¡Simplemente tú!

Día interesante

Hola... Bueno se supone que esta parte de la historia debia publicarla hoy a las 4 de la tarde, pero, como vivo en el país donde dios multiplicó los penes y donde un pajarito le hablo al presidente (Venezuela), se va la luz siempre y hay horarios para ello... asi que se me descargo el teléfono, maldito maduro. Cabe agregar.
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Cuando me desperté a la mañana siguiente, me di cuenta que era un poco más temprano de lo que normalmente me despertaba. La siguiente cosa que noté fue que este mañana se sentía mucho más cálida de lo que normalmente me sentia. Todavia no caía en cuenta sobre lo que habia a mi al rededor pero sentía un calor confortable ... y venía detrás de mí.

En mi neblina de sueño, volví la cabeza para encontrar a Lauren detrás de mí, su brazo sobre mi cintura apretandome mas a ella. ¿Quién habría pensado que Lauren era de dar ese tipo de caricias?. Una sonrisa apareció en mis labios. Lauren era tan adorable cuando dormía ... como un ángel dormido una especie de cosa perfecta ante mis ojos.

El calor que sentía en su cuerpo me hacía sentir cómoda y pense en dormir un poco más. Me encontré inconscientemente apretándome a su cuerpo para poder llegar lo más cerca posible. Yo no creo que haya sido tan cómoda antes mi cama en la mañana y si pudiera despertar cada mañana como esta, entonces yo estaría encantada. Suspiré con satisfacción y el sueño comenzó a hacerse cargo de mi cansado cuerpo una vez más.

El sueño se estaba apoderando de mi, pero la sensación de que algo se mete en mi espalda me impedía dormir completamente.

Sin mirar, obviamente, moví mi mano detrás de mí para cambiar de sitio lo que fuera que me estuviera molestando. Una vez que lo encontré, me apoderé de el, de inmediato un gemido salió de detrás de mí. Agarre el objeto incómodo para tratar de moverlo, pero simplemente no se movía. Y con cada tirón, más gemidos provenían de Lauren.

No pude evitar, preguntarme por qué Lauren gemía cada vez que yo tiraba de aquel objeto. Era algo largo y un poco redondo en la parte de arriba... redondo y lar...

¡POR LOS CLAVOS DE CRISTO!- grite para abrirme paso entre las cobijas, al sentarme pude ver como Lauren se levantaba del susto, desorientada, me causaba un poco de culpa haberla desepertado de esa manera.

- ¿Qué sucede Camila? Me haz asustado hasta la muerte!- decia mientras frotaba sus ojos.

- Yo... dh..tu..ehh..E..h... El.- balbuceaba un poco exaltada, mientras apuntaba, a su despierto "amiguito".

Ella dio un gritillo al verse descubierta y intento tapar con sus manos su erección matutina.

- ¿Ha estado molestando en tu espalda de alguna manera?- preguntó- dd..de verdad lo siento mucho Camila, pa..para empezar sabia que esto no era buena idea..- dijo.

- Solo estaba molestando un poco en mi espalda asi que queria moverlo, ha sido mi culpa, deberia disculparme yo..- apunte, y en un instante vi su mirada abatida, no puedo imaginar lo que pudo haber sufrido Lauren para que tenga baja estima en si misma, es como que si se odiara a ella misma.

- Hey Lauren.... escuchame..- susurre acercandome a ella- no tienes porque estar avergonzada, es algo normal que sucede con tu cuerpo cada mañana, - exprese intentando hacerla sentir mejor- además que tengas un pene no me hace cambiar mi trato hacia la gran persona que estoy conociendo ahora y que eres tu Lauren- hable bajo intentando reconfortarla un poco.

- Gracias Camila... tambien eres una gran persona- respondio mejor- pero ahora no dormire mas nunca aquí... prefiero el sofa- apunto- podria acostumbrarme.

- un momento! Esto que ocurrio es algo tonto, no querría por nada del mundo que durmieras en ese incomodo sofá, me recuerda al sofá rojo que se encontraba en la casa de Marceline Abadeer, igual de tiezo- afirme acordandome de un capítulo de la caricatura preferida de Michelle.