El chirrido de la puerta ayudo a Shawn para no decirme nada.
- ¿Qué pasa chicos?-pregunto Janet, abrazando a Matt por la cintura.
- Nada, nada. Vamos.- grito a Shawn, ni siquiera volteo a verme y fue corriendo con ellos.
No se porque ahora me sentía con unas ganas de llorar por cualquier cosa que pasara, pasaba la mosca y quería llorar. Yo creo era algo del embarazo.
Las lujuriosas lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, aun viendo como el viento trataba de jugar con las hojas del árbol las lagrimas no se iban.
Alce mi mano para limpiarlas, las embarre en mis mejillas y le sorbí a la nariz.
Me deje caer en el pasto húmedo, puse mis manos a los costados y me dedique a mirar el cielo nublado, sentía como mis ojos se dilataban por el brillo.
Las horas pasaron, no se cuantas exactamente, pero no mire cuando Shawn les daba las gracias a los que limpiaron. No vi cuando Janet me dio un beso en la mejilla y se fue. No vi cuando Matt me despeino el cabello arbolotandolo y esponjándolo, seguí viendo el cielo con sus nubes amontonadas.
El día comenzó a oscurecer, aguce mi oído cuando Shawn abrió la puerta y se acerco a mi, pero no lo mire.
- Ponte esto, hace frió.- dijo mientras me ponía por la espalda una de mis chamarras.
- Esa ya no me queda.-dije calmada,intentando ver las nubes que cada vez se notaban menos.
-De acuerdo.-se levanto de nuevo, llevandoce la chamarra, espere unos minutos y regreso.
-Esta si te quedara, es mía.- dijo orgulloso. Por primera vez despegue la vista del cielo, que parecía que me los había pegado con Kola-Loka. El estaba vestido diferente que hoy en la mañana o, ¿no lo había notado?.
Me la puse con resignación soltando un pujido.
Shawn se sentó al lado mío.
Hubo unos momentos de silencio, solo unos momentos.
- ¿Qué le dijiste a Tim?-pregunte mirándolo, el solo jugo con su mirada, sin verme.
-Cosas de hombres.- contesto viendo un Porsche Amarillo que se estacionaba enfrente.
- ¿No me dirás?-le pregunte, deseando que se sintiera obligado a decirme.
- No.
- Bien.- me levante rápidamente, para impedir que me detuviera y corrí a su camioneta, lo que el no sabia era que tenia las llaves en mi pantalón.- ¡No me esperes despierto!- grite cuando ya estaba arriba. Le puse todos los seguros a la camioneta y la prendi, en el débil intento porque no me fuera Shawn estrujo la puerta.
- ¡Abreme esa puerta!- grito, jalándola, tocaba el vidrio desesperadamente.- ¿A donde vas? –baje de la acera y cuando lo vi por ultima vez, se tomo el cabello enojado.
No paso nada y mi celular comenzó a sonar, jamas dejaría de molestarme,así que lo apague y lo metí a mi bolsillo.
La comisaría quedaba un poco lejos de ahí, así que le acelere un poco al motor. Sabia que era mucha gasolina, pero no me importaba porque estaba enojada.
Maneje como 1 hora y media y llegue a la policía.
Era un gran edificio gris, tenia las rayas amarillas despintadas y nadie respetaba las señales, obviamente era ahí.
Estacione la camioneta en un lugar vacío y baje, poniéndole los seguros con la alarma, el día estaba a punto de caer, así que apresure mi paso.
Las 7 escaleras que se encontraban ahí me parecieron eternas.
Entre y vi a muchos hombres con un uniforme azul marino horrible y una que otra mujer.
Me acerque a recepción, o como se diga aquí.
-Disculpe.- una señora rechoncha con cabello blanco, con muchas arrugas por su cara y por su cuello volteo a verme , después me miro mi panza.
- Preciosa, ¿vienes a denunciar abuso sexual?-pregunto poniendose sus lentes grandes de abuela.
- No señora, yo busco a ...-no me hizo caso, saco un papel y una pluma.
-Firma aquí y después me lo pasas.- lo tome confundida.
-Pero...
-¡¿____(tu)!?-pregunto una voz desde atrás de mi, voltee dejando el papel en el escritorio.- ¿Qué haces aquí?-pregunto Tim con una sonrisa de felicidad, me salió una a mi de no se donde, ahora traía su uniforme de policía, mas bien de ¿sargento? Su placa amarilla relució en mis ojos.
- Vine a buscarte. –quise omitir mi encuentro con esa señora regordeta.
- ¿En serio? Pasemos a un lugar menos...-volteo a ver a su alrededor.
- ¿Raro?-pregunte bromeando, el río.
-Sigueme.- caminamos por unos 3 pasillos y llegamos a una puerta azul bajito que decía "Sargento Mc'Crawn", en letras negras que se distinguían del fondo amarillo, abrió la cerradura y me dejo entrar primero.
Era una oficina muy acogedora, olía deliciosamente a café, había un gran escritorio café en el final, una silla de cuero negro grande y una laptop, estaba lleno de papeles, había 2 sillas frente a el.
- Vamos, siéntate.- el camino primero que yo, yo apresure mi paso y me senté en el gran asiento negro. El olor a pino fresco se metió a mi nariz irritando un poco.
Tim río y se sentó frente a mi.
- Muy cómodo, lo apruebo.- sonreí.
El también.
- Bueno, solo vengo aquí a molestarte, para ver si tu me dices que te dijo Shawn, porque el no me quiso...- me distrajo mi atención un marco naranja, era una foto familiar, la tome con mis 2 manos- ¿ella es tu esposa?-pregunte viéndola.
El suspiro.
- Sí.- la señora que se encontraba ahí era hermosa, su cabellera castaña clara hacia que destacaran sus ojos azules, su sonrisa expresaba felicidad. Cargaban una niña en brazos, supuse que era niña porque estaba envuelta en una frazada rosa, en la foto también se encontraba Tim, con una sonrisa mas grande aun, la foto parecía muy vieja.
- ¿Y como se llama tu hija?-pregunte. Tim solo me miro.-¡Oh! Disculpa, debo de ser una metiche.
- No, no. No se su nombre. –mi reacción fue mirarlo escéptica, esperando una respuesta.
- Mi esposa y yo la dimos en adopción en cuanto nació.- dijo triste al juzgar por su tono de voz. Eramos muy jóvenes para poder criar a un hijo solos, ademas, éramos pobres ambos.- Inmediatamente me arrepentí de haber preguntado, puse la foto en su lugar.
- Lo siento, perdona.
- No hay problema, espero encontrarla pronto.- me sonrío.
- Espero que si.- sonreí, tratando de cerrar las heridas que de a seguro había abierto.
- Bueno, lo que me dijo Shawn.- dijo cambiando de tema.
- Ah si.
- Bueno, ____(tu), tu, yo, bueno.-comenzó a darle vueltas a sus manos, desde mi ángulo pude ver como sudaban.
- ¿Te dijo algo malo?- le pregunte, ya viéndome golpeando a Shawn.
- No, no. Solo me hablo sobre tu enfermedad-dijo y trago saliva.
- Ahh, !eso! Pensé que era algo malo, ya estaba ideando mi plan para golpear a Shawn.- dije riendo.
Tim no me contesto, su cara que se veía como para tomarle una foto. Ahora estaba mostraba desesperación.
- ¡Tengo que decírtelo!- grito lanzando sus brazos sobre el escritorio, haciendo que todo lo que se encontraba ahí diera un brinco, me sobresalte un poco.
- ¿Decirme que?
