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Jungkook recibió una llamada, levantándolo por completo, pero no contestó. Sabía quién era. Su mejor amigo lo había estado llamando incesantemente en los últimos días. Jimin podría a llegar ser muy pesado cuando realmente se lo proponía

El celular otra vez sonó, pero ésta vez no era una llamada, era un mensaje. Se estiró para poder llegar a la mesa de noche donde este se reposaba, más no lo logró, así que se sentó, desnudo, y finalmente lo tomó.

¿¡Donde mierda estás!? Llevo horas buscándote
-Jimin, 12:36 pm

Como si fuera un aviso miró a su alrededor, no era su habitación definitivamente y dudaba que fuera de Hoseok o Seokjin. Ellos se habían ido, con unas chicas, temprano de la fiesta a la que habían asistido. Jungkook miró a su alrededor y vio en la mesa de la noche un folleto de un hotel con un paquete de condones abiertos.

Estaba en un hotel.

Los recuerdos de la noche le llegaron de inmediato. Una chica rubia a su lado , bailando, tomando, teniendo sexo. Aunque esa muchacha no estaba a su lado en la cama, sabía que no sólo habían dormido.

Se levantó y recogió la ropa del suelo. Ni siquiera quiso bañarse, sólo quería un café cargado e irse a su casa. Jimin le cortaría las bolas al verlo, pero no importaba. Ya nada le importaba.

Haera ya no era suya...

Llegó a su casa y en la sala estaba Park, cruzado de brazos, severamente enojado. Maldijo que él estuviese ahí tan temprano para una vez más joderle la paciencia.

— ¿Dónde coños pasaste la noche?—

Él podría llegar a ser peor que una novia celosa, realmente.

—Cierra la boca, por favor, me explota la cabeza. —Jungkook expresó exasperado. No esperaba encontrar a su mejor amigo en su sala. En ese momento odió a su madre por tomarse tantas amabilidades con él. Lo trataba como un hijo, y ahora sólo faltaba que le diera una llave de la casa y listo.— ¿Cómo rayos entraste aquí?

—Me respondes tu primero. ¿Dónde estabas?

La voz del más bajo, Jimin, sonaba muy enojada. Jungkook no entendía por qué tanto enojo.

—En un hotel ¿Vale? Ahora sí, déjame ir a dormir. Pasé mala noche.

—¿Como todas las noches desde que Haera te dejó? ¡Madura, Jeon!

Jungkook se detuvo, exasperado . Nunca había querido romperle la cara a su mejor amigo. ¿En serio la estaba metiendo en la conversación? Apretó sus manos, tratando de no lanzar un golpe.

—¿Qué tiene que ver Haera en esto? Esa mujer ya no existe para mí.

—Jungkook todo el mundo sabe que desde que Haera te dejó hace unos m-

Jungkook interrumpió a Jimin, bastante enojado. — ¡Cállate, Park!— El mencionado se calló. Jungkook había golpeado la pared de tal manera que su puño estaba rojo del golpe —Haera no tiene nada que ver en lo que haga con mi puta vida. ¡Compréndelo!

—Pero...

—¡Que te calles, mierda!

Jimin lo tomó de los hombros y lo empujó contra la pared. Jungkook estaba débil aún por la resaca, por lo que sólo soltó un gemido de dolor. En otra ocasión, el menor ya hubiera estado encima del más bajo, golpeándolo.

—Desde que ella te dejó hace cuatro meses has estado haciendo toda esta mierda ¿A caso no te cansa ir, tener sexo, drogarte y peor emborracharte casi todos los días? Joder tío, te quiero mucho, pero me tiene harto esta situación. No sé qué mierda Haera te habrá hecho exactamente, pero como tú dijiste, no eran nada cuando Haera se largó a China, así que  ahora no vengas a hacerte el dolido y desfogarte de la peor manera. ¡Madura un poco más Jeon! No eres un crío de 15 años. ¡Ya tienes 20! Y si sigues así, ni llegarás a los 21, o cuando ella regrese.

Jimin lo soltó mientras que Jungkook miraba al suelo. Comenzó a reírse.

—Eres mi amigo, pero un idiota en serio.  Me sorprende como las chicas te siguen aceptando si es que ya te acostaste con media ciudad. ¡La gente habla mal de ti! ¿Crees que Haera no lo sabe? Definitivamente Taehyung o Jin se lo habrán dicho, quizá Namjoon, o Yoongi. ¿Eso es lo que quieres, que piense que te vale madre lo que ella hace allá? Pues, bravo, lo obtuviste.

Jungkook le miró, fulminándolo con la mirada.— ¿Qué parte de que Haera no tiene nada que ver no entiendes? Me vale mierda todo conforme a su persona. Por mí que se quede donde está, así no tendré que lidiar con ella cuando regrese y me pida volver.

—Idiota de mierda. ¡Contigo no se puede, en serio!

Sin decir más Jimin salió de la casa. Jungkook escuchó la puerta azotarse con fuerza. No le importó que Jimin se fuera enojado, sabía que luego podrían hablar y  se arreglaría todo. Sin embargó, él era consciente de que todo lo que hacía  no tenía que ver con la chica que solía amar.

No, no tenía nada que ver con ella.

Intenta otra vez + Jjk + kth » Book 2 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora