Capitulo XVII: La entrometida.

29 3 0
                                    

Después de almorzar me despedí de Regina y Henry y me fui a caminar sin rumbo fijo.

Durante el recorrido analicé varios aspectos de mi vida.

¿De donde vengo?, ya que hasta ese entonces tenia ideas muy vagas de mi pasado, ¿Que quiero hacer?, ¿Cual es mi objetivo?, la vida aquí es muy buena aunque de vez en cuando hayan algunas interrupciones, pero no creo posible pasar toda mi vida sin aventuras, no creo poder vivir a gusto de esa manera. ¿Quien es mi padre y porque me abandonó?, no lo conozco, no que yo recuerde. Haciendo memoria, yo había comenzado una misión para encontrarlo y luego la olvidé completamente gracias a lo de mi tío Neal y Grace. Si, creo que eso es en lo que me debo enfocar ahora, eso y en descubrir mas de mi pasado.

Y... ¿Grace?, bueno, supongo que si algo tiene que pasar sucederá naturalmente. Tampoco puedo perder de vista a Amy, creo que no es de fiar y hay algo que se trae entre manos.

-Hola, amiguito. Apareció Amy como por coincidencia.

-Hola, Amy. Necesitas algo, es que estoy un poco apurado.

Mentí.

-No, solo quería saber como estabas.

-Bien.

-Me alegra, ¿a donde ibas?

-Tengo que juntarme urgentemente con unos amigos.

-¿Te puedo acompañar?

-No, gracias.

-Bueno, ¿te parece si luego nos juntamos en tu habitación?

-No, hoy no dormiré en mi casa.

De un momento a otro me comencé a sentir mal. Me dolía un poco la cabeza y creo haber tenido un poco de fiebre.

-¿Donde dormirás?

¿Porque era tan entrometida?, me molesta que la gente sea así. Cada uno tiene sus propios asuntos personales. Me enfada que haga eso y me hizo sentir peor. Ahora el dolor de cabeza era casi insoportable.

-Hey, ¿te pasa algo?, creo que debía tener una cara pésima para que ella me preguntara eso.

Y para peor de todo era cínica. Esto es el colmo, no podía mas con la rabia. Y mas encima parecía que mi cabeza iba a explotar, ya no aguantaba el dolor.

En ese momento lo único que quería era descansar, estar alejado de ella y estar descansando sobre mi cama. Quería estar recostado sobra la suave almohada que la abuelita hizo especialmente cuando llegué. Quería estar acurrucadito en la cama arropado con las suaves sabanas.

-David...

Fue lo último que escuché y recuerdo que luego creí haberme desmallado porque todo se volvió negro.

Cuando volví a ver claramente me encontraba acostado en mi cama en mi habitación. Fue extraño pero no tuve tiempo de analizar la situación porque me sentía muy mal y me quedé rápidamente dormido.

Once Upon A Time: A Place Where All Is Lost.Where stories live. Discover now