(I'm) Yours: In love?

Capítulo 6

Toda esta semana la gente de la universidad, tanto alumnos como profesores, han estado votando a los candidatos a los premios. Los nominados, al mismo tiempo, se paseaban por todo el campus reclutando votantes. Como Mason, a mí intentó convencerme tres días seguidos a pesar de decirle que era al único que pretendía votar (ya que si no lo hago acabará enterándose y me dará la lata todo el año con eso). Los premios se dan este sábado en la sala de celebración de un hotel organizado por el comité de celebraciones y hoy viernes están hasta arriba de tareas. Vemos cómo terminan de recoger las votaciones y cómo trasladan las cajas con lo votos hasta los coches, para hacer el recuento y prepararlo todo. Algunos de los que ayudan en la gala también prestan su ayuda para decorar el salón y ponerlo todo adecuadamente. Entre ellos se encuentra Gabriel, uno de nuestros amigos, que será el presentador y al que Mason no deja en paz, intentando convencerlo para que haga trampas si su nombre no sale en los premios.

- Estoy cansado de decirte que no puedo hacer eso -le está diciendo cuando paso junto a ellos.

Paso de largo y entro en el edificio. En clase no atiendo y me dedico a garabatear la libreta y a pensar en otras cosas. Como por ejemplo en la fecha de la boda. Gideon le dijo a su madre que yo ya había comprado el vestido y, por consiguiente, mi madre acabó enterándose. Así que me llamó y me dijo que buscara una fecha. Gideon me ha dado varias, pero a todas les he puesto una excusa que ya ni recuerdo. Con el calendario por delante lucho para pensar con la cabeza fría, pero no soy capaz. Cada vez que elijo un número pienso en Oliver. <<No es lo correcto>> me dice mi cabeza, aunque no sé si se refiere a Oliver o a la boda. Tengo que volver a hablar con él aunque él no quiera.

Saliendo de clase me choco con un chico y mi bolso y sus libros caen al suelo. Lo ayudo a recoger sus cosas y sigo mi camino.

- ¡Oye! -oigo tras de mí-. ¡Oye, se te ha caído esto!

Cuando intuyo que es a mí me giro y veo al chico acercándose. En la mano tiene el collar de la flor de lis de Oliver. Lo recojo forzando una sonrisa y un gracias y cada uno seguimos nuestro camino. Llevo el collar conmigo desde que Oliver me lo dio en la cafetería, lo aprieto en mi mano y empiezo a pensar que por mucho que lo pierda siempre acaba volviendo a mí.

La noche del sábado Gideon y yo salimos en su coche hasta el hotel en el que se celebra la fiesta. Como ambos estamos nominados hemos visto adecuado arreglarnos un poco más de la cuenta. Además, siendo pareja hemos hecho una especie de tregua para mantener las apariencias. Aunque esta semana me ha costado menos fingir. Tal vez porque no había nadie presionando sobre mi relación, como hacía mi madre cuando vivía bajo su techo.
Gideon viste con pantalones marrones, una camisa anaranjada y una chaqueta negra. Informal pero elegante, y cómo no, resaltando su color de ojos. Yo he elegido un vestido negro con mangas anchas, con la falda hasta las rodillas. Lo característico de este vestido es la espalda, ya que tiene un escote hasta la mitad de la columna.

Cuando llegamos al hotel Gideon posa su mano en mi espalda desnuda, me detengo.

- Quita la mano -le pido-. He dicho que lo intentaría, pero no me toques así.

Gideon, sin decir nada, quita su mano de mi espalda y seguimos andando.
El salón está lleno de gente, no sé cómo cabe tantísimas personas aquí dentro. Caminamos entre las mesas dispuestas cuando encontramos nuestro nombre en la entrada.

Gideon Barnes, mesa 8.

Alexia Larson, mesa 8.

Nos sentamos en las sillas libres. A mi lado, por suerte, está Mason y la velada pasará más rápido. Al lado de Gideon las sillas están libres, pero la que hay justo a su lado tiene un bolso.