Capitulo 27

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Hana seguía soportando todo aquel sufrimiento, intentó ponerse de pie pero no aguanto mucho tiempo y callo al suelo de rodillas, mientras, Bastian junto con Adeline intentaban derribar la puerta que aún se encontraba cerrada, trataron de salir por la ventana pero la altura era demasiado alta pues se encontraban en un segundo piso.
Hana, quien se arrastraba por el piso intentando salir de ahí he ir junto a sus padres, se sorprendió al ver como unas raíces con espinas salían del suelo, y como si de serpientes se tratase, empezaron a acercarse a ella quien, intentando alejarse de las raíces, empezó a retroceder de espaldas, lastimosamente chocó contra la pared y por culpa de ello las raíces la alcanzaron, empezaron a enredarse lentamente por sus brazos y piernas, Hana asustada intentaba liberarse, pero tal era la fuerza de las raíces, que no conseguía siquiera moverse un poco, las raíces al terminar de envolver a la niña, como si de una momia se tratase, empezaron a brillar de un fuerte color rojo, lo cual hizo que el dolor de la chiquilla aumentará y empezará a gritar desesperadamente intentando liberarse.
- MAMI PAPI AYUDENME POR FAVOR- rogó la niña
Mientras, Bastian por fin había podido derribar la puerta y no lo pensó dos veces en ir corriendo a ayudar a su hija, al llegar a la habitación de Hana quedó en shock al ver lo que estaba ocurriendo, aún más por ver que los gritos de su hija provenían de aquel bulto envuelto en raíces, trato de acercarse lo más rápido posible a ella, pero algo los empujo fuera de la habitación, haciendo que Adeline cayera por las escaleras y Bastian se golpeara con la pared desde donde podía observar cómo el bulto, en donde su amada niña se encontraba, comenzará a moverse con brusquedad y a romperse, para entonces Hana ya había dejado de gritar.
- Por dios, mi niña... que te ha pasado- dijo Bastian con los ojos cristalizados al ver como su hija salía de aquel bulto con los ojos totalmente negros y una sonrisa cínica
- Papi... Quieres jugar conmigo- dijo Hana con voz de ultratumba mientras hacía que unas raíces levantaran a su padre
- Hana, cariño, por favor, detente- dijo Bastian con miedo mientras lágrimas caían por sus hijos
- Oh padre, esa Hana que tú conociste, ya no existe, debiste haberme dejado morir-dijo con cinismo la niña para después levantar su mano derecha en un puño
- Mi pequeña Hana, que te hemos hecho- dijo por última vez Bastian, para que después Hana extendiera la palma de su mano que anteriormente se encontraba hecha un puño, ordenando así que las raíces que se encontraban alrededor de las piernas y brazos de su padre.... Lo despedazaran sin piedad alguna.
Adeline quien había subido a tiempo las escaleras para observar aquella escena, soltó un grito de terror ante la crueldad hecha por lo que fue su hija.
Hana al percatarse de la presencia de su madre sonrío con cinismo y empezó a tararear una canción mientras se acercaba lentamente a su madre
- Mami, no tienes de qué preocuparte, muy pronto tú también acompañaras a papi para jugar- dijo la niña mientras levantaba su brazo derecho y atrás de ella unas raíces también empezaban a levantarse
- TÚ NO ERES MI HIJA, QUE HAS HECHO CON MI PEQUEÑA?!- gritó con ira Adeline
- Vaya, al parecer tú eres más lista que tu esposo- dijo la niña con maldad, confirmando así las sospechas de Adeline, aquella no era su hija, pero entonces, quien o qué era eso?
Hana extendiendo sus brazos al frente ordenando a las raíces a que atravesarán el cuerpo de Adeline quien tapo su rostro con sus manos esperando sentir el impacto
- Bien ya fue suficiente, la diversión se acabo- dijo una mujer mientras se colocaba atrás de Hana con un fierro en las manos
- Un fierro?, es enserio?- dijo Hana con molestia
- Siempre funciona- dijo con arrogancia la mujer para después golpear fuertemente con el fierro la cabeza de la niña la cual cayó como peso muerto en el suelo
- HANA- gritó Adeline quien había sacado sus manos de su rostro para ver lo ocurrido, se acercó a su hija para después abrazarla fuertemente, pues a pesar de todo, su instinto maternal aún seguía ahí.
- Si yo fuera tú no haría eso, quien sabe en qué momento podría despertar de nuevo- dijo la mujer con indiferencia
- Quien eres tú?- dijo Adeline con brusquedad mientras abrazaba de forma protectora a su niña
- Yo, señora sin modales, soy Casandra una de las brujas y cazadoras más grandes de todo el mundo, y soy la ayuda que su amigo Aarón ha solicitado- dijo la mujer con arrogancia
- Presumida- musitó Adeline
- Porque tardaste tanto en llegar, si llegabas antes esto se pudo haber evitado- volvió a decir Adeline con ira mientras unas cuantas lagrimas salían de sus ojos, pues aún se negaba a creer que su amado esposo había muerto y que su pequeña Hana había sido la causante de su muerte.
- No soy muy puntual que digamos, además, si llegaba a tiempo, nada de esto sería divertido- dijo con una sonrisa Casandra
- ERES UNA...- empezó a decir Adeline
- Si yo fuera tú cuidaría esa lengua, no querrás perderla o si- dijo con maldad Casandra interrumpiendo a Adeline
Adeline suspiro tratando de reprimir el sinfín de emociones que en ella se encontraba en ese mismo momento, entonces la niña se removió, llamando así la atención de aquellas dos mujeres.
- Porque sucedió todo esto?- dijo Adeline con la voz rota
Casandra la miró con lastima por unos segundos para después sentarse en el suelo al igual que Adeline
- Su difunto amigo era un hombre lobo- empezó a decir Casandra
- Creí que solo eran un mito- la interrumpió Adeline con sorpresa
Casandra la miró mal indicándole que guardara silencio
- Pues no lo son, los hombres lobo tienen como deidad a la diosa Luna, la cual es su creadora, según ellos es una mujer pura, llena de amabilidad y bondad y bla bla bla. Pero para llegar a ser todo eso, la diosa tuvo que reprimir toda su maldad junto con una gran cantidad de poder maligno en algún lado, pues tanto era su poder que aveces la controlaba a ella logrando así que aveces hiciera cosas atroces, entonces al tratar de reprimir su poder en alguna parte, se dio cuenta de que aquello no podría ser encerrado si no era en un ser vivo, pues nada era capaz de retener tanta maldad... sep la supuesta "deidad" tenía más maldad de lo que pensaban esos perritos- empezó a decir Casandra haciendo comillas con los dedos
- No te estoy entendiendo del todo- dijo Adeline un poco avergonzada
Casandra soltó un largo suspiro
- Que ves ahí?- dijo Casandra mientras apuntaba hacia una ventana que ahí se encontraba
- La luna llena- respondió Adeline
- Y como la vez?- volvió a decir Casandra
- Brillante y hermosa- respondió de nuevo Adeline
- Bien, pues así es la deidad de ellos, pero tú sólo vez una cara de la luna, no te has puesto a pensar que ahí del otro lado, pues es simple, un lado es luz y esplendor, mientras que el lado otro es obscuridad y destrucción, se le suele llamar el lado obscuro de la luna y ahora como ya ahí una deidad y Hana milagrosamente logró sobrevivir a un poco del poder maligno, a esta niña le tocará ser el lado obscuro de la diosa luna- termino de decir Casandra
- Por qué mi hija, que ha hecho ella para merecer esto- dijo Adeline con lágrimas en los ojos
- No creas que solo le ha pasado a ella esto, no fue la única, todo aquel que rogaba a esa maldita supuesta diosa sobre hacer algún milagro por algún niño, este, luego de 5 años terminaba así y morían al instante, pues no llegaba a soportar tanta obscuridad, te lo digo por experiencia, pues yo me encargo de buscar a esos niños y si alguno llegaba a sobrevivir, mi misión es colocarle un sello que impida que pierda el control de si mismo, como Hana antes lo había hecho- termino de explicar Casandra
- Podrías ponerle en estos momentos el sello- dijo Adeline
- No es tan fácil, a pesar de yo ser una bruja con gran poder, aquel sello necesita de algo en particular para que funcione- dijo Casandra
- Dime que necesita y yo te lo conseguiré- dijo con firmeza Adeline
- Necesita de un alma- dijo Casandra con pesar
Adeline quedó en blanco en ese momento, lo pensó por unos momentos para después tomar una decisión, ella ya había vivido su vida, tuvo un esposo cariñoso, una hija a la que amaba más que a su vida, llego a formar su amada familia la cual juro proteger, no dejaría que nadie más sacrificase su vida por ellos, después de todo, al entregar su alma para sellar el poder de su hija, de algún modo aún estarían unidas.
- Esta bien, te daré mi alma, pero por favor prométeme que cuidaras o estarás pendiente de mi pequeña- dijo con una sonrisa triste Adeline
- Ese es mi trabajo después de todo- dijo con una sonrisa Casandra
Llevaron a la niña a la sala, en donde movieron todos los muebles y dejar así un gran espacio, Casandra empezó a dibujar con una especie de tiza roja en el suelo formando así un extraño pentagrama, pusieron a Hana en el centro para después Casandra empezar a preparar todo para lo que se avecinaba
- Me equivoqué respecto a ti- admitió Casandra
- No eres tan débil, inútil y llorona como pensaba, ahora solo eres llorona-volvió a decir con una sonrisa arrogante
- También me equivoqué respecto a ti- dijo Adeline con una sonrisa
- No eres tan arrogante y maldita como pensaba, bueno... Ya no tanto- volvió a decir Adeline
Se miraron por unos momentos para luego romper en carcajadas
- Seriamos grandes amigas- dijo con una sonrisa triste Casandra
- También lo creo- dijo con la misma sonrisa Adeline
Casandra suspiro con pesar, pues jamás creyó llegar a esta parte, ya que ningún niño o niña había sobrevivido a tal poder
- Solo falta que despierte un poco- murmuro Casandra
- Hay algo que te hayas olvidado de decirme- dijo Adeline mirando con tristeza a su hija
- Emmm creo que si, tu hija tiene 13 demonios dentro de ella, puede que se vuelva un poco loca a veces, y en cada cumpleaños perderá el control de si misma y su poder tratara de destruirla osea matarla- dijo rápidamente Casandra
- QUE?!- gritó Adeline
Casandra suspiro
- No tienes de qué preocuparte, yo estaré ahí para ella, le enseñaré a controlarse y en cada cumpleaños yo estaré junto a ella para que nada malo le suceda- dijo con sinceridad Casandra
- Esta bien, no me decepciones Casandra, me empiezas a agradar- dijo Adeline con cansancio
- Como si tuviera opción después de todo... - empezó a decir Casandra
- Si, si, es tu trabajo- interrumpió Adeline
El pentagrama comenzó a brillar llamando la atención de las dos mujeres.
- Ya es la hora- dijo Casandra
- Nos vemos- dijo Adeline para después entrar en el pentagrama
Después de ello todo pareció ocurrir en cámara lenta, Hana despertando he intentando salir del pentagrama del cual emanaba una intensa luz roja, Adeline desapareciendo en pequeñas estelas de luz pero antes de que desapareciera su rostro por completo miro a Hana con amor
- Te amo mi pequeña, eso nunca lo dudes- dijo con voz débil para después desaparecer por completó
Luego cadenas empezaron a salir del pentagrama mientras Casandra recitaba un sinfín de palabras en otro idioma, las cadenas envolvieron a Hana quien gritaba sin parar, las cadenas empezaron a adentrarse lentamente en la piel de la niña quien intentaba liberarse pero le era imposible pues las cadenas estaban enrolladas en brazos y piernas, logrando así que Hana quedara en una posición extraña, como si la estuvieran crucificando, las cadenas se habían adentrado por completo en la piel de la niña y estas comenzaron a moverse como si estuvieran colocándose adecuadamente en su piel para evitar que su poder se liberase, Casandra empezó a recitar con más intensidad aquellas palabras, hasta que el dibujo de un candado candado apareció en la espalda de la niña
Track
Se escucho y luego de ello todo se volvió completa obscuridad, Hana había caído inconsciente al suelo mientras que Casandra se sostenía la cabeza con dolor ya que utilizó gran parte de su poder y eso le había causado jaqueca, lo único que alumbraba en aquella habitación era la luna llena
- Contenta?, ya tienes a tu tan preciada progenitora - dijo Casandra con ira mientras miraba con rencor a la luna llena como si esta pudiese responderle
Suspiro frustrada y se acercó a la niña para después alzarla y acostarla encima del sofá
- Creo que no será bueno para tu imagen el que tengas tatuajes por todo tu cuerpo, demonios, si así están tus brazos y piernas no quiero saber cómo estarán tus ojos- dijo Casandra mientras hacía una mueca
Colocó sus manos en la frente de la niña y empezó a recitar otro hechizo, entonces una luz blanca cubrió a la niña haciendo que su aspecto tierno volviera
- Ahora solo depende de ti como quieras lucir- dijo orgullosa Casandra
- Bien sé que prometí a tu madre que te cuidaría, pero me temo que tendré que hacerlo a distancia, pues yo no puedo interferir en tú futuro o tu destino, así que, Adeline se que querrás matarme luego de esto- dijo Casandra a la nada
Dejó a la niña en su habitación, después con un hechizo hizo que todo volviera a la normalidad, y por último colocó un otro hechizo protector a la niña para que nada le sucediera.
- Nos veremos pronto Hana, es una promesa- dijo Casandra para después depositar un beso en la frente de la niña
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Hola, tanto tiempo en realidad me tarde 9 días con 19 horas y 51 minutos en actualizar, sep tan culpable me sentía que hasta las horas y minutos conté, supuestamente alzaría 3 capítulos pero como el 3er capítulo era muy corto decidí juntarlo con este y así hacerlo más largo jeje, espero les allá gustado, creo que ahora estaría un poco más claro la historia de Hana y todo por lo que pasó, por cierto si me tardo en actualizar por ejemplo 8 días empezare a subir 2 o 3 capítulos para que mi conciencia no me mate con la culpabilidad jejeje, perdón por tardarme tanto, eeeen fin, comenten que les gustaría que sucediera luego y no se olviden de votar
Besos y abrazos ♥️♥️♥️
P.D: perdón por las faltas de ortografía -.-
P.D2: aquí terminaría toda la historia del pasado, el siguiente capítulo sería del presente y retomaríamos la charla que estaban teniendo Damián y Hana. Ahora sí, bye

HanaWhere stories live. Discover now