Omega

¿Lista?

Las contracciones se complican cada vez más, debido al insoportable dolor que cada vez es más seguido, haciendo que sude y grite sin parar. La matrona nos mandó a Ethan y a mi a la habitación de nuevo y a Darío a cuidar de los niños y explicarles la situación con delicadeza.

- ¿Falta mucho para el parto? .- Pregunta el lobo, nervioso y exhausto.
- No, Alpha. Pero Luna, es necesario que respire profundamente, debido a la anomalía que sus hijos presentan, ni estoy segura de cuánto podrá dolerle.

Asiento con los ojos fuertemente cerrados, pasando por otra dolorosa contracción. La mujer me pone una sábana que me cubre de cintura para abajo y quita mis prendas inferiores. Eth agarra mi mano mientras me susurra palabras dulces, en un intento fallido de calmarme.

- Escúcheme Luna, controle su respiración y no se deje llevar por el dolor, deje su mente en blanco y escuche solamente las indicaciones que el Alpha y yo le damos ¿Entendido?
- Eso creo...
- No se preocupe, usted sólo puje cuando yo se lo indique y yo haré el resto ¿De acuerdo?
- Si.
- Y por último pero más importante, necesito que se mentalice sobre lo que está a punto de hacer, va a traer dos vidas a este mundo, no lo tome a broma. Dicho esto ¿Estas lista? .- Dice la doctora, colocándose los guantes de plástico.
- Estoy lista.
- Bien,

Traigamos a vuestros hijos a este mundo.

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