18.

346 24 3
                                    

V

Observo a Evey dormir plácidamente, afuera hace un temporal horrible como mis pensamientos. La encuentro bastante cansada, puedo observarlo en su rostro. Toda esta situación le ha pasado factura. Me duele enormemente verla así. Me gustaría no darle tantos problemas ni rompederos de cabeza. 

Solo quiero hacerla feliz, quiero que seamos una pareja normal, que nos apoyemos. A veces me gustaría ser un hombre con los demás, que tienen su trabajo, su estabilidad, su familia... Pero no estoy preparado para ofrecerle una familia cuando ni siquiera sé que es eso. No se que es el cariño ni amor paternal, desconozco el amor por completo, solo conozco el que me da Evey, y cuando me lo da me siento el hombre más afortunado del mundo.

Su respiración está tranquila. Cuando duerme parece un ángel, lo que es realmente. Me levanto con cuidado de la cama para no despertarla y me voy a la cocina. Debería comer algo, para recuperarse.

Abro un armario y saco un bol donde añado unas verduras y pollo. Le vendrá bien para recuperar fuerzas. Mientras lo preparo oigo su voz que me llama desde la lejanía, parece ser que está teniendo una pesadilla.

Avanzo con rapidez a la habitación y veo que efectivamente está teniendo una pesadilla.

- V, nos van a matar, coge el bebé... - grita entre sueños.

¿Qué?

La cojo suavemente por los hombros y me quedo paralizado al escuchar esa frase. ¿Bebé? 

- Evey... - le susurro.

- Mm... - dice mientras poco a poco se despereza y abre los ojos.

- Has tenido una pesadilla - le digo de forma seria. Pero al poco rato suavizo el tono de mi frase.

- Oh - ella me mira. No puede ver mi expresión debido a la máscara pero en verdad estoy temblando por dentro.

- ¿Estás bien? - le pregunto mientras la abrazo con dulzura. Esta mujer me vuelve loco como ninguna otra lo ha hecho jamás. Pese a que haya sido un sueño, esa frase me pasa factura. Se lleva encontrando mal... ¿Será que...?

- Sí - me dice con una sonrisa.

- Evey... yo... - no sé ni que decirle.

- ¿Qué te pasa? - me pregunta con preocupación. Sus ojos castaños me observan con curiosidad y cierto miedo.

- Oh, nada. Te he preparado algo de comer, seguro que te viene bien. ¿ Tienes hambre ? - le digo mientras le acaricio la mejilla.

- Sí, la verdad es que estoy hambrienta - me dice con una sonrisa.

- Hoy no he preparado tostadas - le digo con una risa.

- Bueno, todo lo que haces está bien. Gracias. - me dice. ¿ Por qué es tan buena?

- Ahora mismo te lo traigo- le digo mientras me incorporo y voy a la cocina. Mientras le preparo la bandeja me hago daño sin querer al cortar un panecillo de pan. No puedo quitarme de la cabeza esa frase que parece que se ha introducido en mí como una de mis espadas. ¿Bebé? Bueno, no me voy a anticipar, aún no ha ido al médico, igual todo esto solo es un fruto de largas horas de cansancio y de fatiga.

Mientras voy de nuevo a la habitación con la bandeja, sigo reflexionando sobre ello.

- V... - me llama Evey.

- Dime, aquí estoy - le digo entrando en la habitación.

- ¿Sabes que te quiero? - me pregunta. 

- Claro que lo sé - le digo mientras poso la bandeja en la mesilla.

Ella sonríe y mira para el bol. Hace horas que no come. Debe hacerlo.

- Evey, tienes que comer a las horas que corresponden, sino puede mermar tu salud. - le digo mientras le paso el bol.

- Lo sé - me responde mientras se lleva una buena porción a la boca.

Sonrío.

Afuera no solo llueve, sino que comienza a granizar con fuerza.

- Siempre me ha gustado el mal tiempo - me dice mientras le da un sorbo a su vaso de agua.

- A mí también - le respondo.

Evey come con ganas y eso me alegra. Cuando acaba, recojo su bandeja y ella se queda leyendo un libro de la cama. 

Después, recorro la Galería de las Sombras y llego a mi cuarto. Me da mucha inseguridad y miedo lo que le vaya a diagnosticar el médico. Solo espero que pase mañana para averiguar que le sucede y así poder estar tranquilos o no.

Afilo mis espadas en silencio y decido ponerme una canción clásica. Enjoy the silence de Depeche Mode. Hacía tiempo que no la escuchaba, años me atrevería a decir.  Siempre ha sido una de mis canciones favoritas, me lleva a otro mundo, cuando tengo problemas.

La escucho en silencio mientras la música invade mis sentidos.

V DE VENDETTA II "El Renacer"Where stories live. Discover now