5.

1.1K 77 23
                                    

Un año mas tarde...

Evey
- Señorita Hammond, le ha llegado un paquete de Londres- me dijo Kylie, mi compañera de trabajo.
-Gracias Kylie- le dije cogiéndolo.
Después de lo de V había decidido marcharme de Londres y probar suerte en otro lugar, así que decidí irme a Estados Unidos. Trabajaba como redactora jefe en una revista de noticias y la verdad es que me había ido bastante bien. No es que ganara una buena suma de dinero pero tampoco me quejaba.
- ¿Has visto al nuevo director? Está cañón...- me dijo Kylie refiriéndose a un hombre de no mas de cuarenta años recogiendo papeles en su despacho.
-No tengo tiempo para pensar en esas cosas...- le dije.
-deberías de relajarte un poco... Te veo estresada- me dijo peinandome mi corta melena ondulada.
-Gracias, eres muy amable- le contesté.
De pronto aquel hombre se giró y me miró. Tuve un extraño presentimiento pero no le di demasiada importancia. Entonces se acercó...
-Buenos días srta Hammond. Está preciosa esta mañana...- me dijo con una amplia sonrisa. Era muy atractivo. Su voz me resultaba inquietantemente familiar...
Me sonroje y le contesté:
- Gracias James...
-¿Le apetecería tomar una copa después? Tengo que comentarle algunos asuntos de redacción y apenas queda tiempo- me dijo de forma profesional.
-Sí, desde luego.
-¿Quedamos en el bar Lomboy a las ocho de la tarde?
-Si, no hay problema.
-Bien, nos vemos allí señorita Hammond...
Tras pronunciar esa frase se alejó con elegancia.

(...)

Evey
Decidí ponerme un vestido rojo para la ocasión. La verdad es que hacia un montón de tiempo que no me lo ponía. Me apliqué una ligera capa de maquillaje y un pintalabios rojo mate y salí por la puerta. Estados Unidos no se parecía absolutamente en nada a Londres. Era de un aspecto mas serio. En Londres, la gente me parecía mucho mas cálida. Pero la verdad es que no deseo volver, allí tengo demasiados recuerdos y ya es hora de olvidarlos de una vez por todas. Recuerdo que mi abuela Marie me decía:
- Cuando seas mayor jovencita no dejes nunca que un problema pueda contigo. Afrontalo y continúa...
Que buenos recuerdos...
Entonces llegué. James se encontraba a la puerta esperándome. La verdad es que era un hombre muy interesante y no me disgustaba. Tenia un sobre tamaño dina cuatro en la mano.
-Veo que su belleza sigue presente después de su hora de trabajo, señorita Hammond. Está usted magnífica- me dijo con cortesía.
-Por favor llámame...
-Evey...
Lo miré sorprendida por un instante. Esa voz...
Me sujetó la puerta y entré.
El bar era muy acogedor con una iluminación tenue, la verdad es que esta reunión si no fuera por negocios podría haber pasado por una cita perfectamente.
James se sentó y se colocó su traje almidonado. Sus ojos azules me miraban fijamente. Tenía algo misterioso que me llamaba la atención y eso lo hacia aun mas atractivo.
-Bien Evey, te he traído unos documentos que hablan de los próximos reportajes que debes de escribir. La mayoría son noticias de actualidad. No es nada complicado. Estoy segura de que con tu perspicacia lo harás muy bien.- me dijo con una sonrisa.
-Sí...
-Evey...
-¿Si?
-Hablame de ti...- me dijo
Vaya, no me esperaba esto en absoluto...

(...)
-¿Hablarte de mí?
-Sí, me gusta conocer a mis empleados a fondo.
-Oh bueno... Pues yo vivía en Londres hace un año y ahora he decidido mudarme.
-¿Por qué?
- Es un tema complicado...
Me miró y observé un ápice de tristeza en su mirada.
-Todos tenemos problemas Evey. Mirame a mí... Me acaban de destinar a una empresa con la que no se moverme...- dijo dándole un sorbo a su vino, que acababa de pedir.
Lo mire fijamente.
-¿Te apetece comer algo? - me preguntó con cortesía.
-Sí, gracias.
James pidió unas tostadas con huevo frito. Me quedé impactada.
-Lo siento... Tengo que irme... Me ha surgido un problema...- dije levantandome lo mas rápido que pude de la silla.
-¿Ocurre algo Evey? ¿Necesitas que te acompañe?- me dijo con un tono preocupado en la voz.
-Oh no... Estoy bien, no te preocupes...- le dije.
Luego me despedí de él con cortesía y abandoné el bar.
Debía de estar volviéndome loca de remate. Pero por extrañas circunstancias este hombre me recordaba a V y eso no me gustaba un pelo.
No fastidies que es él...
Pero por otra parte era poco probable que diera conmigo, me había marchado sin decirle a donde iba...
Uff... Esto es demasiado complicado.
¿Quien demonios es James?

V DE VENDETTA II "El Renacer"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora