POR TU FAMILIA Y LA MIA

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Angel no durmió por más de dos horas hasta que Lucian llego a buscarla por orden de Eleazar. El lobo la ayudo con las amarras del vestido y las botas, para que ella no hiciera fuerzas y se abriera los puntos nuevamente.

Eleazar le ordenó al lobo esperar fuera de la oficina mientras él hablaba con Angel.  Los dos hijos mayores de Eleazar entraron minutos después.

A pesar que estos dos hombres eran tan cazadores como los demás, y sobre todo, eran los hijos mayores de Eleazar, no caían tan mal entre los lobos. Quizás se debía a que no eran altaneros, ni disfrutaban humillando a los lobos, o al resto de las personas que los cazadores consideraban inferiores.

Estos dos hombres tampoco tenían la crueldad que caracterizaba a los Leppala o a los cazadores en general.

Al entrar Ángel a la oficina, los hijos de Eleazar se sorprendieron al ver lo bella y pequeña que era la joven que tantos problemas había causado hasta ese momento.

Por educación les dio la mano al ser presentados, pero quedo claro que no le había agradado ninguno de los dos. Se sonrieron y dieron razón a los comentarios, ella no tenía respeto por nadie, ni tenía temor alguno a los cazadores.

Eleazar le pregunto si aún quería ir a Alba y para su sorpresa ella le contesto que no, porque estaba claro que jamás iría a su pueblo natal pues los religiosos y devotos cazadores no eran muy amigos de cumplir las promesas que hacían. Le dijo que prefería quedarse en la fortaleza y hacer de sus vidas un infierno y cuando se aburriera de todo se quitaría la vida.

Eleazar apretó los dientes de rabia por sus palabras y sus hijos se miraron en silencio y luego se quedaron mirándola fijamente. Ella los miraba de manera suspicaz pues no habían reaccionado como todos los demás lo hacían, cada vez que ella le contestaba al cazador. La gran mayoría se horrorizaba por su audacia, otros la mandaban callar o amenazaban, y Eleazar la abofeteaba. En esta oportunidad no fue así. Se pregunto que estaría pasando por la calculadora mente del cazador.

Lucian que seguía fuera de la oficina, meneaba la cabeza seguro de que Angel terminaría en el calabozo por esa boca que tenía.

En tono burlesco la muchacha pregunto cual de los obedientes perritos sería el encargado de seguirla durante los siguientes días.

Eleazar le hizo un gesto a su hijo mayor y este salio a llamar a Lucian.

Una media sonrisa se dibujo en el rostro de Angel al saber que sería él. Su alegría desapareció cuando el cazador le ordeno al lobo ir por su hijo Brent.

Se hizo un nudo en el estomago de Angel y a Lucian tampoco le gusto mucho la orden del cazador pero no había nada que pudiera hacer. Esta vez fue Eleazar quien sonrió y ella apretó los dientes. Los otros dos cazadores solo observaban la interacción entre su padre y la muchacha, quedó claro en solo unos minutos que lo que había entre ellos era una verdadera guerra. Ninguno de los dos se rendiría jamás.

Camino a la oficina Lucian le pidió a su hijo que no hiciera caso de los comentarios que Angel pudiera hacer y que estuviera atento a aquella cosa que la seguía.

Brent le advirtió a su padre que si llegaba a resultar que Angel y esa cosa eran amigas, la mataría sin dudarlo ni por un segundo.

Lucian le recordó porque Markkus la quería viva y que cualquier cosa que él hiciera imprudentemente solo les traería consecuencias a ellos.

El joven lobo se detuvo abruptamente y miraba a su padre con mucha rabia por sus palabras. Era evidente que trataba de proteger a Angel, no entendía porque sentía aprecio por ella si no era más que un problema para todos a su alrededor.

CAZADORES   ( II Libro Serie La Niña Y Los Monstruos )Where stories live. Discover now