Había una vez... [SEVENTEEN]

La Bella y la Bestia (?)

— Piénsalo, hermano, te podría comprar un montón de suscripciones a spas.

— ¡Tienes razón, Kwanie! —El muchacho chino pareció animado—. Está bien, le daré una oportunidad. Bajaré al baile.

[...]

Por otro lado del pueblo, el único hijo de la familia HipHopteam, Mingmeo, paseaba por los jardines de su casa junto a su primo Hansol.

Mingmeo se encontraba decaído y le explicó a su primo que la razón era el amor no correspondido del joven Minghao, un muchacho pueblerino pero poseedor de una gran belleza.

— Escuché que Minghao asistirá a la fiesta de los Vocalteam esta noche.

— ¿Qué sugieres, Hansol? ¿Que nos colemos a la fiesta de la familia que nos odia a muerte a la cual no hemos sido invitados, corriendo el riesgo de que si provocamos un problema castiguemos a toda nuestra familia y descendencia, todo eso sólo por ver de lejos al joven que me gusta?

— Eh..., de hecho no.

— ¡Es la mejor idea que has tenido! —Respondió Mingmeo con emoción—. Iré a cambiarme.

[...]

Junieta estaba odiando el baile. El DJ sólo ponía Pop, y nadie bailaba. Hacía falta un poco de reggeton en aquella fiesta para animar el ambiente; además, al Conde Chan sólo le gustaba música de Michael Jackson y no sabía quién era Maluma (o sea, todos saben quién es Maluma, duh).

Cuando estaba a punto de subir nuevamente a su habitación a llorar por su destino, vio entrar por la puerta del salón a un alto muchacho de cabellos azabaches, sumamente apuesto, que cautivó su atención y corazón a primera vista.

El azabache desconocido pareció también notarlo, pues ambos se sostuvieron la mirada por un largo rato, sonriéndose como si fuesen enamorados de toda la vida.

— Seungkwan, ¿quién es él? —Le preguntó a su hermano.

—  ¿El de la frentesota? Es Hansol HipHopteam.

— No, tonto, el que viene con el de la frentesota.

— ¡Ah! Es Mingmeo HipHopteam, hijo primogénito de la familia —contestó un poco desinteresado—. Oye, ¿pero qué hacen esos aquí? —Su ceño se frunció repentinamente—. ¡No son bienvenidos en nuestra casa! Iré a correrlos.

Junieta, asustado de lo que le podrían hace al amor de su vida (porque ya lo consideraba el amor de su vida. Saben, cosas que siempre pasan), le suplicó a su hermano que no los delatara. Pero era muy tarde, su primo sordo Seokmin los había atrapado.

— ¡Corre! —Le gritó Hansol a Mingmeo, para que los guardias de la familia Vocalteam   

— Espera, tengo que saber quién es ese joven —le pidió a su primo, pero el menor lo arrastró bruscamente fuera del salón.

Los jóvenes lograron escapar de la turba de hombres que deseaban atraparlos para castigarlos. Se escondieron en los jardines de la enorme casa y esperaron en silencio para poder marcharse.

— ¿Quién era aquel hermoso joven? —Le preguntó Mingmeo a su primo.

— Él es Junieta Vocalteam.

— Creo que lo amo, Hansol. Debería casarme con él.

—   ¿Qué no estabas enamorado de Minghao?

— ¿Quién? —Mingmeo divisó a lo lejos que por un balcón de las habitaciones, la esbelta figura de Junieta se asomaba—. Mira, ahí está mi amado. ¿Debería declararme en este momento?

— No, Mingmeo, es una pésima idea. Tus padres Mingyu y Wonwoo nunca dejarán que te cases con Junieta, porque él es un Vocalteam... ¿Mingmeo?... ¡¿Mingmeo a dónde vas?!

El azabache ignoró a su primo y se acercó sigilosamente hasta el balcón de Junieta. El muchacho castaño parecía llorar desconsoladamente, pero se secaba las lágrimas delicadamente para que el eyeliner no se le corriera.

— Yo amo a Mingmeo —decía Junieta al aire—, pero nuestras familias jamás nos dejarán estar juntos.

— ¡Junieta!   

— ¿Mingmeo? ¡Oh! Mingmeo, Mingmeo, ¿dónde estás que no te veo?

— ¡Aquí abajo, amor!

— Sigo sin verte. Aguanta —el castaño sacó de su bolsillo unos lentes de pasta negra y los colocó en sus ojos—. ¡Ah! Ya te vi, es que perdí los lentes de contacto el otro día.

El azabache encontró casual y oportunamente la escalera que el señor de mantenimiento usaba para pintar la casa, la tomó prestada para escalar hasta el balcón de su amado y ambos se tomaron de las manos estando frente a frente, suspirando de manera soñadora.

— Junieta, sé que es la primera vez que hablamos, pero creo que deberíamos casarnos.

— Yo también lo creo, Mingmeo.

— ¿En serio? —Preguntó emocionado.

— Sí, lo dice el libreto —Junieta sacó un montón de hojas blancas engrapadas en una esquina—: ¿Lo ves? Aquí dice que mi personaje también lo cree.

Mingmeo sonrió al castaño, no cabía dudas de que era el amor de su vida. Ambos acordaron escaparse de sus casas y verse al otro día para casarse secretamente.

— Te envío la dirección por whatsapp —le dijo el azabache, bajando las escaleras, para irse.

—   Okay, la esperaré.

Lamentablemente, Mingmeo envió la dirección incorrecta; Junieta viajó hasta Corea del Norte, pero la boda iba a ser en Corea del Sur. Nadie nunca más volvió a saber de ellos dos; se rumora que Junieta ahora es el hada madrina de Jihoonrora y que Mingmeo debutará en un grupo idol próximamente.

Las familias, que creían muertos a sus hijos, acordaron casar a Seungkwan y Hansol para hacer las paces en memoria de los jóvenes desaparecidos. El conde Chan se casó con el primo sordo Seokmin, quien gustoso le prestaba atención cuando el menor no paraba de hablar de Michael Jackson.

Y vivieron felices por siempre.

[

— ¿Por qué el primo Seokmin era sordo?

— Perdió el oído en la guerra.

— ¿Qué guerra?

— Yo k c no soy 100tifiko.

— Tus cuentos van de mal en peor, Seungkwan —declaró el líder.

— Ush, está bien, les contaré el último, si no les gusta, me doy por vencido —suspiró—. Veamos, había una vez...

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N/A.

Jajajaja se la krelleron, we. Sé que muchas esperaban el verkwan (por la imagen en mi tumblr [chingupia.tumblr.com]. GG lxs troleé), pero deben esperar. Recuerden: el que espera desespera pero obtiene su recompensa. GGG.

Romeo y Julieta no cuenta como princesas, pero no importa. Total, nada en esta historia tiene mucho sentido, como ya habrán notado. 

En fin, si han platicado conmigo o leído más de mis historias, saben que AMO el Mingry y que fue y es mi OTP en Seventeen, sólo que no escribo mucho de ellos porque Ming técnicamente ya no es SVT y porque todavía me da nostalgia y duelo un poquito. :C

Quería hacer una nota; sé que en todas las historias, los personajes se casan de forma abrupta, pero quiero hacer resaltar lo tontos que son los cuentos en ese sentido. Esta historia, en parte es una sátira de los cuentos originales... con algo de pendejadas incluidas.

De nuevo, muchísimas gracias por su amor. Lxs quiero muchísimo, lo saben. Y recuerden comentarme, ¿quién creen que será la próxima princesa?

PiaPia