Capítulo 34

Mulai dari awal
                                    

Luna tragó saliva preparando la respuesta. Desconocía varias capacidades mágicas del diario y no sabía cómo se había realizado el hechizo que invocaba una vez al año a su madre, solamente sabía que era de origen africano. Judith no le había explicado su elaboración, tan solo cómo abrirlo. Esa amiga y experta hechicera falleció hacía ya dos años, Luna la recordó en ese momento con melancolía. La chica estaba segura de que sus enseñanzas se transmitieron a otros magos, pocos y nada conocidos, quizá aislados del mundo, pero si Voldemort no pudiera abrir el diario debido que en el objeto predominaba la magia blanca, podría capturar a alguno de los pocos conocedores de los ritos como Judith en poco tiempo y terminar obteniendo un poder que incluso a él le resultaría excesivo y con ello sería más que imparable. Luna pensaba en todo ello mientras se enfrentaba a la mirada iracunda de Bellatrix. Al parecer, la mortífaga estaba más informada que ella de lo que podía hacer un hechizo como el de su diario y parecía importante para su amo, por lo que si Luna le daba información demasiado personal, como mencionar a su madre, podría incluso darle pistas más concretas del tipo de hechizo y de lo que se escondía en el diario. No sabía bien qué hacer ni qué decir, puesto que aunque fuera más clara y sincera con su carcelera, ésta no creería su historia a la primera y seguiría con sus métodos de tortura hasta que viese en su prisionera tanto dolor que le suplicara que terminase de una vez con su sufrimiento. Sabía que, en el fondo, Bellatrix sólo quería jugar.

-Draco –llamó Bellatrix en señal de que el chico lanzara un crucio a la prisionera. Este se quedó estático- ¡Draco! ¡Ahora! –dijo esta vez más ansiosa mirándole iracunda.

'Perdóname' susurró el chico, pero no con la voz, sino con una mirada de dolor que Luna comprendió, era el mismo dolor punzante que sintió la chica al recibir el impacto. El chico quiso ser breve para que no sufriera más de lo necesario, y cuando cesó Bellatrix siguió hablando:

-Las niñas no aprenden tan rápido a usar conjuros de un nivel tan avanzado, y ese diario posee un complicado hechizo vudú.

-Fue un regalo –dijo Luna sin aliento llevándose una mano al pecho por el dolor- , por mi cumpleaños. Llegó por correo mágico a mi casa, desconozco cómo lo hicieron, no sé cómo se hace ese hechizo... de verdad.

-¡Pero sí sabes quién te lo regaló! –interrumpió la mortífaga ansiosa.

-Fue un pariente lejano... Yo era pequeña cuando llegó a mis manos... No sé nada más...

Con el interrogatorio, por la cabeza de Draco pasaban muchas preocupaciones; él mismo no podía destruir el diario sin un buen motivo, y si lo destruía Luna, la acusarían definitivamente de que en el objeto guardaba algo de valor y la torturarían más severamente, e incluso sus días de reclusión podrían aumentar... o algo peor. ¿Qué podría hacer? ¿Hechizar a su tía con un Imperius para que ella misma lo destruya? No, su mente estaba tan trastornada como protegida contra ese tipo de ataques. Draco se desesperaba y no podría soportar seguir torturando a Luna.

-Ya me estoy cansando –dijo Bellatrix tomando a la joven por el brazo izquierdo, se agachó un poco más y empezó a escribir en el brazo. Luna no pudo aguantar y lanzó un fuerte alarido, apretaba los ojos con fuerza.

Draco contemplaba la escena horrorizado, guardando un fuerte sentimiento de impotencia en su interior.

-Dejemos de andarnos por las ramas, rubita, tienes información –la mortífaga comenzó a hablar más despacio, equilibrando en el tono de sus palabras una extraña tranquilidad y una seriedad que daban la sensación de que se había relajado tras provocar cortes en el brazo de su prisionera-. El traidor de tu padre escribe en defensa de Harry Potter, ¡nos calumnia! Tú conoces a Potter –se acercó más a ella y cogió unos mechones de pelo, mientras seguía hablando, tiraba con fuerza de ellos-. Yo me acuerdo de ti, estabas con él en el Ministerio, es difícil olvidar una melena tan rubia, desordenada y sucia. Y resulta que, cuando te traemos aquí encontramos bien escondido entre tus pertenencias un diario protegido con magia del nivel más alto. Ibas a pasarle información a Potter cuando volvieses a casa, ¿verdad? ¡Habla, niña estúpida!

Secretos en la lunaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang