todo acabó

8.5K 669 13
                                    




Antes de poder terminar por completo. Decido ver con mis propios ojos si de verdad le importa nuestra familia.

—Si sigues así esto acabará. Ya no soporto el trato que me das —dije en voz baja dándole la espalda en la cama.

—Ay por favor, siempre dices eso. Tu eres la mala aquí, la que hace todo mal. Es más, mejor dormiré en el otro cuarto, ya no soporto tantas discusiones.

Toma su sábana y se marcha. Unas lágrimas escapan de mi, pensé que le importaba, pero no, ya con esto cavó su tumba. No pretendo seguir con él.

A pesar de llorar toda la noche, (y no porque me duela terminar, sino por mi hijo), decidí que esto acabar, ya no volveré con él más nunca, lo doloroso es que mi hijo no crecerá con su padre ni su madre juntos, pero es lo mejor.

Ya que está trabajando, aprovecho, preparo mi equipaje y las ropas del bebé. Mandaré una mudanza para llevarme lo que le pertenece a mi hijo, ya lo demás que se lo quede, no quiero nada suyo.

El taxi vino por mí, no me fui sin antes dejar una nota.

"Si estás leyendo esto es por que me acabo de ir de tu casa, de tu vida y de todo lo perteneciente a ti.

Ayer te dije que podría perderme, no te importó.
Pensé que cumplirías tu promesa de velar por tu familia o aunque sea hacerlo por el bebé. Pero últimamente solo te importa tus amigos y estar de fiesta en fiesta; no es lo que quiero, no es lo que deseo para mí.

Lo siento, pero ya decidí terminar esto por completo.

Una vez te dije: "hazte de cuenta que solo soy la madre de tu hijo, pero no tu esposa", y ese momento se hizo realidad.

Que seas feliz."

Dejo la carta en la cama y me voy a casa de mamá.

Al llegar le conté todo a mi madre, mientras las lágrimas no cesaron de caer. Ella me comprendió y dijo haber sospechado de mi infelicidad. Me recibió en su casa feliz y sorprendida. Mandó a un amigo a que buscara la cuna del bebé y todo sus juguetes.

Empiezo a ordenar mi antigua habitación y es extraño sentirme así, tan sola pero a la vez libre. ¿Deseaba esto? Creo que lo anhelaba, pero me detenía mi hijo.

Y un hijo no tiene que impedir tus sueños. Puedes hacerlo con él y demostrar que puedes lograrlo sin necesidad de un hombre.

........


—Necesitamos hablar. No podías haberte ido sin avisar, debiste hablarlo conmigo —me reclama Tony como si ahora le importara.

—Ay ya Tony. Sé consciente de que nuestra relación no funcionaba, eso era un caos. Ya no podía seguir al lado de alguien que solo le interesaba estar de fiesta. Varias veces te lo advertí, varias veces llamé tu atención y no me hiciste caso. Te burlabas de lo que decía, me creiste incapaz de dejarte, pero lo hice —respondo enfurecida, ya me siento en libertad de decirle todo lo que siento.

—Es que no puede ser. ¿Qué pasará con mi hijo? Ya no lo veré como antes. Ya no será igual sin ustedes —dice y baja la cabeza.

—Debiste pensarlo antes de lastimarme de esa manera. Además, no porque hayamos terminado significa que todo cambiará. Seguirás viendo al bebé cada vez que quieras, podrás venir y estar con él, podrás llevarlo a pasear, eso no cambiará.

Él levanta la mirada y sus ojos se llenan de lágrimas.

—Pero no te tendré a ti.

Suspiro, me siento mal, pero ya la decisión fue tomada.

—Lo siento, pero ya no hay vuelta atrás. No volveré contigo.

Me levanto y me desaparezco de su lado. Todo acabó. Es lo mejor.

Labios ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora