Capítulo 16

1K 77 18
                                    

Seguimos así un buen rato y luego nos abrazamos. Todo ocurrió tan de repente—como todo en mi vida—, que no me dio tiempo para detenerme a pensar en lo que hacía. ¿De verdad hice esto por despecho? Por más que traté de buscar una respuesta no encontré ninguna coherente, porque supongo que he dado en el punto.

—Estás pensativa, Jensen. —dijo, observándome desde arriba, ya que me pasaba por una cabeza. Ahora a Tyler se le había metido en la cabeza llamarme así.

—No, es sólo que no me lo esperaba. —dije, lamiéndome los labios y esbozando una leve sonrisa.

—No tienes que pensar en todo, si algo pasó es por que así estaba destinado a ser, no le des más vueltas. —se alejó unos centímetros de mi y sacó un papelillo de su bolsillo y lo prendió.—Marihuana—. Lo miré haciendo un mohín, pero como él me deba la espalda no se percató.

—Esto significa que, ¿vamos a ir más allá de una amistad?  —pregunté sin rodeos desviándome del tema. Sabia que esta pregunta era completamente estúpida, pero de todas maneras me sentí en la necesidad de hacerla.

—No lo sé. —respondió cansino, lanzando él cigarrillo al suelo y pisándolo energéticamente.

Él no siguió hablando y yo tampoco. Le di la espalda, esto no estaba bien. No podía ir por ahí besándome con un chico y estar enamorada de otro.

—Ty —pronuncié en voz baja y acercándome unos pasos hacia él.

—Vámonos. —indicó con voz ronca dirigiéndose al vehículo, fui tras él a paso lento, pateando las piedras que se cruzaban por mi camino.

Nos montamos en la moto, y le aferré a su torso. No sé que haya significado ese beso. Recuerdo que el primero que di fue con un compañero de la clase, pero no sentí nada. Supongo que no era el indicado, pero en cambio cuando Luke me besó me sentía en las mismísimas nubes. Lamentablemente lo nuestro acabó y no como me hubiera gustado, pero me engañó y es difícil perdonar una infidelidad. Se que trató de explicarme que ella comenzó, pero como, ¿cómo se supone que debería haberme sentido si lo vi con mis propios ojos? La respuesta es obvia.

— ¿A dónde iremos? —pregunté cercana a su oído, por que el viento chocaba contra nosotros y temí que no me escuchara.

—Ya hemos llegado. —informó, disminuyendo la velocidad del vehículo.

—¿Es el apartamento que compartes con Evan?  —pregunté mirando el ascensor y bajándome de la moto cuando esta ya se detuvo.

—Exactamente.  —me guiñó un ojo mientras sonreía y estacionó la moto en el aparcamiento. 

Nos subimos al ascensor y él presionó el número 24, que era el último del edificio. Cuando el ascensor se detuvo, nos bajamos y yo lo seguí se paró frente a una puerta blanca con el número "69" —coqueto— pensé. Al abrir la puerta, una brisa helada chocó mi rostro y me recorrió un escalofrío por la espalda.

—No te preocupes, —sonrió. —después lo que menos sentirás será frío. 

Sentí un calor en mis mejillas, ¿a que se refería? Nos adentramos en el apartamento, el cual me parecía bastante acogedor y lindo. Tyler despareció un momento

—Ven, quiero enseñarte algo. —me tendió su mano, acompañado de una sonrisa en su rostro. Acepté y me llevó a los pies de una puerta. —Este es mi cuarto.

Lo observé detenidamente, sus paredes estaban llenas de poster's de bandas, un escritorio de color negro, donde habían papeles tirados y un equipo de música al lado de una repisa llena de cd's. Pero lo que mas me impactó fue cuando corrió las cortinas. Un ventanal enorme apareció frente a mis ojos, se veía la ciudad y las estrellas, un bellísimo espectáculo.

Sólo cuéntame » luke hemmings {en edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora