Capítulo 34. Azul

35.9K 2.3K 180
                                    

— Jayden...esto es algo hermoso—susurro, me doy la vuelta y lo abrazo fuertemente.

— ¿Entonces qué dices? ¿Quieres volver a casa conmigo? —es un detalle hermoso.

Frente a mí están Will y Emily sosteniendo un gran cartel, la parte de Will dice: Los extraño demasiado...Y la parte de Emily completa: Vuelvan a casa, mientras que mi hermano Marcos trae un gran ramo de rosas y Nico un oso de peluche gigante. Toda la gente a nuestro alrededor nos está observando y yo tengo mis ojos llorosos, no me importa, no puedo creer que esto sea real.

— ¡Sorella no te presiono, pero tener el cartel levantado cansa! ¡Y mucho! —me grita Will.

— ¡Si yo fuera tú, diría que sí! —me dice una sonriente Ems, veo como Will la ayuda a sostener el cartel.

— ¡Sorella esto pesa mucho! ¡Si le vas a decir que no, díselo ya! —gritan al unísono Marcos y Nico.

— Si quiero—le contesto a Jayden sonriendo como una tonta, me levanta de la cintura y abraza como si la vida dependiera de ello, después se acerca y me vuelve a besar, pero con este beso me demuestra lo feliz que está.

— ¡Hey! ¡aléjate de ella! —reclama mis hermanos todos juntos con su típico tono sobreprotector.

— Los amo tanto princesa, a ti y a mi hijo, seré el mejor papá para él y el mejor novio para ti.

— No recuerdo que me hayas pedido ser tu novia—bromeo un poco haciendo que frunza el ceño, sé que no miente y aunque también sé que será difícil él lo logrará— Solo te pido que no nos abandones Jayden—susurro con mi cara escondida en su pecho.

— Si lo que quieres es una gran propuesta lo haré. Y sobre eso ultimo puedes tener la seguridad de que jamás princesa, no los dejaré jamás

— No, estoy bien así. Solo jugaba contigo, claro que sé que esto es algo serio e importante para ambos.

— Chicos—nos habla Will interrumpiendo el momento— Supongo que quieren un tiempo a solas, estaremos esperándolos en casa de nuestros papás, aun cuidan del bambino así que ¡Los vemos!

— ¡No se porten muy mal! —nos grita una Emily que es llevada por mi hermano Marcos al auto de Will.

— Todo con protección—se encoge mi Fratello burlándose.

Nico se acerca amenazadoramente a nosotros— Le tocas un cabello a mi hermana y no tendrás lugar para esconderte.

— Sí, sí, sí. Ya lo sabe, ahora vámonos—se lo lleva Will arrastrándolo al auto. Una sonrisa escapa de mis labios y hasta que se van soy capaz de ver a las personas a nuestro alrededor, rayos, ahora toda la universidad sabe que Jayden y yo...

— Princesa, no pasa nada. Cualquiera que diga algo se las verá conmigo—susurra besando levemente mi nariz, me río por las cosquillas que ocasionó y es cuando me toma de la cintura.

— ¿Quieres hacer algo? —me pregunta con una cara llena de felicidad.

— No, de hecho, creo que deberíamos ir con nuestro bambino de una vez—se inclinó para poder robarle un beso que no terminó siendo tan "robado".

Me suelta para buscar algo en el bolsillo de su pantalón.

— Creo que olvidé las llaves en el salón. Espérame un poco, prometo ser rápido—acepté cuando me dejó bajo la sombra de un árbol, suspiré cuando lo vi alejarse, aun en esos jeans desgastados y camisa desaliñada lucía perfecto, espero no estar soñando porque todo es tan hermoso justo ahora.

Esta tarde tendría a mis dos chicos conmigo, después de estos meses de hacerme la tonta finalmente sé que los amo. Jayden es más de lo que permite dejar ver y creo que me gusta saber que guarda esa parte de él para nosotros, para Kian y para mí.

Todo por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora