La Fuerza Del Amor

30. Misión Fallida

30

Misión Fallida

Chris

Dio un sorbo a su taza de café, seguía tecleando una y otra vez los resultados de una misión clasificada, se quitó los lentes que traía puestos para descansar un poco, se levantó de la silla y miró por la ventana pudo percatarse que era de noche ¿Qué rápido ha pasado el día? Había sido un día largo desde el día anterior tras saber de un nuevo ataque de bioterrorismo en Europa, le preocupaba mucho la situación de ese país ya que pueden complicarse las cosas aún más.

Suspiro.

Habían pasado días de que Dylan hizo su aparición en la BSAA, tenía miedo de conocer los verdaderos resultados y sobretodo le preocupaba Piers ya había pasado por mucho el joven para soportar más daño de Dylan Collingwood. Volvió a su asiento para continuar haciendo su trabajo en esta ocasión no le pidió ayuda a Piers puesto que tenía suficiente con la misión de la mañana. En fin cogió la última hoja que le quedaba para poder irse a descansar, sin embargo miró el reloj de la computadora y eran las cuatro de la mañana pronto entraría a trabajar en menos de dos horas. No tenía de otra que seguir haciendo su trabajo y todo era por un bien común.

Piers

No podía conciliar su sueño desde que vio a Dylan en las instalaciones de la BSAA, se han vuelto sus días intranquilos por temor a volverse a encontrar con él, giró hacia su derecha para poder dormir un poco y en eso tuvo que sonar el maldito despertador haciéndolo caer al suelo, alzó su brazo para apagarlo y una vez que lo hizo lo desconecto, se levantó con una gran pereza no quería ir a trabajar, pero debía de ir a ayudar a Chris en lo que necesitara.

Se frotó el rostro y entro al baño a darse una rápida ducha como cualquier mañana en su vida, no había ninguna diferencia en cuanto a su rutina típica. Posteriormente de realizar, salió del apartamento no tenía de humor de salir hoy de casa, cerró la puerta y cogió el elevador para ir al estacionamiento subterráneo. Una vez ahí subió a su coche trato de prenderlo varias veces, pero su intento fue inútil lo único que le faltaba, se bajó del coche para revisarlo del cofre y al abrirlo se percató que hacía falta la batería.

—Estupendo Nivans, ahora ¿Qué harás? — se dijo a él mismo.

Saco su móvil del bolsillo de sus jeans para llamarle a Chris, «Joder ¿Por qué no contesta? En estos momentos lo necesito más», pensó Piers, dio en finalizar la llamada, no tenía ni idea a quien llamarle en lo absoluto, se recargo en el cofre de su coche para meditar toda la situación, cogió oxígeno y estuvo dispuesto a intentar llamar a su novio aún seguía manteniendo la esperanza en que este le responda el teléfono.

— ¡Chris! Al fin contestas el teléfono. — exclamo Piers en un tono de felicidad. — Necesito un favor, ¿Puedes pasar por mí? Mi coche no funciona. — Claro que sí te espero Chris, vale entonces nos vemos cariño.

Colgó el móvil. Al menos salgo salió bien esta mañana.

Chris

Salió de los dormitorios que había en la BSAA para el soldado que tuvieran el turno de la noche y desearan tener un descanso mientras caminaba por los pasillos se encontró con Beth la recepcionista, quien sostenía unos folders en sus manos.

—Chris, tengo los resultados de los nuevos aspirantes. — comentó la joven mujer con una sonrisa en su rostro.

—Muchas gracias Beth. — contesto Chris mientras cogía los folders. — Los revisare cuando regrese tengo una misión por hacer, hasta luego.