Valerie es una chica de 16 años con un hermanastro mayor, Nick de 18 años. Su madre conoció a Jhonny su padrastro cuando ella tenía tan solo 2 años de edad. Valerie ha vivido casi toda su vida con ellos y siempre ha odiado a Nick, hasta una reunión...
Llegué a la cafetería del colegio y apenas llegué todos se levantaron corriendo hacia mí. Es impresionante ver como los chismes vuelan tan rápido y la gente repentinamente empieza a preocuparse por ti.
«¿Cómoestás?»«¿Valerie,qué te pasó?»«¿Tecaíste de algún lado?»«¿Teasaltaron?» «¿Teamenazaron?»«¿Teviolaron?»«¿Quiénte hizo daño?»«¿Estásbien?»
Todos empezaron a bombardearme de preguntas, personas que no conocía o que simplemente distinguía. Sólo me abrí pasó entre ellos para llegar a una mesa y sentarme a comer. Vi en una mesa a Ruth, moviéndose suavemente pero con desespero y mordiéndose las uñas.
—¿Me puedo sentar aquí? —pregunté
Al verme Ruth se levantó corriendo de la silla y me abrazó muy fuerte con lágrimas en los ojos.
—¡Hey, estoy bien! —dije devolviéndole el abrazo y sonriendo para tranquilizarla.
—Sí, ya sé, pero todos decían cosas muy feas y me asusté mucho —dijo—. ¿Y POR QUÉ NO CONTESTAS EL INÚTIL CELULAR?
—Oh, mi celular —pensé—. No sé dónde está.
—¡Oh, boba, no sabes el susto que tenía!
—Yo también. Ya te cuento.
En ese instante llegó Edward y saludó a Ruth normal y a mí con un beso en los labios. Ella se quedó mirándonos con la boca abierta y yo no sabía que decir.
—Edward... yo...
—No te preocupes, princesa, después me lo podrás pagar.
—No, cariño, yo... yo quiero hablar contigo.
—Claro, ¿sobre qué?
—Nuestra... cómo te dijera... ¿relación?
—¿Tenemos una relación? —dijo sonriendo y muy feliz.
—De eso hay que hablar.
—Adelante —dijo tomándome la mano—. Por mi parte es un sí. Lo sé, soy muy difícil.
Sonreí y Ruth se levantó haciendo una sonrisa y susurrándome al oído «buena suerte» y dejándome más insegura y temerosa.
—Bueno, ya sabes lo que pasó con Nick. Bien, mi mamá se enteró...
—¿QUÉ? ¿SE ENTERÓ? Pero...
—No, no del todo. Se enteró de que yo había tenido relaciones en la casa, pero obviamente no le dije que fue con Nick, así qué...
—Así que tengo que hacer de tu novio
—¡Exacto! —gracias a Dios el chico es inteligente y no tuve que decirlo yo.
—¿Y no podemos serlo de verdad? —esto era lo que realmente me temía.
—Ed, no creo que sea lo mejor.
—¿Por qué? —dijo sonriéndome y acercándose a mi rostro—, tú me gustas, yo te gusto.
—Es complicado...
—No aceptaré, si no es de verdad.
«Oh por Dios.»
—Ed, entiéndeme —supliqué—. Tienes que ayudarme
—Claro que te quiero ayudar, pero también te quiero, Val, y quiero estar contigo.
No me quedaba de otra, o era perder mi relación con Nick para siempre o hacer algo de último momento para poder salvar mi relación con Nick. Pero, también estaba Edward, o sea, tampoco podía jugármelo así. Ambos sentíamos algo muy fuerte por el otro, no era tan malo después de todo... ¿o sí?
—Está bien. —acepté después de un largo tiempo de pensarlo en el cual Edward siempre estuvo muy sonriente.
—¿Es en serio?
—Sí, somos novios Edward.
—No creí que aceptarás y sin embargo te iba a ayudar —¡Cielos!—, pero ¡wow! Qué bien.
Me abrazó mucho mientras yo hacía caras, ¿por qué no me lo pensé con más calma? ¡Demonios!
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