Capítulo XVIII: ¿Desaparecí?.

27 3 3
                                    

-Su majestad, la reina Blanca Nieves. Terminó de decir un hombre.

Un vez terminada la frase entró ella. No me había dado cuenta pero me encontraba en un castillo.

Cuando ella entró no la pude reconocer de inmediato. Tenía un vestido rojo con el diseño que usaría la Reina Malvada usualmente. Tenía su cabello corto peinado elegantemente hacia arriba y su maquillaje la hacia parecer malvada.

-¿Quien eres y que haces aquí?, preguntó ella muy irritada.

Luego de eso la visión cambió, estaba en una multitud en un edificio moderno. Frente a mi había un hombre que parecía estar dando una conferencia.

No lograba entender bien lo que decía pero parecía tener un libro en su mano.

Miré hacia los lados buscando información útil. Logré divisar una cartel con la imagen de un libro, "Héroes y Villanos", por Isaac Heller.

Cuando desperté quede muy desconcertado, se que olvidé mi pasado pero estoy seguro de no haber vivido eso.

Noté que ahora me sentía bien, como nuevo, como si no hubiera estado a punto de morir, creo que exagero un poco.

De repente una pregunta asaltó mi mente, ¿Como llegué aquí?. Recuerdo haber estado con Amy y luego aparecí aquí mágicamente.

¿Quizás me transporte con magia?. No, la idea quedó descartada inmediatamente, yo no tengo magia. ¿O si?

Decidí no quedarme ahí y salí a buscar respuestas.

Cuando iba saliendo por la parte delantera de Granny's se iba acercando Amy.

No puede ser, pensé, ella no.

Luego de analizarlo bien creo que eso fue justo lo que necesitaba, ella estaba presente cuando "desaparecí".

-¿David?, preguntó ella, ¿Como estas?,  te veías muy mal y luego desapareciste así sin más. ¿Como lo hiciste?

-¿Hace cuanto fue eso?, fui directo al punto.

-Hace como dos horas, te había estado buscando y me acabo de enterar que tu duermes cada noche aquí.

-¿Que fue lo que viste cuando desaparecí?, le pregunté para terminar lo más rápido posible.

-Te envolvió un espiral de humo amarillo-dorado y luego ya no estabas.

-Gracias, dije y me fui.

-David, espera.

La ignoré totalmente y seguí caminado. Necesito más respuestas. También necesito aclarar mi sueño.

Fui a la torre del reloj.

Espero que esta vez me esté esperando como antes.

-¡Dark Swan!, ¡Aparece?, grite esperando su llegada.

No pasó ni un segundo cuando apareció su típico espiral de humo.

-Hola hijo, ¿Como estas?,  me preguntó.

-¿Como cree usted?. La llamé porque tengo unas dudas.

-Cuéntame.

-Yo estaba hablando con...  alguien y de repente aparecí en mi habitación. ¿Que significa eso?. Además, esa persona me dijo que cuando me fui me envolvió un espiral de humo amarillo-dorado.

-¿En que pensabas cuando eso pasó?

-En mi habitación y...  luego aparecí ahí.

-Creo que te transportaste mágicamente. Hijo mio, tu también tienes magia.

-¿Yo?, pero... ¡No!, osea, no se. ¿Que sucederá ahora?

-Creo que deberás aprender a controlarla. Me encantaría ayudar pero... ya ves que tengo mis propios problemas con la magia.

-No se preocupe, si la entiendo y...  gracias.

-De nada, adiós. Nos vemos hijo.

Y se fue.

OK, debo buscar ayuda. ¿Gold?, descartado, "toda magia viene con un precio", y blah blah blah. ¿Regina?, no, últimamente esta ocupada con lo de The Dark Swan. No me quedan más opciones.

Bueno, hasta ahora no me había causado ningún problema, no creo que me deba preocupar ahora.

Once Upon A Time: A Place Where All Is Lost.Where stories live. Discover now