Brave » Liam Dunbar「#1」

Capitulo 15 "La cita Segunda Parte"

—¡Estamos aquí!—Grito desesperada intentando que mi voz se escuche entre todo el sonido que parece propio de una batalla campal (La cual seguramente se esta produciendo)

Entonces decido"gritar" nuevamente, me veo sorprendida al poder hacerlo de una forma tan amena y sencilla como si fuera algo común pero me veo más enfocada en llamar la atención de cualquiera ya que Liam puede estar muriendo.

Es entonces cuando Stiles entra con un bate junto con Lydia, ambos corren hacia mí y luego Lydia se agacha para liberar a Liam mientras que Stiles rompe la esposa liberándome a mí.

—Tenemos que hacer algo o él va a...

—Morir—Completa mi frase Stiles. 

—Como lo predije—Lydia suena asustada al decir aquello.

Logramos entre los tres sacar a Liam por el agujero y subirlo al jeep de Stiles, desde fuera del restaurante, noto que el apagón volvió por lo que supongo que en la cocina debía funcionar la luz de emergencia. En la oscuridad que se ve dentro del restaurante logro notar los brillantes ojos rojos de Scott y los azules de Malia que luego de otro fuerte rugido del alfa comienzan a acercarse a nosotros.

—¡Arranca! ¡Stiles arranca!—Grita Lydia y Stiles obedece.

El jeep comienza a avanzar y a Scott y Malia le cuesta poco alcanzarnos y subirse. Yo voy en la parte trasera con la cabeza de Liam entre mis piernas y mi mano sobre su corazón, sintiendo su pulso cada vez más débil.

—¡Acelera!—Ordeno y Stiles nuevamente obedece.

Scott mira a Liam y luego me mira a mí y yo lo miro con preocupación y algo de desesperación, intentando transmitirle lo que pienso.

Lydia predijo que uno de los dos iba a morir. Y si yo ya estoy bien... 

Scott toca a Liam y saca su mano rápidamente sorprendido por el color negro que sus venas toman con rápidez, aunque creo que es más el que suceda ahora que el que ocurra eso.

—Le duele—Su ceño se frunce en preocupación y toma la mano de Liam ahora aparentemente más preparado.

Lo veo hacer muecas de dolor mientras el negro se extiende a lo largo de su brazo y cuando por fin lo suelta, luce cansado.

—¿Va a lograrlo?—Pregunto esperando que tenga la respuesta.

—Él es fuerte—Responde ahora poniendo su mano sobre la mía y vuelve a suceder—. A ti también te duele.

—No es necesario—Evito que me quite el dolor—. Estas sudando, guarda lo que te queda para cuando Liam vuelva a necesitarlo, yo estoy bien.

O al menos lo estaré mientras Allison siga conectada conmigo...

  ***

Llegamos a la clínica veterinaria y demasiadas cosas pasan por mi cabeza (Todas tienen que ver con Liam) como para pensar que hacemos bajando aquí en vez de en un hospital.

Stiles y Scott lo entran apurados y Lydia me abraza para evitar que entre por lo que me quedo en la sala de espera junto con ellas.

—Ellos lo salvarán—Me asegura Malia y yo asiento—. Lo harán—Creo que en realidad está intentando convencerse a si misma de ello.

Los minutos pasan y entonces, luego de unos cuantos minutos de espera interminable, los ojos de Lydia se cristalizan.

—¡Liam!—Su grito lleno de dolor y pena hace eco en mi cabeza, como si no pudiera detenerse y deja a mis oídos pitando con fuerza además de hacer explotar el foco que nos iluminaba.

Yo la miro en un estado de negación, sin aceptar que Liam este muerto, me levanto de la silla y corro hacia el interior del lugar. Veo a un hombre mirar hacia abajo con tristeza y Allison lo reconoce como Deaton, que él este así no es algo bueno. Veo a Stiles con sus ojos cristalizados y su mano derecha sobre un hombro de Scott que está apoyado contra la pared dándome la espalda, seguramente también con los ojos cristalizados.

Me acerco a Liam lentamente, él esta sobre la mesa de Deaton ahora con su camisa destrozada y distintas sustancias sobre sus heridas, veo que tiene sus ojos cerrados y tomo su rostro entre mis manos mientras una lágrima me recorre la mejilla y termina cayendo sobre su pecho.

—Liam—Murmuro con mis labios temblando—. Despierta—Ruego en un sollozo y de la nada siento una fuerte ira invadir todo mi cuerpo—¡Liam!—Mi voz suena distorsionada, justo como cuando grito, siendo opacada por una diferente—¡Despierta!

Y entonces Liam abre sus ojos de par en par tomando una bocanada de aire y llamando la atención de todos, quienes lo miran sin poder creerlo. 

Yo lo abrazo con fuerza y él responde como puede, poniendo su brazo derecho sobre mi espalda y presionando para eliminar la distancia entre nosotros.

—Liam—Murmuro en su oído y me limpio una lagrima—. Esta fue la peor cita que tuve en mi vida—Sonrío y él también lo hace.