Capitulo 21

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El presente
Mire con pánico al padre de Damián, para después arrinconarlo contra la pared y mirarlo fijamente a los ojos
- Quien demonios eres? - dije con ira
Escuche como pasos se acercaban desde las escaleras
Mierda- dijo Marta
- Hana? Qué sucede?- dijo Sara saliendo de su habitación para después mirarme con miedo
Esperen... Miedo?.... Oh no- pensé
Mis sospechas fueron confirmadas al mirar mis brazos que ahora se encontraban envueltas en los tatuajes de cadenas, de seguro mis ojos también ya se encontraban negros
- Tan despistada como siempre- dijo el padre de Damián
- Cállate, o me dices quién eres o no será nada bonito lo que te sucederá- dije con ira
- Hana que sucede? - dijo Damián con miedo al ver la escena, atrás de él venía su madre quien al verme soltó un pequeño gritito, en cambio, Sara fue corriendo a posicionarse atrás de Damián
- Genial, alguien más quiere ver - dije sarcástica
- Hana, no has cambiado nada- volvió a decir el padre de Damián con nostalgia
- DEJA DE DECIR ESO COMO SI ME CONOCIERAS DE TODA LA VIDA - grite apretando mi agarre
- Realmente no me recuerdas- dijo dolido
- Claro, porque yo siempre reaccionó así cuando conozco a alguien- dije con sarcasmo refiriéndome a la situación
- Soy yo Christian- dijo con una sonrisa
Lo mire anonada, no puede ser, no creía capaz de que se refiriera a mi amigo, Christian había muerto YO misma lo comprobé, además cuantos Christian puede haber en el mundo, de seguro miles
- NO MIENTAS- grite
- H-Hana? -empezó a decir Damián pero fue interrumpido 
-  Todos hablan de lo brillante que es la luna... - empezó a decir el padre de Damián
- Pero nadie de lo sola que está - termine la frase con la mirada perdida
Lo solté para después retroceder y taparme la boca con las manos, él es Christian el niño que creía muerto, el que conocí en ese desastroso lugar, sentí como varias lágrimas salían de mis ojos
- No puede ser- musité con la voz rota
- Hana, no sabes cuánto intente encontrarte- dijo Christian para después envolverme en sus brazos
Y después de mucho tiempo, llore, llore como si no hubiera un mañana, como si estuviera liberando todo ese sufrimiento que contuve al momento de perderlo, mi mejor amigo al que consideraba un hermano menor, se encontraba ahora frente mío, vivo en carne y hueso
- Emmmm, alguien me explica que está sucediendo aquí- dijo Damián confundido y un tanto incomodo
Reí un poco ante ello y me limpie las lágrimas que aún caían por mis ojos
- Te extrañe pequeño llorón- dije a Christian
- Y yo a ti pequeña tonta- dijo Christian revolviendo mi cabello
Nos dirigimos de nuevo a la sala de estar, sentía la constante mirada de Damián, su madre y Sara
Supongo que ya se acostumbraran- pensé
Christian se sentó a mi lado y Damián junto con su madre y hermana se sentaron frente nuestro, sentí como la madre de Damián me fulminaba por algunos momentos con la mirada
Y eso que le caía bien- pensé
Como reaccionarias tú sí una chica se comportara igual que tú con Damián- dijo Marta con burla
Ahora todo tiene sentido- pensé
Nadie hablaba aún, los tres individuos que se encontraban frente mío solo se dedicaban a observarme detenidamente
Ay, por favor- pensé frustrada para después hacer que mi cuerpo volviera a la normalidad
Los tres me miraron con los ojos bien abiertos ante lo ocurrido
- Empiezas tú o yo- dije a Christian
- Oh, sí claro- dijo luego de unos segundos
- Hana y yo nos conocimos a la edad de 5 años... - empezó a decir pero lo interrumpí
- El que tenga la apariencia de 5 años aquella vez no quiere decir que fuera mi verdadera edad- dije con diversión
- Anciana - dijo Christian burlón
- Llorón- dije con el mismo tono
- Pueden seguir por favor, esto es sumamente extraño para mí- dijo Damián exasperado
Revolee los ojos y empezamos a relatarles el como nos conocimos hasta el momento en que Christian supuestamente murió
- Wow- dijo Damián anonado
- Por cierto como sobreviviste luego del veneno- dije extrañada
- Al parecer era uno de los pocos que tuvieron suerte - dijo con una sonrisa orgullosa
- Luego salí de aquel lugar y empecé a dirigirme al bosque no pasó más de 2 horas cuando me topé con una manada que al identificarme me ayudaron a volver con mi familia, después de recuperarme trate de encontrarte con todas mis fuerzas pero no hallé nada, pensé que habías muerto, o desaparecido para siempre- volvió a decir, lo último con tristeza
- Pero me equivoque, aún sigues viva y lo que es aún mejor estás aquí - dijo con una sonrisa tierna
- Vaya, tienes más edad del que había pensado- dijo Sara asombrada
- E-Esto es tan conmovedor- dijo la madre de Damián sol losando y limpiándose algunas lágrimas
- Oh cariño, ven aquí- dijo Christian levantándose para abrazar a su esposa
- Y supongo que esa es tu verdadera apariencia- dijo Damián sentándose en donde antes estaba su padre
Ay no, y si no le gusto, ahora me odia, seguro piensa que soy un monstruo- pensé
- S-Si - dije con nerviosismo
El se me quedó mirando por unos segundos en el que los demás esperaban atentamente a su reacción
Se acercó a mí oído y susurro
- Es jodidamente ardiente - dijo con voz seductora
Me sonroje hasta las orejas y escuche como los demás reían disimuladamente
Ok?, este chaval tiene gustos muy extraños- dijo Marta con una expresión de "pero que mierda"
- Jovencitos ya sé que ha sido un momento muy intenso, pero aun así deben de tener mucha hambre así que a cenar- dijo la madre de Damián con una sonrisa
Fuimos al comedor en donde nos esperaba una deliciosa cena, mientras comíamos íbamos contando una gran variedad de anécdotas los cuales lograban sacarnos algunas risas y carcajadas
Reaccionaron mejor de lo que espere- pensé
Al terminar de cenar, empezamos a degustar el pastel que había hecho, lo cual logró que me dieran varios cumplidos al respecto y una que otras bromas por parte de Christian
Todo era tan tranquilo y alegre, pero todo lo bueno debe terminar

HanaWhere stories live. Discover now