Capítulo 4

1.6K 120 40
                                    

Llegué al instituto pensado en que no podía dejar pasar el asunto de Luke. ¿Que significó lo de ayer? Acaso, ¿habrá querido besarme? A un que no puedo hacerme la desentendida, si eso pasaba ¿me negaría? Ah, tengo un lío en la cabeza.

— Hola Caith —sonrió de lado, disimuló muy bien lo que a mi me costaría bastante.

—¿Qué tal? —me acerqué para besarle la mejilla, pero un impulso nervioso me lo impidió.

— ¡Pero miren ese par de tórtolos! —escuché unas risas por detrás.

— ¿Qué quieres, Hay? —me di la vuelta rodeando los ojos.

Mi humor ahora mismo era indescifrable. No sabía que pensar, y tampoco que sentía.

—Solo pasaba por aquí y me he encontrado con esta escenita. —me miró de pies a cabeza.

Chasqueé la lengua.

—Creí que eramos amigas. —la enfrenté y Luke me sujetó de la muñeca haciéndome retroceder.

—Tu misma lo has dicho, creíste, es pasado. —hizo un ademán retándole importancia a lo que decía.

— ¡Mi mejor amiga! —canturree. —pero me equivoqué, te importa más tu ¡grupo de drogadictos! —los mencionados se giraron a mirarme.— ¡Te conozco antes que todos ellos! ¡Dios! ¿Cómo pudiste caer tan bajo? —le miré con odio, mientras sus ojos se tornaban rojos.—Esa no es la Hayley que conocí.

Con tan solo ver su cara y la de los demás deducí que me sobrepasé. Pero ella me estaba buscando y al final me encontró.

—Caith... —su voz se quebró. —Eres una...

—Zorra. —murmuró Morgan.

—Cállate, esta conversación no es contigo. —la fulminé. —Soy una ¿qué? —bufé irritada volviendo la mirada a Hayley.

—Una... —su cara estaba horrorizada. Ya que todas las personas que pasaban por allí vieron su humillación.

— ¡No! no soy lo que piensas sólo por decirte la verdad. —solté.

Salió corriendo de allí directo al baño tapándose la cara. Y cuando se fue reaccioné, le había herido, a mi mejor amiga... me sentí la peor persona del mundo.

—Relájate. —Luke me abrazó por atrás mientras las demás personas se dispersaban a sus salones correspondientes ya que la campana había sonado.

—No, no quería ser tan cruel. —tartamudeé con la voz entrecortada.— ¡No sabía lo que estaba diciendo! —comencé a llorar desconsoladamente.

—Ya pasó —me acaricio el cabello y yo lloré con más ganas— ya tranquila —me abrazó y yo le correspondí el abrazo enterrándome en su pecho.


LUKE

Odiaba verla así. Es la persona más maravillosa que he conocido, no me gusta verla sufrir, por lo mismo no se lo he confesado, por que sabia que pasaría. A un que yo no lo decidí, pero, tampoco quiero zafarme de ello. Ayer me planteé la idea de besarle, pero temí al rechazo, odio ser tan inseguro.

—Haz hecho lo correcto, le dijiste la verdad y eso es lo que cuenta. Si en cierto modo ella te quiere, se reconciliaran y todo volverá a la normalidad.

—Gracias Luke.  —sonrió con lágrimas a un corriendo por sus mejillas. Solo sonreí.

Le acompañé al baño, obvio me quedé afuera. Cuando regresó fuimos a clase con el entrenador Adam.

Hicimos unos ejercicios de calentamiento físico. Estaba exhausto.

—Estoy cansada.  —murmuró cuando salíamos de la clase que para mi suerte, acababa de terminar.

—Yo también, estoy exhausto. —respondí resoplando.— ¿Qué te parece si vamos a mi casa al terminar el día?

— ¡Si! me encantaría. —sonrió y yo le revolví el cabello.

CAITH

Ibamos caminando normalmente hablando de lo que se nos viniera a la mente cuando una chica desagradable apareció en nuestro campo de visión.

—Hola, Luke —cabello negro y labios gruesos, nada más y nada menos que Morgan.

—Eh, hola..  —respondió Luke frunciendo el ceño.

—Me enteré de lo de la banda, felicitaciones. —sonrió, ignorando completamente mi presencia.

—Gracias. —no sonrió, se mantuvo tenso.

—Bueno... quería hacer las pases contigo, no quiero llevarme mal con el vocalista de la banda que posiblemente voy a estar. —granuja, habló con aires de realeza.

Luke rió irónico.

—Antes muerto.

— ¿Qué dices? —se hizo la ofendida.

—Que eres una guarra y que a un que te acuestes con todos para entrar, no lo harás. —dije rodeando los ojos.

— ¡Cállate zorr...

—Los chicos tendrían que ser muy tontos para dejarte entrar.

— ¿¡Disculpa!? —chilló. —pero a mi nadie me opa..

Le indiqué a Luke que nos marcháramos y la dejamos tragándose sus palabras mientras salíamos de allí rápidamente.

—Me irrita esa tipa.  —hablé,  bueno, más bien bufé. —Espero no la acepten.

—No lo harán, hablaré con ellos.

Hoy sin duda no era mi día. No tenía ánimo para nada, me gustaría despertar y que mi madre me diga que es Sábado para no venir a este infernal lugar.

— Yo... creo que... debemos hablar de lo de ayer. —nos detuvimos frente a la entrada del instituto.

— ¿Sobre qué?

¿Enserio él no se había dado cuenta y era yo la única ilusionada con ello? No dije nada en un gran rato. El viento era único ruido entre nosotros.

De momento me sentí incómoda, no por la situación, si no porque presentía que alguien más nos escuchaba. Me volteé para comprobarlo, y una sombra pasó por detrás del pasillo.

— ¿Haz visto eso? —pregunté atónita.

— ¿Qué cosa? —se volteó a ver a sus costados.

—Creo que vienen por nosotros. —respiré para intentar calmar las palpitaciones aceleradas de mi corazón.

—Mejor, vamos a casa. —me cogió del brazo y entablamos el recorrido.

-------------------------------

¡Hola! espero que les haya gustado el capítulo! no olviden dejar su voto y/o comentario<3.

¡Gracias por leer!<3. Los errores(si es que hay) los corregiré después. Que tengan un lindo día<3.

Sólo cuéntame » luke hemmings {en edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora