Capítulo 2: Nunca te dejaré

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POV EDWARD


Era sencilla, honesta, cariñosa, sensible, era la mejor persona que conocía en este mundo, no concebía mi vida sin ella. Sé que soy muy pequeño para sentir algo así por ella, pero esto es lo que siento y no lo puedo cambiar. Tengo una necesidad de protegerla demasiado grande, en este mundo sólo nos tenemos el uno al otro, y nunca la dejaría, siempre estaría con mi Bella.

-Hola Bella durmiente –Saludé entrando por el hueco de su habitación, ella estaba dormida, se veía tan linda.

-Ash Eddie, es demasiado temprano. –Se revolvió en la cama y se cubrió con las cobijas.

-No es cierto Bells son las 9:00 am y no tarda en llegar Sor Inés y tú no estas cambiada –dije tirando de las cobijas.

-¡Ash Edward! En momentos como este, fastidias –dijo enojada levantándose de la cama–. Ahora vete para que me vista–. Comentó dándome la espalda enfurruñada.

-Bells, no te enojes –pedí un poco confundido, no sabía si debí de haberla despertado, no me gustaba hacerla enojar.

-Adiós Eddie-. Fue la respuesta que obtuve a cambio.

Suspiré y salí de cuarto tal y como ella lo había indicado. Ese día, fue el único momento en el que pudimos vernos, por la mañana, a ambos nos separaron y nos pusieron a hacer distintas actividades. Ella estaba ayudando con unas flores en el jardín, mientras que yo, tenía que estar recluido en el salón de juegos colaborando con la limpieza.

Los días pasaron rápidos, hoy era el último que estábamos castigados y como Bella y yo "no nos habíamos visto" excepto a la hora de las comidas, nos habíamos portado muy bien y mañana nos levantarían el castigo.

Era de noche, hacia mucho frío para estar en Junio, como todas las noches entré al cuarto de Bella y ella me estaba esperando sentada en la cama con una hermosa sonrisa y sus ojos chocolatosos brillando.

-¡Mira, galletas! –sonrió sacando mostrándome una caja de galletas de chocolate.

-¿De dónde las sacaste? –Pregunté sentándome junto a ella, por lo general no nos dejaban comer galletas, ya que "no era saludables".

-Hoy, cuando salí de bañarme llego la despensa y la dejaron en la puerta, vi las galletas y las tome, así que nadie sabe de su existencia. –Dijo con una sonrisa maquiavélica.

Me reí y tomé un paquete, después, nos acostamos en la cama comiendo de las galletas prohibidas.

-Hoy vinieron unos señores y hablaron de ti. –Comentó después de unos minutos de silencio con voz triste.

-¿Por mí? -Pregunté, ¿Por mí? Si yo no tenía familia, eso no era posible.- ¿Quién?

-No sé. -Se encogió de hombros-. Era una señora y un señor, muy jóvenes y guapos, preguntaron por los requerimientos que se necesitaban para la adopción y dijeron que querían a un niño y la Madre Superiora les hablo....de nosotros. –No entendí porque se le quebró la voz en esa última frase. Lo que acaba de decir era una de las mejores noticias que había recibido en mi vida.

-¿En serio? ¡Bells nos van a adoptar! –Dije saltando de felicidad, pero ¿Qué ocurría? ¿Acaso ella no estaba feliz? Observé su rostro y sólo vi dolor, entonces recordé lo que dijo en un principio "hablaron de ti"-. ¿Cuándo dices un niño?

-Sí, hablaron de nosotros, pero como ya te dije, solo querían a un niño. –Agachó la cabeza y la escondió entre sus manos.

-Oh. –Suspiré quitando sus manos de su rostro–. Bells, seguro habrá quien quiera adoptarme. –No importaba si no me adoptaban, claro era lo que mas quería, pero Bella era la que mas necesitaba una familia, en ocasiones la veía muy triste por esa situación y yo lo que quería era que fuera feliz, aunque me doliera mucho que nos separaran.

-¿Qué no entiendes? –Preguntó mientas sus ojos se llenaban de lágrimas–. A mi no me quisieron Eddie, ellos querían un niño. –Dijo recalcando en las últimas palabras, después las lágrimas se derramaron por sus mejillas.

No, no, y no. Yo no la podía dejar, ellos no sabían que error tan grande cometían, ella era mucho mejor que yo en muchos aspectos, ella se los merecía.

-Bells no llores. –La abracé-. Yo no quiero que me adopten, nunca te dejaré Bella, somos combo ¿recuerdas? –Le esbocé una sonrisa intentando que ella hiciera lo mismo.

-¿Nunca? –Preguntó entre sollozos alzando su mirada hacia la mía.

-Nunca, Bells, eres mi como mi hermana menor, no, más que eso. –Sonreí–. Y nunca, escúchame bien Bells, nunca te dejaré, siempre estaré contigo, no importa que nos toque crecer solos, siempre seremos los dos.

-Gracias Eddie. –Sonrió recargándose en mi hombro-. ¿Galletas? –Preguntó tímidamente después de un par de minutos y sonreí.

-Galletas. –Respondí y tomando unas galletas.

La noche paso rápido, Bella y yo nos quedamos dormidos poco tiempo después, pero antes de dormirme mi mente pensó la posibilidad de que me adoptaran, automáticamente rechacé esa opción, no podía estar lejos de Bella, ella iba a estar donde yo estuviera, la quería mucho, no me podían separar de ella, no importaba si nos quedábamos solo los dos, aunque si el caso fuera al revés y fuera a ella a la que quisieran adoptar, lo aceptaría, ella merecía una familia y la anhelaba demasiado. Mi Bella tenía que ser feliz, conmigo o sin mí. Pero por lo pronto yo no aceptaría irme con esa familia, "nunca te dejare" le dije y así era, nunca la dejaría.


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Hola! Espero que les guste este fic, hace tiempo que lo escribí pero no lo terminé y ahora tengo pensado hacerlo. Será corto pero bello. Agradezco el tiempo que le dan a la lectura. 

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Mi destino eres tú (PAUSADA TEMPORALMENTE)Место, где живут истории. Откройте их для себя