El Hermano De Mi Amiga. [AC#1]

Epílogo parte 3

Epílogo parte 3: ¿Cómo será estar embarazado?

Pov Kim.

-¿Te gusta Scott?- Me preguntó Luke.

Estábamos recostados en mi cama, eligiendo nombres para el bebé.

Sí, es niño y faltan unas semanas para que nazca.

Y estamos mejor que nunca.

Arrugué la nariz.

-No quiero que se llame igual que mi padre.- Respondí.- Además, me imagino un perro cuando dicen Scott.

Luke negó con la cabeza riendo.

-¿Qué tal Austin?- Volvió a preguntar.

Negué con la cabeza.

-¿Entonces cuál te gusta?- Me preguntó nuevamente.

-Chase August.- Respondí simple.

-Wow, pensaste en todo.- Dijo. Yo asentí riendo.- Me gusta. Chase August Brown. Suena... Lindo. ¿Quieres que se llame así?

Asentí sonriendo.

-Está bien.

-¿Te hubiese gustado que fuese una niña?- Le pregunté.

-No lo sé. Por un lado sí, porque sería mi princesita. Pero por un lado no, porque cuando sea grande, la perseguirán los chicos. Y ahí es cuando tendré que sacar mi lado sobre protector, y nada terminará bien.

Reímos al mismo tiempo.

-¿Y qué nombre le hubiésemos puesto si fuera niña?- Me preguntó.

-Siempre me gustó el nombre Jessica. Es el segundo nombre de Isabella y yo se lo puse. Me hubiese gustado ese nombre.

-Yo le puse Abril de segundo nombre a Kate, porque mi prima tenía una muñeca que se llamaba así y me gustó el nombre.- Río.- Si hubiese sido niña, probablemente se llamaría Abril Jessica Brown.

-O tal vez Jessica Abril Brown.- Dije.

-Me gusta más Abril Jessica.- Reímos al mismo.- Pero no hay que preocuparnos de eso ahora. Es niño y su nombre es Chase August Brown.- Le dio un beso a mi panza.

-¿Crees que seamos buenos padres?- Pregunté.

-Sí. No tenemos idea de cómo, pero con el tiempo vamos a aprender.- Respondió. Sonreí y me dio un corto beso en los labios.

-¿Cómo reaccionó tu mamá al saber que estaba embarazada?- Dije.- La mía se emocionó y comenzó a llorar.

Sí, lloró de la emoción de ser abuela. Obvio que me regañó un poco, pero me ha apoyado y ayudado en todo.

-Pensó que era una broma y comenzó a reírse como una maniática. Pero luego notó mi cara seria y paró. Me dijo que yo tenía que resolver esto y no dijo ni una palabra más.- Respondió.

Sí, su mamá es así. La conozco desde hace años, y nunca ha cambiado. Sólo le importa ella misma, y su horrible y espeluznante gato.