra se le sale lo chileno, en verdad que causa mucha gracia.

La computadora seguía encendida, y me animé a entrar a mi Facebook, otra vez. 

De pronto, en mi inicio apareció una foto de Rubén. Había cambiado su foto de perfil.

Desactivé mi chat. Era obvio que no quería hablar con él.

Recordé el beso. Ese beso.

No me lo esperaba, definitivamente. Pero admito que me gustó. 

Al igual que en la fiesta de Claudia, esa sensación que me provoca cuando lo tengo cerca, no es fácil de explicar.

En la foto tenía puesto una gorra y unos cascos. Su polera molaba por tener un gato con lentes chulos. No salía para nada mal. Aunque en realidad nunca sale mal. Es como imposible.

Mi maestro de BiologíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora