Hana

Capitulo 16

Desperté con un calor insoportable que me impedía seguir con mi dulce sueño
Pero que mierda- pensé
Al parecer Damián había ignorado eso de "dormir en el sofá", pues ahora se encontraba acostado junto a mí y con sus brazos rodeando mi cintura, suspire frustrada para luego intentar sacarme de encima los brazos de Damián, luego de unos minutos por fin pude librarme de su agarre así que decidí tomar una ducha mientras él aún dormía, me vestí con un conjunto casual que me permitiera moverme con mayor facilidad para después volver a hacer lo que supongo sería mi rutina
Una semana después
Ya había pasado una semana desde que llegue y mis días consistían en
Levantarme, encontrarme a Damián al lado mío a pesar de que le suelo decir que duerma en otro lugar, preparar el desayuno, Damián encerrándose en su despacho o saliendo por asuntos de la manada, Sara llegando junto a mí para pasar rato juntar, preparar el almuerzo con Sara, ir a explorar los alrededores, y por la noche hablar con Damián sobre cómo nos fue el día
Parecen una pareja casada- dijo Marta con burla
Ya quisieras- le respondí con el mismo tono
La verdad es que ya me había acostumbrado un poco a todo esto, después de todo aquí las cosas eran muy pacificas
Pero todo lo bueno nunca dura para siempre- pensé
Cof cof amargada cof cof- dijo Marta burlándose de nuevo
Tengo ganas de abrazarte bajo la lluvia...- dije sincera
Enserio? - me interrumpió Marta extrañada pero un poco feliz
Con un cable pelado- complete la frase con la misma sinceridad
Muérete - dijo Marta enojada por última vez
Revolee los ojos y terminé de hacer el almuerzo, pero esta vez no se encontraba Sara conmigo ya que dijo que tendría una cita con su novio (quien por cierto ni siquiera conozco y ya me cae mal. Llamémosle intuición femenina) coloque todo lo necesario en la mesa y me dispuse a ir a buscar a Damián quien se encontraba en su despacho resolviendo algunas cosas.
- Damián la comida ya está lista- dije abriendo la puerta sin tocar
- Ya voy- me respondió mientras miraba unos papeles sentado en su escritorio
Lo mire desde el marco de la puerta esperando a que se levantara y bajara conmigo, pero luego de unos minutos, él aún se encontraba mirando los papeles que se encontraban en su escritorio, suspire frustrada mientras me acercaba a él para que reaccionara, toque su hombro pero me ignoro.
Manos a la obra- dijo Marta con una sonrisa malvada
Me coloqué atrás de él y deslice mis manos por sus hombros para luego llevarlas por su cuello masajeando esas dos zonas, sentí como su cuerpo se iba des tensando de apoco, me acerqué a su oído y susurre
- Cariño, es hora de comer- le dije con voz seductora
Su cuerpo vibro para después tensarse de nuevo
Esto será divertido- pensé
CORRE PERRA CORRE- gritó Marta divertida mientras reía
Y así, en el momento en que Damián se disponía a agarrarme, salí corriendo de su despacho y me dirigí escaleras abajo con Damián pisándome los talones, fui hacia la sala de estar para después colocarme detrás del sofá logrando así que este objeto nos separara
Dejavú- dijimos Marta y yo al mismo tiempo
- Hey, tranquilo chaval - dije riendo
- Como quieres que me tranquilice si haces eso - dijo con una ceja alzada
- Que cosa? - volví a decir con inocencia
Vi como Damián revoleo los ojos y mientras estaba distraída corrió junto a mí acorralándome con sus brazos, me miró con esos hermosos ojos verdes mientras sonreía
Y a este que le pasa- pensé
- La comida se va a enfriar- dije divertida
- Arruinas el momento - me respondió Damián riendo pero sin soltarme
Negué con la cabeza para luego mirar fijamente sus ojos, se fue acercando lentamente a mí
Te jodes- pensé
Mientras giraba mi rostro para que vuelva a besar mi mejilla, vi como Damián fruncía su ceño en señal de frustración
- Porque no quieres que te bese? - me dijo dolido
- Aún no es el momento- le respondí tranquilamente
- Y cuando será el momento, llevamos una semana conociéndonos lo suficiente, que acaso el vínculo no hace efecto en ti - volvió a decir mientras me soltaba y revolvía su cabello en señal de frustración
Hace efecto en mí más de lo que crees- pensé
Su orgullo esta herido- dijo Marta revoleando los ojos
- Como puedes decir que me conoces, si ni yo misma lo hago - dije riendo sin gracia
Damián me miró sin expresión alguna por unos momentos
- Sabes, yo sí quisiera podría besarte y ya pero para mí ese acto no significaría nada y si llegara a suceder solo sería por culpa del vínculo - volví a decir con expresión fría
Y todo esto solo porque te niegas a besarlo- dijo Marta soltando un suspiro cansado
Y se supone que yo soy la mujer, yo debería tener esos cambios de humor- pensé divertida
Me dirigí hacia el comedor, me senté en mi lugar correspondiente para luego empezar a degustar mi comida, a los pocos segundos vi como Damián repitió mi acción para después empezar a comer silenciosamente, al terminar de comer Damián me ayudó a retirar todos los utensilios, los colocamos en el fregadero y antes de que él lo hiciera me coloqué el delantal para después empezar a lavarlos, cabe destacar que el ambiente estaba un poco tenso después de lo ocurrido recientemente
Creo que fui muy dura con él- pensé
Sí que lo fuiste- dijo Marta divertida
No ayudas- le reproche
Al terminar de lavar todo, me apoye por unos segundos en el fregadero para tratar de pensar en cómo arreglar este pequeño inconveniente, vaya fue mi sorpresa al sentir los brazos de Damián abrasarme por detrás para luego esconder su rostro en mi cuello, sentí como me sonrojaba un poco ya que ese acto me tomó por sorpresa
- D-Damián q-qué sucede- dije nerviosa
- Nada - dijo él tranquilamente aún teniendo su rostro en mi cuello lo que provocó que me diera un pequeño escalofrío al sentir su aliento chocar contra mi piel, sentí como sonrío ante eso
- C-creo que debo i-ir a hacer algo Emmmm por allá- volví a decir nerviosa intentando soltarme de su agarre, a lo que él se opuso abrazándome con más fuerza para que no escapará
Logré librarme de su agarre, pero el solo me cargo en su hombro para después dirigirse al sofá, en donde se sentó y me puso a horcadas sobre, logrando así que estuviésemos cara a cara, lo mire con una ceja alzada ante su repentino cambio
- Lo siento- dijo mirándome arrepentido para luego volver a abrazarme y enterrar su rostro en mi cuello
Ay madre, esto es demasiado para mí- dijo Marta con el rostro rojo como un tomate
- D-Damián estás b-bien? - dije nerviosa y sintiendo mi cara arder
Que?!, no es como si todos los días me trataran así- pensé
- Tienes razón, yo estoy apresurando demasiado las cosas y he dicho que nos conocemos lo suficiente cuando en realidad no es así, también he estado demasiado ocupado con otros asuntos, que te he dejado de lado aprovechando el hecho de que no escaparías de mí- dijo aún desde mi cuello - Eres mi mate y mi luna, ya es momento de empezar a tratarte como tal - dijo sacando su rostro de mi cuello y mirándome fijamente
Sentí como me sonrojaba aún más
- No lo digas con tanta seriedad, que puede que me lo crea- dije mirando a otro lado avergonzada
- Créelo, pues es la verdad- dijo agarrando mi rostro con una de sus manos y haciendo que lo vuelva a mirar a los ojos, se fue acercando lentamente a mi
Que?!, no de nuevo- pensé cansada
Trate de volver a girar mi rostro pero su mano me lo impedía
TÚ, me llegas a besar y te rompo la cara de niño bonito que tienes - pensé con ira
Vaya fue mi sorpresa al sentir como solo unía nuestras frentes, abrí mis ojos y vi como los de él aún seguían cerrados.
- Respetaré tu decisión y tratare de controlarme- murmuro aún con los ojos cerrados - Supongo que esto bastará por ahora - volvió a decir abriendo sus ojos y mirándome, para luego sonreír
DEMONIOS, esto no es justo, él está haciendo trampa- pensé frustrada
Coloque mis manos en sus mejillas para después sonreírle
- Te has ganado un punto Romeo - dije divertida
Para después unir nuestros labios