El periodista

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"Todo el mundo es como la luna, tiene un lugar 

oscuro que no muestra a nadie"-Mark Twain

La noche había aliviado un poco el temor que Marck había contenido durante todo el día.La niebla cubría las montañas de poco en poco, mientras que la Luna se posaba firme sobre ellas. Un carro negro los esperaba afuera.  Marck y kevin caminaron coordinadamente hasta la puerta del vehículo. En su interior se encontraban dos agentes,  Walt y Steve, quienes se limitaron a esbozar una pequeña sonrisa a Marck mientras este se acomodaba rápidamente.  El camino fue corto y silencioso, por primera vez, Marck solo había estado observando por las ventanas el espesor de la noche; por primera vez, se había abstenido de dar ordenes o de hacer pregunta alguna.  

Una enorme puerta verde se situaba justo a la derecha del vehículo, Walt se detuvo y abrió lentamente la puerta izquierda para que su jefe pudiera salir. Marck que parecía estar perdido en sus pensamientos, resbaló un poco cuando Walt la haló.  

Mark avanzó rápidamente a el lugar donde yacía el cuerpo, rígido y cansado, daba un tras pie tras otro. Kevin no hacía nada más que sostenerlo y tirar de él continuamente. Su estado físico era deplorable y evidente; pasar todo un día pensando en su asesino y en su muerte lo había agotado más que un caso policial.  Sus manos temblaban a razón de la presión que había ejercido en su oficina sobre ellas, pues no hizo más que contenerlas una y otra vez, mientras trataba de contactar a su pequeña.  Una vez estuvo cerca al lugar de los hechos, comenzó a hacer las preguntas adecuadas de acuerdo al procedimiento. 

  — ¿Causa de la muerte?— Preguntó a el equipo que se encontraba detrás de la cinta amarilla que posaba "peligro".

 — Murió a causa de la sangre perdida, señor— respondió una joven rubia que se encontraba escondida detrás de uno de los jóvenes más altos. 

Una enorme mancha de sangre estaba ahora frente a sus ojos y, un cuerpo junto a la misma.  El periodista parecía estar durmiendo, una de sus manos estaba sobre su cabeza y la otra descansando en su regazo. Cualquiera diría que eso hacia, si no se fijaba en la enorme mancha de sangre que lo adornaba.

  — Pero al parecer recibió un impacto de Bala— comentó Marck.

— ¿Y su punto es?— interrogó Kevin.

Marck lo observó con perplejidad y extrañeza. Conocía bien la labor de su equipo, pero parecía absurdo, o al menos para él, que hayan ignorado algo que  era más que obvio.

 —¡Fue un impacto de bala!— se sobresaltó. — ¿Acaso no han visto a las otras víctimas?

— ¿Cuál es tu punto Marck?— dilo de una buena vez — gritó Steve impaciente.

— No fue el mismo asesino, este no es su estilo— Su manera de asesinar es brutal, suele tratar de parecer dominante, controlador.

  — Y este fue solo un tiro de bala— añadió Kevin con un tono más que burlesco.

Marck notó la manera como Kevin había hecho aquel comentario, y entendió que había pasado algo por alto.

—¿Hay algo más de lo que me estoy perdiendo?—preguntó Marck un poco avergonzado.  

  — Oh, papá te has demorado mucho en entenderlo— Añadió la joven rubia de nuevo.

VeintitrésWhere stories live. Discover now