Una castaña de unos diez años se encontraba sentada afuera de la oficina de la directora, la puerta de dicha oficina se abrió dejando salir a los padres de dicha niña.
—Es tu turno, bastardo—
Dijo Romano lanzando un suspiro y dirigiéndose a la salida en busca del carro en el que el español y él llegaron, contando que Antonella tenía el mismo carácter que él, casi siempre que trataba hablar con ella de cierto temas se desataba una discusión, así que mejor le dejo el trabajo al más paciente de ellos dos.
La ojiverde miraba el piso intentando no llorar; no... ella no lloraría, no sería débil. Antonio se agacho a su altura y le dedicó una cálida sonrisa.
—¿Me dices que pasó, tomatito?—
—N-no es mi culpa...—
La pequeña apretó sus puños.
—Nunca dije que lo fuera... Solo dime que pasó—
—...—
—¿No quieres decirme?—
Su hija negó con la cabeza.
—Esta bien, ¿al menos me regalas una sonrisa?—
—...—
No podía, las lagrimas amenazaban por salir.
—Entonces no me dejas otra opción...—
El español se acerco al oído de la niña.
—Fusosososo...—
—Pfff...—
Rió, las lagrimas salían lentamente; pero ella sonreía, porque eso nunca fallaba.
—¡ASI ME GUSTA! Ahora vamos a casa, que seguro mami y tu tienen hambre—
Padre e hija salieron de la mano en busca del italiano, seguro después de la cena Antonella le explicaría lo que paso, España conocía a su niña.
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Educando niños con... (Hetalia)
Fanfiction¿Que tan buenos padres crees que serían los países? Pues si quieres averiguarlo te invito a leer y descubrirlo. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Los hijos que aparecerán en esta historia son creación mía, son mi "versión de 2da generación" Hermosa portad...