Como si todo fuese una ilusion, cierro mis ojos y lo abro lentamente, pero aun sigue ante mí.
Está concentrado en esas hojas que solo le indican sus honorarios y rutinas laborales.
Me acomodo en la cama de tal forma en que quede sentada, estoy tan temblorosa. Mis labios delatan los pequeñitos nervios que se apoderan de mí. Mientras otra paciente me habla, yo me enfoco en sus labios rojizos y carnosos. labios que me invitan a pecar y yo con gusto lo acepto. Está erguido con su cabeza abajo apuntando algo en un portafolio, está tan cerca y a la vez tan lejos.
Pero sus ojos captaron mi atención por completo. Ojos oscuros como mis intenciones por él, ojos llamativos que piden a grito ser observados por mí.
Una extraña sensacion se apodera del momento haciendo que nuestras miradas se cruzan continuamente, sólo que él no se percata de lo que yo siento en este momento.
Antes de poder sonreír una enfermera se acerca y me toma el brazo. Maldigo por dentro, no quería que interrumpiera esa conexión, de sentir esa poderosa sensación cuando me mira, solo quería estar así, mirándolo.
—Tenemos que hacerte otros análisis.
Y nuevamente me sacan sangre, me tienen cansada con sus exámenes. Trato de ver si encuentro al doctor con mi mirada y no está, me doy cuenta que una paciente de al lado me estuvo hablando y yo la ignoraba.
Ahora siendo un vacío interno, nunca me había flechado de esa forma.
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Labios Prohibidos
Short StoryHabía una vez, un típico Doctor joven y bonito que se concentraba demasiado en su trabajo. Ella, típica paciente que se enamora de su doctor aprovechándose de su concentración. Pero había un ligero problema... Ese doctor es casado y ella tiene un...
