Labios Prohibidos

Esperanza

No, no, no estoy embarazada. Solo es un pequeño atraso de quince días no más. Nada para volverse loca. Eso debe ser, si.

—¿Te sucede algo, amor? —me pregunta Tony al verme pensativa.

—No, todo bien —hago una mueca con mi boca.

—Hmm, ¿no quieres casarte conmigo un día de estos? Ya podemos vivir juntos si quieres.

Me alejo de su lado sorprendida.

—No, lindo. No, no, ahora no.

Me levanto tomando mi celular y entrando al baño.

Me siento encima de la tapa del retrete. Enciendo el celular y entro a mirar si Louis está conectado. Y bingo, está en línea, y ni un hola me dijo.

Yo:
Hola.

Louis:
Hey, hola.

Yo:
¿Cómo estás?

Louis:
Bien, ¿y tú?

Yo:
Eh..., Bien.

Louis:
¿Segura? Creo que te pasa algo.

Me descubrió. Seré sincera con él.

Yo:
Eh..., bueno, te lo diré. Louis, tengo atraso de dos semanas. Estoy preocupada.

Louis:
¿Crees que estás embarazada?

Yo:
Si, bueno no, no creo, no sé.

Louis:
Pero nos protegimos :0

Ay viene la parte peor

Yo:
Lo sé, pero es que hace más de un mes salí  con Tony, y tomé demasiado, luego no sé que sucedió, amanecí en su cama. No recordé nada que digamos. Pero si tuvimos relaciones.

Pasaron cinco minutos en que no respondió. Creo que se molestó.

Louis:
Bueno, hay que esperar. No puedes decir que estás embarazada así por así. Espera una semana y hazte la prueba.

Me sorprendo de su reacción y que no se moleste. Creo que no le importó.

Yo:
Si, lo haré. Creo que es los nervios que han hecho que me atrase. No quiero estar embarazada. No de un hombre que no amo, sería algo cruel para mí. Todo cambiaría. Ahí si perdería las esperanza de vernos. ¿Qué tu harías si sale positivo?

Louis:
Pues no podría hacer mas nada que apoyarte en tenerlo. Me refiero a que si decides tenerlo, yo lo apoyaría, porque es una bendición, si no lo quieres tener, igual te apoyo. A pesar de quererte se que no puedo decidir por ti, y créeme que me hubiese gustado ser yo el padre de tus hijos. ¿Pero sabes? Como sea te voy a querer, un hijo no es menos para mí.Tendré la esperanza de algún día vernos.

Y no evito llorar. No puedo creer que esto me esté pasando.

Yo:
Gracias por esas hermosas palabras. También tengo esperanza de que volvamos a estar juntos.

—Cariño,  ¿por que tardas? —interrumpe Tony. ¿Será idiota? Él no sabe que puedo estar haciendo y me pregunta eso.

—Estoy haciendo algo que no te incumbe —le grito. Tengo mucha ira, estoy perdiendo el control. No sé que me ocurre.

....

—Amor,  como que te ves más llenita —dijo Tony. Lo empujo mirándolo mal.

—Aléjate, tonto —espeto cruzando mis brazos.

—Hmm, ¿no estarás embarazada?

Frunzo el ceño y le lanzo la almohada.

—No, ni Dios lo quiera. No estoy preparada para eso. Sería algo malo para mí —suspiro pensando en como me afectaría esto.

—Bueno, no opino lo mismo. Para mi sería hermoso tener un hijo contigo. Yo lo amaría y daría todo por ustedes —acaricia mi cabello y me aferro a la almohada. No sé que hacer.

.....

Las dudas me matan ya de haber pasado una semana. Necesito tener una repuesta exacta. Y por eso me hice la prueba por sangre.

Espero el resultado por varios minutos hasta que la chica me llamó y me pasa el sobre. Estoy temblando. No puedo leerlo aquí.

Me voy a mi casa y me encierro en mi cuarto. Abro lentamente el sobre y cierro los ojos. Uno , dos y tres...

....

¿Estará embarazada?

¿Qué destino tendrán que sufrir los dos para estar juntos?