La Fuerza Del Amor

7. La Mañana

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La Mañana

Piers

Piers no había logrado conciliar su sueño por lo sucedido en la noche, no sé explicaba porque tuvo esos pensamientos sucios mientras dormía si cuando se fuera acostar no pensó nada de eso aunque deseaba saber si realmente sintió algo por Chris sin embargo no se hacía falsas ilusiones porque sabía que su amigo se encontraba en una relación con una joven de cabello rubio llamada Jill.

Suspiro.

Se levantó de la cama al ver que el sol se estaba apareciendo por la ventana de la habitación, era un nuevo día y debía de comenzar de nuevo, además debía optar por la opción de no hablar de esto y dejarlo atrás. Salió de la habitación y cuando iba caminando el pasillo accidentalmente pasó cercas del baño y pudo ver semi desnudo a Chris, lo cual provoco un sonrojo en su cara e inmediatamente se retiró de ahí para evitar cualquier problema, además de querer controlar sus sentimientos en ese momento.

«Lo vi, no puedo creerlo lo que pensaran de mí. Si mis compañeros saben de esto, bueno eso si es que no hablo de nada de lo sucedido en el apartamento de Chris» « ¿Por qué pienso en esas cosas? Ya Piers tranquilízate, no estás enamorado del capitán, eso deseo». — pensó Piers

Llego a la cocina para preparar el desayuno era lo único que podía hacer para darle las gracias a Chris por haberlo aceptado en su apartamento.

Chris

« ¿Por qué estaría diciendo mi nombre dormido? Tal vez estaría soñando con una misión porque es algo impactante ver a cada persona que conocemos y morir » «Probablemente tuvo una ligera pesadilla donde moría porque soy una persona admirable para él ». — pensó Chris

En fin dejo esos pensamientos atrás porque no debía ser nada importante, además que debía ser un poco tarde para ir al trabajo dado que hoy tenía que darle entrenamiento militar a sus compañeros. Salió del baño semi desnudo y de una manera rápida para que Piers no lo viera.

Últimamente ha experimentado una sensación rara cuando esta cercas de Piers, la cual no sucedía anteriormente, siempre tenía esa sensación con Jill sin embargo actualmente ya no las tenía ahora solamente se concentraban en el joven de cabello castaño.

Suspiro.

No le agradaba mucho la idea de tener las emociones y más porque se trataba de un hombre, no se puede amar a otro hombre porque estaba mal hacerlo aunque la sociedad no lo veía tan mal, pero sigue siendo una locura ¿Qué pensara su hermana? ¿Qué pensaran sus compañeros de la B.S.A.A.? Esas preguntas tenían varias respuestas.

Abrió las puertas del armario para sacar su uniforme y cambiarse para ir a desayunar solía comer por las mañanas un cereal, además le parecía algo rápido de preparar porque la mayor parte de su vida ha estado siempre ocupado en el trabajo. Se puso sus botas militares y su uniforme, antes de salir de su habitación se arregló su cabello para irse a desayunar.

Piers

Saco los platos de la alacena para servir el desayuno había preparado unos panqueques porque le parecía algo un poco rápido y porque quería darle las gracias a Chris por haberlo aceptado en su apartamento por un tiempo. Sirvió los panqueques y los puso sobre la mesa de la cocina, estos panqueques estaban acompañados con frutas frescas (Fresas y banana) y de tomar un café.

Cogió aire.

Deseaba que a Chris le agradara el desayuno porque lo hizo pensando en él y en ese momento Piers se sonrojo porque no puede controlar sus emociones le resulta tan difícil, lo hace peor saber que en realidad estaba enamorado de Chris después de haber tenido aquel sueño se percató que tiene sentimientos fuertes hacia su capitán.

—Buenos días. — saludo Chris

Piers salió de sus pensamientos al escuchar la voz de Chris.

—Buenos días capitán. — saludo el joven de cabello castaño

Chris sonrió.

Al parecer ya no le molestaba que Piers lo llamara Capitán en vez de su nombre sin embargo con el tiempo mejorara y podrá pronunciar su nombre tal y como es.

—Piers, no debiste haberte molestado en preparar el desayuno. — comentó Chris sentándose en una de las sillas

—Es mi forma de agradecimiento por haberme aceptado en su apartamento. — contesto Piers

—Venga, Piers no debiste hacerlo.

Un sonrojo en el rostro de Piers apareció de repente.

—Vale, ahora yo te recompensaré esto. — afirmo Chris

Piers alzo una ceja sorprendió.

—No es necesario, conque me hayas dado donde quedarme por mientras que limpien mi apartamento. — dijo Piers

—Venga Piers. — seguía insistiendo Chris. — En la noche vamos por unos tragos al bar de siempre.

—No lo sé capitán.

Piers analizaban las ventajas y desventajas de salir con Chris podían suceder demasiadas cosas. Comenzó a enumerar primero las ventajas para poder coger una mejor decisión porque no quería nada de alcohol dado que podía pasarse de copas y terminar haciendo alguna estupidez.

1. Podrá olvidarse de la rutina cotidiana.

2. Tendrá un momento de relajación.

3. No tendría estrés.

4. Un momento a solas con Chris.

Era conveniente asistir sin embargo las desventajas no lo favorecían.

1. Podría terminar ebrio.

2. Tenía la probabilidad de hacer alguna estupidez.

3. Podría confesarles sus sentimientos a Chris.

Pero no tenía alternativa debía de aceptar la invitación de su capitán porque no quería levantar sospechas sobre sus sentimientos debía de actuar normal sin demostrar la verdad que hay.

—Me has convencido. — dijo Piers con una ligera sonrisa en su rostro

No entendía con exactitud porque Chris repente lo había invitado a un bar, pero debe de haber un motivo en específico, no era muy común esto en su capitán siempre que asiste a esos lugares con alguien más por ejemplo con Jill, en las ocasiones que ha ido Piers siempre ve a Jill o sino a Claire sin embargo Chris y él solo era un poco incómodo después del todo.

Después de haber aceptado ir con Chris al bar.

Ambos se sentaron a desayunar y la atmosfera cambio drásticamente, ninguno de los dos hablaba sin embargo Chris rompió aquel hielo que había.

—Muy rico desayuno Piers. — dijo Chris mientras le daba un sorbo a su café

—Gracias. — dijo el joven

Al parecer sería un día largo para Piers.

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