14. Pelea épica.

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— ¿Emma? —Camelia golpea mi brazo.

— ¿Sí? —digo con un trozo de pan en mi boca.

— ¿Quién es ese chico?

Ella apunta hacia la entrada. Era Cooper. Esto se sentía como una película romántica de adolescentes, cada pasó que daba Cooper las chicas se daban vuelta para mirarlo, saludarlo y ponerse rojas como tomates. Es todo un rompecorazones. Mi amiga babeaba a mi lado.

—Es Cooper, mi a...

No alcancé a terminar, cuando siento los labios de Cooper sobre mi frente. Yo pensé que se dirigían hacia otro lado, por un momento sentí que la manzana podrida estaba en mi garganta. Si cumplió su palabra al no darme besos en los labios sin mi consentimiento.

—Hola guapa —su voz sonaba más varonil de lo normal. Se sentó frente a Camelia— ¿Tu eres...?

Camelia estaba en una especie de trance. No sé si nunca había estado frente a un chico o simplemente le gusta a mi amigo. Por debajo de la mesa le doy una leve pisada a su pie y vuelve en sí.

—Eh... me llamo Camelia —ella estira su brazo. Cooper la mira con el ceño fruncido y entiende, sus manos se juntan en un apretón, puedo ver como el rostro de ella se incendia— Lo siento, eso fue muy formal.

Wow, no sabía ese lado tímido de ella y se veía tierna.

—Oh, no te preocupes —Cooper cruza los brazos por encima de la mesa— Supongo que es tu nueva amiga Emma.

—Sip, es mi vecina de hecho.

—Qué suerte la tuya —le sonríe a Camelia, en cualquier momento ella se derretía a mi lado— ¿De dónde vienes?

Y así siguió el interrogatorio de mis amigos, dejándome invisible por unos minutos. A decir verdad, me gustaba la química que se formaba entre ellos dos, era especial y única. Si mi amigo era de los dos bandos, podría formar una muy linda pareja con Camelia.

—Oh no —susurra Cooper— Emma, viene Sky, junto con su sequito de porristas y viene con una cara de perro mojado.

— ¿Esa es la zorra? —me dice Camelia, yo asiento. No me muevo de la silla, pero ya se siente un ambiente tenso.

—Eres una ofrecida —comienza a decir y me doy la vuelta— ¡Primero me quieres quitar a Nick, luego te vas con Teo y ahora con Cooper! No me lo puedo creer. Pensé que tenías un poco de dignidad y quitarte de en medio, pero no, ella sigue que sigue insistiendo, tu instinto de zorra no te lo permite ¡Solo eres el juguete de consuelo, ingenua!

Las porristas, nuevas amigas de Sky, reían a su lado ¿no les decía que esto parecía una película romántica adolescente? Agregando también las relaciones toxicas y las que te quieren humillar en público, pero no les sale ¿en que momento ocurrió este cambio de bando que yo ni enterada estaba? Aunque viniendo de ella, todo se puede esperar.

El casino queda en silencio absoluto. Somos el centro de atención.

—La única zorra aquí eres tú, querida —salta Camelia.

—Tranquila chica, esta tipa cree que me puede humillar —me pongo en pie, a centímetros de la cara de Sky— No lo vas a lograr tan fácil Sky. Puedes decirle a todo el mundo que soy una zorra y eso me da lo mismo, solo mi círculo cercano y yo sabemos realmente como soy. De verdad que tu cerebro está haciendo corto circuito al decir tanta burrada junta —me cruzo de brazos— Siempre tuviste celos de mi porque me la pasaba alrededor de Nick ¿y sabes por qué? Somos hermanastros, vivimos en la misma casa —de lejos se alcanzó a escuchar un "uh" — Querida amiga, la única que está quedando como el juguete de consuelo eres tú. Ni siquiera sabes lo que pasa en mi vida, siempre fuiste tú. Y por favor, no me hagas gastar más saliva.

Le sonreí victoriosa. La nueva Emma estaba apareciendo y no se iba a rendir fácilmente. Detrás de mí escuchaba como Cooper y Camelia soltaban una risita nerviosa.

Conozco muy bien a Sky y sé que puede optar por el camino más fácil, pero no contaba con que yo estaba igual de preparada. Vi su mano volar hacia mi cara. Me había golpeado. Siempre arreglando las cosas a golpes. No soy partidaria de ese método, pero si alguien me toca no me puedo quedar quieta.

Toqué mi mejilla que ardía, aparté el pelo de mi cara. La furia estaba tomando mi cuerpo y cuando menos lo esperé le di un certero golpe en su quijada ¡dolía! Y no me importaba, nadie se mete conmigo.

Ella tambaleo un poco y quejó, en un acto rápido jaló de mi cabello hacia atrás y arañó mi cara con sus largas uñas, por mi lado la tomé de las muñecas y como pude hice que me soltara. Sentía que éramos solo las dos, sentía que era la venganza de todos estos... sentía... ganas de matarla.

No sé en qué momento estábamos en el suelo, rodando una encima de la otra. Mis golpes contra ella y sus jalones de pelo más sus arañazos volaban duro. Solté un golpe al aire, pero cayó sobre su nariz y comenzó a sangrar, su labio estaba igual. Sentía mi cara y cabeza arder. Pero me sentía fantástica.

Un par de brazos hicieron que me levantara de golpe. Yo tenía ganas de más. Estaba tan cegada con la furia, que llegué a morder el brazo de quien me sujetaba.

— ¡No muerdas Emma! —Me gritó Cooper— Eso ya es canibalismo.

Sky era ayudada por las porristas, quien se levantaba con dificultad. Su cara se veía fatal, sí que me había pasado de la raya.

— ¡Suéltame! —le reclamo a Cooper.

—Si te suelto la mata —decía él apretando sus brazos en mi cintura— No gracias.

—Oh vamos —me remuevo— No lo haré. Confía en mi Styles.

Duda un momento.

—Bien, bien, solo no vuelvas a llamarme por mi apellido —gruñe y me suelta.

Cuando trato de arreglar mi ropa y cabello, veo al director Goodall entrando con una expresión de furia mezclado con satisfacción, como si lo hubiésemos salvado justo a tiempo.

— ¡Los holgazanes a sus salas! —Apunta hacia la puerta— ¡Ahora!

La mayoría salió con mala cara y guardando sus celulares ¡cómo no! Si en estos tiempos todos graban las peleas y nadie hace nada. Vamos de mal en peor.

En el casino solo quedamos Cooper con Camelia, Sky y yo.

El director nos mira a todos y se detiene en Camelia, que está mirando su celular y tapa su boca para no reír tan fuerte.

—Señorita Collins —llama su atención— ¿Me podría decir cuál es el chiste de todo esto?

Ella comienza a cesar sus risas respirando profundamente. Se acerca a Goodall.

—Prefiero que lo vea con sus propios ojos —le muestra su celular— Esta si ha sido una pelea épica.

Primera vez en vida que veía al director reírse con tantas ganas, detrás iba Camelia con su peculiar risa.

¿Cuál era lo gracioso de ese video? Mis caras y las extensiones volátiles de Sky.

¡No Entres Ahí! [1° TEMPORADA]Where stories live. Discover now