Capitulo 33

10.9K 763 30
                                    

Al llegar vi lo que parecía ser una parte del bosque en donde no había tantos árboles, un gran grupo de personas se encontraban haciendo calentamiento al parecer solo estaban esperando la llegada del que sería su futura entrenadora
- Uhh esto se va a poner bueno- dijo Marta entusiasmada
Damián paro el coche y miro en mi dirección
- Te recuerdo que si no quieres hacer esto puedes...- empezó a decir Damián hasta que lo interrumpí
- Estaré bien - dije exasperada ya que insistía demasiado
Damián revoleo los ojos y bajó del auto por lo que todas las personas voltearon en nuestra dirección al percatarse de la llegada de su alpha
- Joder, nos están mirando- pensé un tanto nerviosa
- Por fortuna el auto es blindado- dijo Marta divertida
Solté un largo suspiro para después bajar del auto antes que a Damián se le ocurriera abrirme la puerta, reí un poco ante su expresión de "es enserio?".
- Y solo es el comienzo- dijo Marta divertida
Empezamos a caminar en dirección a las personas, todos miraban en mi dirección con cara de sorpresa y algunos con miedo, al llegar todos guardaron silencio para después clocarse en fila como si fueran soldados
- FIRMES- gritó Damián autoritariamente a lo que todos obedecieron
- Hoy les traigo a una nueva entrenadora ya que después de ciertos inconvenientes Dalia se ausentará por un tiempo, les presento a Hana, Luna de la manada.- dijo Damián con seriedad
Todos guardaron silencio y siguieron firmes
- Alguna duda?- volvió a decir Damián aún serio
- No es peligroso tener a nuestra Luna tan expuesta al peligro?- preguntó un joven de no más de 18 años
- Créeme niño, aquí lo único peligroso es ella- dijo John con rencor
- Wow fantasmita está aquí?! Esto será tan divertido- dijo Marta más entusiasmada
Todos miraron al susodicho con sorpresa para después dirigir su mirada  temerosa hacia Damián y yo, sonreí con maldad ante su comentario
- Algún problema?- pregunté con inocencia
- Si, tú no deberías estar aquí, no después de que todos supieran lo que eres, tú deberías ser expulsada o desterrada de aquí- empezó a decir con odio
- JOHN- gritó Damián con irá dispuesto a dirigirse a John pero lo detuve poniendo mi mano en su pecho para que no siguiera
- Entiendo, según tú, quieres que me vaya, pero lamento informarte de que eso no sucederá, me encuentro muy cómoda aquí y no me pienso ir, si tienes alguna objeción, encontraremos la forma de solucionarlo- dije con seriedad
- Tú, eres un maldito monstruo, tú fuiste quien nos hizo esto- dijo molesto mientras enseñaba su nuca para dejar ver la marca de raíces que le había dejado, todos me miraron con sorpresa incluyendo a Damián
- Que rencoroso- dije revoleando los ojos para después acercarme a John quien me miró serio mientras trataba de deducir cuál sería mi próximo movimiento, lo mire fijamente a los ojos para después con rapidez colocarme atrás suyo y dar un manotazo en su nuca
- Pero qué demonios?!- dije John mientras se alejaba unos pasos para después sobarse su nuca
- Listo- dije con simpleza- La marca del otro sujeto también ya habrá desaparecido- volví a decir con naturalidad
Todos se encontraban mirándonos con sorpresa, excepto Damián que me miraba con su típica expresión de "más vale que luego me cuentes", revolee los ojos ante ello
- Esto no cambia nada, aún te odio- dijo John con molestia y un tanto aliviado al ver que la marca había desaparecido
- Como sea- dije con fastidio
- John luego tú y yo hablaremos- dijo Damián un tanto molesto
- Si, alpha- respondió John mientras agachaba la cabeza en señal de sumisión
- Compórtense- dijo por última vez Damián para después retirarse
- Bien, denme 5 vueltas alrededor del bosque- dije con firmeza a lo que todos obedecieron
Empecé a ordenarles que hicieran más ejercicios y que pelearán mientras los observaba ya que así podía darles indicaciones o tácticas nuevas de combate, fueron pasando las horas hasta llegar el momento del almuerzo lo que indicaba que todos deberían volver a sus casa y que el entrenamiento había finalizado.
- Pueden retirarse- dije con seriedad mientras me acercaba a un tronco para sentarme
Todos fueron guardando sus cosas, de vez en cuanto me miraban disimuladamente con curiosidad pero cuando les devolvía la mirada, ellos la apartaban temerosos
- No quiero que todos los días sean así- dijo Marta frustrada
- Yo tampoco-pensé
- Si tienen alguna pregunta no duden en decírmelo- dije con tranquilidad
Todos se miraron entre ellos un tanto dudosos para después irse acercando de apoco a mi hasta formar una ronda a mi alrededor
- Parecen animales asustados- dijo Marta con burla
Reí un poco ante ese comentario por lo que me miraron con confusión
- No teman, no les haré daño a no ser que se lo busquen- dije divertida
Algunos rieron con nerviosismo mientras que otros seguían mirándome con seriedad.
- Que eres?- se atrevió a preguntar una chica morena de unos 23 años
- Eso ni yo lo sé- dije riendo ganándome así la mirada de extrañeza de la morena
- Que hiciste aquella vez que peleaste con Dalia?- preguntó otra persona
- Solo fui yo misma- respondí con simpleza
- Podrías hacerlo de nuevo?- preguntó un chico de unos 18 años
- Porque lo haría?- dije divertida
- Para que podamos confiar en ti- dijo John
- Espera.... QUE?!... Pero si hace unas horas decía odiarnos- dijo Marta impactada
Mire con extrañeza a John
- Estaríais dispuestos a confiar en mí?- dije con curiosidad
- No es como si tengamos opción, después de todo, eres nuestra Luna- dijo una chica con simpleza
- Pero pareces confiable así que nos podremos adaptar con facilidad- se apresuró a decir el chico que se encontraba junto a ella
Reí un poco ante la escena
- Si así lo quieren- dije divertida mientras me levantaba y ponía en el dentro de ellos, cerré los ojos y sentí lo mismo de siempre cuando mi apariencia comenzaba a cambiar, escuche como la mayoría soltaba una exhalación de la sorpresa, al abrir los ojos todos me miraban detenidamente por lo que sonreí ante sus expresiones de curiosidad
- Parecen niños- dijo Marta con burla
- Sigo siendo yo- dije para después volver a mi forma normal antes de que el cambio me afectara
- Eso fue... ASOMBROSO- gritó una chica de cabello azul
Reí ante su reacción y la mire con extrañeza por su raro color de cabello
- Hola me llamo Azul- se presentó ella
- Así que por eso tiene el cabello de ese color, que conveniente- dijo Marta divertida
- Mucho gusto- dije con una sonrisa
Todos se fueron presentando de a poco, el ambiente de incomodidad fue desapareciendo, cuando fueron consiguiendo un poco más de confianza, comenzaron a relatar algunas anécdotas graciosas que les habían sucedido, yo también fui comportándome de forma más amigable y de vez en cuando me unía a sus relatos, contando alguna que otra cosa vergonzosa que me había sucedido, algunas personas se fueron retirando de apoco, les dije que estaría bien y que tenía cosas que hacer, para que las ultimas personas se retiraran sin preocupaciones, cuando por fin quede sola en aquel lugar, solté un suspiro de nostalgia ya que ellos me hicieron recordar en cierto modo a Alexa y los demás, sacudí levemente mi cabeza para hacer desaparecer esas ideas de mi mente
- Ellos están mejor sin mí- pensé
- Cuánto tiempo llevas ahí?- dije divertida
- El suficiente- respondió Casandra mientras saltaba de la rama alta de un árbol para terminar callando de pie de forma elegante como si de un gato se tratase
- Ya tienes lo que fuiste a buscar?- pregunté sería
- Ambas sabemos que eso fue una excusa para dejarlos a solas- dijo ella riendo
- Idiota- volví a decir divertida
- Veo que has hecho nuevos amigos- dije ella cambiando de tema
- Si, son buenas personas- le respondí con tranquilidad
- Sabes que tu sello no resistirá para esta noche- dijo ella yendo directo al punto
- Vale la pena intentarlo- le respondí
- Puedes morir y lo sabes- dijo ella con preocupación
- No hay nada que se pueda hacer al respecto- volví a decir con tranquilidad
- Si la hay, solo debes dejar que Damián te marque, así él ayudará a reforzar el sello- dijo ella con el mismo tono de preocupación
- No lo puedo obligar a que haga semejante sacrificio por mí, además si me marca solo significaría una cosa- comencé a decir
- La profecía deberá cumplirse- completo ella
- Mi pequeña niña, no mereces pasar por todo esto- volvió a decir con pesar
- Quien sabe, quizás haya hecho algo muy malo en mi vida pasada para ser castigada de este modo- dije con una sonrisa triste
Casandra me miró con pesar para después abrazarme con cariño
- Será mejor que te vayas, Damián ya está por llegar- dije al sentir la presencia de él a lo lejos
- Nos vemos- dijo ella para después salir corriendo de allí
A lo lejos vi como el coche de Damián se acercaba, cuando subí al coche le fui contando lo bien que empezaba a llevarme con los demás, también de que estaba muy emocionada por poder entrenarlos ya que me sentía en cierto modo útil para la manada. Fuimos a almorzar a la casa de sus padres ya que Christian estaba muy curioso respecto a que yo entrenaría a los guerreros. Al llegar salude a todos, fue un típico almuerzo familiar, nos pasamos el resto de la tarde allí, contando anécdotas de Damián o de Sara de cuando eran pequeños, comiendo golosinas o viendo televisión juntos
- Con que así se siente tener una familia- dije Marta con nostalgia
- Quisiera que esto nunca terminara- dije yo con el mismo tono
Pero como siempre ha sido, lo bueno nunca dura para siempre, el sol ya comenzaba a ocultarse por lo que tuvimos que regresar a casa, al llegar lo primero que hice fue ducharme para después colocarme un short negro junto con una remera sin mangas de color blanco, empecé a peinar mi cabello frente al espejo, hasta que Casandra entró a la habitación
- Estas lista?- preguntó con cautela
- Terminemos con esto- dije con pesar
Salimos de la casa, para después subirnos al coche de Damián y dirigirnos a un lugar apartado del bosque, el ambiente era un poco tenso, en parte porque sería la primera vez que Damián vería este lado mío y tal vez sea la última.
- El no sabe nada aún- dijo Marta entristecida - Quedará destronado si es que algo te ocurre- volvió a decir en el mismo tono
- Así que ni se te ocurra moriste porque juro que iré a por ti y te moleré la cara a golpes- dijo Marta decidida
Revolee los ojos ante ese comentario, ya llevábamos varios minutos dentro del coche y cada uno estaba encimado en sus pensamientos por lo que todos estábamos en silencio, al llegar, Casandra fue la primera en bajar del coche y dirigirse hacia el lugar más apartado, al parecer estábamos cerca de aquel lugar que descubrí con Sara ya que había un lago cerca en donde la luz de la luna se reflejaba y el césped era muy hermoso.
Damián y yo seguíamos en el coche, pero ambos aún estábamos en silencio, estaba por salir del coche cuando de repente Damián agarro una de mis manos y me hizo mirarle directo a los ojos
- Ya tome mi decisión- confesó
- A que te refieres?-pregunté extrañada
- Sobre si debo marcarte o no- aclaró él
Mi ritmo cardiaco al instante se aceleró ya que estaba temerosa por su respuesta
- Luego me lo dices- dije con una sonrisa mientras besaba su mejilla
Damián sonrío con cariño
- Esta bien- dijo él
Bajamos del coche para después dirigirnos en dirección a Casandra quien ya había preparado todo para lo que se avecinaba.
- Cuánto falta?- le pregunte
- Solo unos cuantos minutos, así que ya colocare en tu sitio- me respondió ella
- Damián, prométeme que no te alejaras de Casandra- dije mirándolo fijamente
Él pareció dudarlo por unos momentos pero al ver mi mirada de preocupación termino accediendo
- Lo prometo- me respondió
Suspiré aliviada ante ello, Damián se colocó junto a Casandra mientras que yo me colocaba en el centro del pentagrama que ella había dibujado
- La hora se acerca- dijo Marta nerviosa
- Lo sé- le respondí en el mismo tono
- Que se supone que sucederá?- escuche que Damián le preguntó a Casandra
- En cada cumpleaños ella pierde el control de sus poderes, el sello se debilita un poco, y como toda cosa encerrada, su poder junto con los demonios querrán salir de ella, pero la única forma que tendrán de salir es haciendo que Hana muera, por fortuna ella es muy fuerte y nunca se ha dejado vencer por ellos- confesó con sinceridad Casandra
Damián quedo en shock ante esa revelación y me miró con reproche al no decírselo antes
- No hay nada que se pueda hacer para evitarlo?- preguntó él con preocupación
Mire con advertencia a Casandra haciéndole entender que ni se le ocurriera decirle a Damián algo acerca de eso
- No- respondió Casandra mientras soltaba un suspiro
Sonreí complacida ante mi resultado
- 3 - empezó la cuenta regresiva Casandra
- 2- siguió Damián
- 1- volvió a decir Casandra con pesar
- Feliz cumpleaños Hana- dijeron los dos al mismo tiempo
Sonreí con tristeza, para después sentir un gran ardor en mis ojos y piel, lo que indicaba que mi otra apariencia comenzaba a salir, vi como el pentagrama comenzaba a brillar con intensidad al igual que mis cadenas, varias raíces comenzaron a salir del suelo para después apuntar en mi dirección
- Déjanos salir- dijo una voz en mi cabeza
- No resistirás por mucho tiempo- dijo otra
- Ya soportaste demasiado, es momento de que nos des el control a nosotros- dijo otra
- Ni lo sueñen- murmuré con arrogancia
Las raíces que se habían salido del suelo empezaron a dirigirse a gran velocidad hacia mi, con intención de apuñalarme, por fortuna aún podía controlarlas un poco, logrando así que se quedarán quietas pero aún apuntaban a mi dirección, lastimosamente al hacer eso, mi concentración se vio perturbada logrando así que las voces tomarán cierto control en mi
- Tia Casandra, libérame por favor, tengo miedo y esto duele mucho- me obligaron a decir las voces
Casandra sonrió con maldad
- Enserio me creen tan idiota como para creer en eso- dijo ella con veneno
- A que te refieres- dijo Damián confundido
- Cuando ella se encuentra en este estado, jamás creas nada de lo que diga- le explico Casandra
Damián miro sorprendido en mi dirección y yo comencé a reír con cinismo
- Antes funcionaba pero al parecer te has vuelto muy aburrida, anciana- dije con maldad
El pentagrama comenzó a brillar con más intensidad haciendo que gritos de dolor salieran de mi
- LE ESTÁS HACIENDO DAÑO- gritó Damián a Casandra
- N-No soy yo, está reaccionando por sí solo- dijo ella con preocupación - Esto jamás había sucedido antes- murmuro ella con nerviosismo
- Tick Tock Tick Tock el tiempo se acaba, me temo que es momento de despertar- dije con diversión
Casandra me miró con pánico para después empezar a recitar palabras en un lenguaje antiguo, las cadenas que antes se encontraban tatuadas en mi piel, empezaron a brillar y a tensarse aún más, del pentagrama salieron más cadenas las cuales se enredaron por todo mi cuerpo, lágrimas de sangre comenzaron a salir de mis ojos mientras reía con cinismo
- Sabes que eso no nos detendrá- dije con diversión
Todo se estaba saliendo de control, los sellos no funcionaban correctamente, la oscuridad estaba a casi nada de controlarme y ante todo esto mi fuerza de voluntad iba decayendo de apoco, facilitando así que aquello me controlase
- Casandra... sabes lo que tienes que hacer, por favor, si en verdad quieres evitar que algo monstruoso se desate, mátame, por lo que más quieras, mátame- susurre débilmente dándome por vencida
- NO- dijo Casandra mientras unas cuantas lagrimas salían de sus ojos
Giró hacia Damián para después desatarlo del árbol y pegarle en la frente
Reí un poco ante eso ya que al parecer Damián no estaba dispuesto a dejarme sola y Casandra no tuvo otra opción más que noquearlo para después atarlo a un árbol
- Idiota- susurre débilmente mientras dejaba escapar una pequeña risita
- DESPIERTA- gritó Casandra mientras golpeaba el rostro de Damián haciendo que éste se sobresaltara
Reí a carcajadas ante ello, tal vez sea porque el sello se estaba por romper y con ello mi cordura o porque a pesar de todo aún esas pequeñas cosas me causaban risa
- Es porque tú sello se rompe tarada- dijo Marta débilmente
- Ni en nuestros últimos momentos puedes ser cariñosa- dije divertida
Comenzaba a ver borroso como si un espeso manto negro estuviera cubriéndome, mi audición comenzaba a fallar solo oía una gran variedad de gritos desgarradores
- Esperen.... Son mis gritos- pensé divertida mientras reía
- Adiós cordura, fue un placer coincidir contigo- murmuré débilmente
Vi como Damián me miraba alarmado, sus ojos ya se encontraban rojos, lo que indicaba que su lobo amenazaba con salirse de control, Casandra le gritó algunas palabras logrando así que el reaccionara, empezó a explicarle algo lo cual hizo que la expresión de él fuera de total sorpresa, miro a Casandra con seriedad para después asentir con firmeza, empezó a correr en mi dirección, esquivando algunas raíces que amenazaban con detenerlo, Casandra comenzó a recitar un sinfín de palabras nuevamente logrando así que una esquina del pentagrama se abriera, Damián estro por ese pequeño espacio y el pentagrama volvió a cerrarse, lo que indicaba que nadie podría entrar o salir de nuevo
- Pero qué demonios haces- murmuré débilmente
- Algo que debí haber hecho hace mucho tiempo- dijo Damián decidido
Las cadenas se aflojaron levemente en la zona de mi cuello y hombro, logrando así que yo me alterará ya que eso solo significaba una cosa
- NO - grite mientras me removía con intensidad
Damián me sostuvo con fuerza logrando así que me quedara quieta
- HANA- gritó Damián llamando mi atención
- Por favor no lo hagas, no quiero que esto suceda así- le supliqué
- Yo tampoco quisiera que ocurriera así, pero no estoy dispuesto a perderte- dijo él con sinceridad
Las voces comenzaron a alterarse en mi mente
- Mátenlo- gritó una
- Deténgalo antes de que lo haga- gritó otra
- No podemos hacer nada, la bruja a reforzado por unos momentos más el sello- informó otra voz con frustración
Damián me miró con cariño a los ojos y bajo la tira de mi remera sin mangas para poder tener mayor acceso
- Yo, Damián, alpha de la manada Hunter, te marco a ti, Hana, como mi Luna y dueña de mi ser- dijo él con firmeza y sin titubear
Sus colmillos se extendieron, volviéndolos similares a dos dagas muy filosas.
- Que así sea- susurre
Damián no perdió tiempo y mordió la zona en donde se une mi hombro con mi cuello, solté un grito de dolor, el pentagrama comenzó a brillar con más intensidad, las cadenas fueron volviendo a su sitio, mi apariencia volvió de a poco a la normalidad, las raíces volvieron al suelo, todo estaba volviendo a la normalidad a excepción del pentagrama el cual seguía brillando aún más. Damián se fue separando lentamente de mi, sangre cubría todo mi lado derecho, en especial en donde se encontraba ahora la marca, sostuve el rostro de Damián con mis manos, lo mire fijamente a los ojos y reí un poco ante el pequeño hilillo de sangre que se derramaba por la esquina de su labio, lo limpie con mi pulgar, lo cual el aprovechó para agarrar mi mano y plantar un beso en ella
- Ahora eres mía- dijo él con diversión
- Corrección, ahora tú eres mío- dije en el mismo tono
- Mi querido Damián, este tal vez sea uno de los más grandes errores de toda tu vida, solo espero que luego no te arrepientas- dije con pesar
Damián me miró extrañado, para después retroceder lentamente lo que indicaba que la sangre que había llegado a beber de mi, comenzaba a hacer efecto, llevo una mano a su corazón para después caer con todo su peso al suelo, el ardor en mi espalda no tardó en llegar, tal fue el dolor que también caí retorciéndome de dolor a lado de Damián, cuando el dolor disminuyó un poco, gire hacia Damián el cual se encontraba quieto, mientras que de apoco dejaba de respirar.
- Yo te lo advertí, cariño- murmuré débilmente
- Q-Qué me sucede- murmuro él en el mismo tono
- Te convertirás en algo similar a mi, tú serás mi nuevo sello, pero como sabrás yo nací muerta- comencé a explicar
- Y para sé cómo yo... Tendrás.... Que.... Morir- dije mientras dejaba salir mi último suspiro al igual que Damián 
Después de eso comense a ver todo borroso, el pentagrama había dejado de brillar y Casandra se había acercado a nosotros
- No se preocupen, yo me encargaré de todo a partir de ahora- dijo con alivio al ver que todo había acabado por fin
Vaya que se había equivocado, nada había acabado aún, esto solo era el comienzo...

HanaWhere stories live. Discover now