Capítulo 5: Me faltas tú

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POV BELLA

Hacía ya una semana que nos habían separado, ahora vivía en Phoenix una ciudad en la que hacia demasiado calor. Los cactus abundaban por todos lados. Recuerdo que después de que me desmayé en el carro desperté cuando íbamos en el avión.

FLAHSBACK

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Me sentía mareada, y desfallecida. Empecé a parpadear y mis ojos se encontraron con una luz pequeña que alumbraba el interior de un avión ¡un avión! Grité para mis adentros, volteé a todos lados y en efecto, estaba en un avión. A mi lado estaba sentada la Señora que me había adoptado, René. Al percatarse de mi mirada, me devolvió la vista con mucha ternura, quise por un momento verla de la misma forma pero mi cara solo reflejaba dolor.

-Buenas noches dormilona. –Dijo cariñosamente acariciando mi mejilla suavemente.

-¿Dónde estamos? –Pregunté asustada.

-Tranquila corazón, vamos camino a casa, a Phoenix. -Respondió con una sonrisa intentando tranquilizarme.

-¿Phoenix? –Cuestioné algo desorientada. Nunca había escuchado hablar de ese lugar, ni siquiera tenía idea si se encontraba dentro de los Estados Unidos. ¿Dónde estaba? De repente todos los recuerdos de la tarde anterior vinieron a mi mente.

-¡Edward! –Ahogué un grito y mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas, el recuerdo de su cara fue lo único en lo que mi mente pudo pensar en ese instante.

-No Bella, por favor, no empieces de nuevo. –Pidió abrazándome contra su pecho mientras que su mano acariciaba repetidamente mi cabello.

-¡Eddie!, ya no esta conmigo, se fue, se fue.... –Sollocé en los brazos de mi nueva mamá.

-Bella, algún día lo volverás ver, no fue un adiós para siempre, sólo un hasta pronto. –Dijo intentado calmar mi llanto.

No sé qué paso, pero con sus caricias y sus palabras comencé a tranquilizarme, o quizás, simplemente el hecho de pensar en Eddie era tan doloroso y me había hecho sufrir tanto horas atrás que mi cuerpo y mente intentaban salir a flote de todo el mar del dolor hacia el que su recuerdo me quería arrastrar. Miré a la mujer que me estaba brindado palabras de consolación y caricias que por muchos años había estado necesitando. La vi por primera vez y descubrí en su rostro un amor incondicional que estaba segura que podría brindarme. Una sonrisa se formó en sus labios al notar la forma en la que yo la miraba, entonces, inevitablemente, le correspondí el gesto.

-Ahora tú eres mi mamá ¿verdad? –Pregunte con los labios aún curveados por el esbozo de la sonrisa.

-Si cariño, y no quiero que llores más ¿de acuerdo? Te prometo que encontraré la manera en que se pongan en contacto ¿si? –Sus palabras le dieron un rayito de esperanza a mi corazón. Asentí repetidamente, emocionada porque eso se llegara a hacer realidad. Invadida por miles de sentimientos encontrados la abracé, pero esta vez no para llorar en su pecho, sino que la rodeé con mis pequeños bracitos aspirando ese aroma que ahora, correspondería a esa persona que formaría parte de mi vida.

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FIN FLASHBACK

Mamá, sí ahora tenía Mamá y Papá. Charlie y René eran unos excelentes padres, me complacían en lo que quería, tena una habitación propia y muy grande con muchos juguetes. Pero dejando las cosas materiales de lado, tenía el cariño de dos personas que me aseguraban me brindarían todo el amor que me había faltado en los años que más los había necesitado. Poco a poco comencé a acoplarme a mi nueva vida, al calor sofocante de Phoenix, a la vida en familia. Pero en el fondo de mi corazón estaba un vació, un hueco con nombre, Edward.

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POV EDWARD

-¿Dónde estarás Bells? -Me pregunté a mí mismo, estaba recargado en la ventana de mi cuarto mientras veía como llovía en Londres y las lágrimas corrían por mi rostro.

Mi Bella, ya no volvería ver su rostro sonrojarse, sus ojos chocolatosos, no volvería a oír su risa, no la volvería a ver. Estábamos a kilómetros de distancia. Miles de kilómetros de océano y tierra estaban de por medio, separándonos ¿Pensarás en mi Bella? ¿Me extrañarás tanto como yo a ti? No lo sé, y tal vez nunca sabré la respuesta a esas preguntas.

Hacía una semana que estaba viviendo en Londres, Inglaterra. Una ciudad en la que llovía la mayor parte del día. Carlisle y Esme eran unos padres geniales, Mamá había perdido a un hijo un año menor que yo en un accidente y ella ya no podía tener más hijos. Ellos me habían elegido y me querían mucho, me consentían y yo los empezaba a querer, eran lo que siempre había deseado, una madre cariñosa y un padre en el que podía confiar.

Estábamos ya a finales de abril, nunca había ido a la escuela, pero a partir del siguiente ciclo empezaría a asistir al Westminster School, una escuela muy bonita pero... algo me faltaba para sentirme completo, ese algo era mi Bella.

¿Acaso alguna vez la volvería a ver? No lo sabía, si de algo tenía certeza era que nunca perdería la esperanza, algún día la encontraría, algún día volvería a estar con ella.



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Muchas gracias por leer :)

Les dejo por aquí mi reciente blog donde estaré escribiendo relatos cortos https://entresueosyletrassite.wordpress.com/

Mi destino eres tú (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora