-Cayendo-

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-Undertale-

*Nombra al humano caído.*

A n d r e a

*¿Estas seguro?*

❤️ S i N o









-¡Pedro! ¡Quítate idiota! ¡Me vas a hacer caer!-.

-No-.

-¡Parecen niños pequeños!-.

-¿Podemos dejar de pelear y continuar el camino?-.

-¿Por qué teníamos que venir hasta aquí?-.

-¡Luis insistió!-.

-¡¿Yo qué?! ¡Yo les dije que si querían venir!-.

-¿¡Por que a un cerro fuera de la ciudad?! ¿¡Y por qué aceptamos?!

-No sirve de nada discutir-.

-La Ale tiene razón-.

-Joder. Genial.-.

Así es.  A unos kilómetros de la ciudad, se encontraban un grupo de amigos llamado Frikland.
No estaba completo, pero llevaban unos años sin verse todos. Ya estaban en Preparatoria, todos. Era divertido.
Si no fuese por qué llevaban quince minutos intentando subir la maldita montaña.

¿Los presentes?

Alexandra. Una chica de pelo negro con lentes. No era muy alta. Llevaba una bolsa de lado chica. ¿Dentro de la bolsa? Lo típico. Teléfono, audífonos, dinero, unos juguitos.

Pedro. Un chico alto también de lentes. El más alto de la segunda de las generaciones presentes, la generación dominante del grupo. La generación 2001-2002.

Luis. Un chico algo bajo con el pelo un poco rubio. No había muchas cosas importantes para mencionar entonces.

Gustavo. Otro chico de la generación dominante. Un alto, con lentes, cabello negro, etc.

Chikis. La mayor de la generación dominante. Sin embargo, estaba en un grado menor a causa de que ella venía de Canadá. Llevaba una bolsa chica. Usa lentes.

Rodolfo. Un chico alto de cabello castaño obscuro. Arrastraba consigo un barrote de metal, alegando que era por seguridad. Llevaba lentes. Es el primero de la generación superior. La generación 2000-2001.

Landell. Un chico de la misma generación que Rodolfo, un poco más bajo que el mismo, de cabello castaño obscuro.

Y finalmente Andrea. Una chica de altura mediana con lentes. Pelo castaño obscuro, y con una bolsa de lado grande.

Todos llevaban un semblante cansado. Llevaban tiempo caminando, y las chicas no tenían muy buena condición. Los chicos venían más molestos que cansados, y llevaban cargando algunas cosas.
Finalmente llegaron a una cueva. No era la cima, pero tenía una sobresaliente.  Ahi podrían descansar, ver el atardecer, y esperar hasta que fuese hora de volver a casa.
Nada mal.

Si supieran lo que se venia.

Las chicas se tiraron a sentarse.
Los mayores empezaron a organizarse.
Chikis decidió explorar un poco más a fondo.

-Entonces, a las 7 baja el sol. Para entonces podemos salir y bajar-.

-Yo me sigo preguntando por qué venimos aquí-.

-¿A una montaña, en medio de la nada, solos, con el permiso de nuestros padres que creen que solo fuimos a un restaurant? ¿Qué te hace pensar que está mal?-.

-No se. Quizá todo-.

-Ay, no sean amargados, será solo un ratito. ¡Podemos jugar uno!-.

-Ah...-.

-Son unos aburridos...-.

-Ya se. Venga, solo será un ratito-.

-¿Creen que haya arañas por aquí?-.

-¿Qué importa-?-.

-¡Chicos!- llamó Chikis-¡Encontré un foso! ¡Apúrenseeeeee!-.

Todos se levantaron en frustración y fueron tras la menor. Se sorprendieron al ver el agujero gigante.

-wow-.

-esto es....-.

-Estúpido- gruñó la chica a la que sus amigos conocían como "Strawberry", arruinando el momento. -Me recuerda a algo, pero.....- negó con la cabeza. -No lo recuerdo bien-.

Chikis se acercó a la orilla. -¡Wow! ¡No parece tener fondo!-.

Pedro se alejó, busco una piedra grande, y una vez encontrada, la aventó al agujero.
No se escucho nada.

Algunos tragaron saliva.
Otros se pusieron curiosos.
Y algunos.... Estaban emocionados.

La mayor de la generación dominante en el grupo se acercó mucho a la orilla. Se escucho como algo comenzaba a caer. Todos guardaron silencio.

La protagonista de esta historia, viendo en peligro a su amiga, camino hasta a ella y le tendió la mano.
La contraria la acepto.
Se escucho otro ruido.

Andrea extendió el brazo hacia atrás.
-Creo que sería buena idea que alguien me sujete-.

Pronto se formó una hilera con todos los integrantes presentes.

La caída de la mayor fue inevitable. Pronto, casi la mitad del suelo en donde el grupo estaba parado comenzó a desprenderse.
La fuerza de gravedad fue demasiada.
Todos cayeron.
Algunos por el susto se acercaron a otros.
Otros buscaban cómo hacer que los demás cayesen encima suyo, intentando salvarles de la muerte.

Finalmente, todos perdieron el conocimiento.

Guardando....
Partida guardada.

Friends in Underground [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora