Capitulo 33

11.3K 397 15
                                    

POV Lauren

Verla alejarse estaba matándome era como si con esa leve conversación hubiese terminado la relación mas importante y larga de mi vida, me invadía una mezcla de rabia y algo de decepción al mismo tiempo, ¿Por qué no hice algo más? Eso era todo lo me preguntaba mientras la veía a punto de entrar en su casa. Pensé en bajarme, ya no se ni cuantas veces pensé en hacerlo, pero no lo hice, me fui, era mi única salida luego de entender que quizá con eso que pasó hoy ella ya había elegido. Durante todo el día no Salí por un instante de mi casa, de hecho no puse en pie en otra habitación que no fuese la mía, entre la música y mis pensamientos mate todas las horas, aunque no hubo un segundo que no pasará pensando en ella, Esa noche creí que había perdido la capacidad de enamorarme, que nunca más podría reírme, ni perseguir otra ilusión, pero "nunca" es demasiado tiempo. El resto del fin de semana pasé más tiempo en mi casa que en toda mi vida junta, no salí, no respondí llamadas e incluso no recibí visitas, no di un excusa, solo no quise tener contacto con nadie, pasé cada día desde ese jueves hasta el siguiente lunes pensando en lo "mal" que estaba mi vida ahora, viviendo un despecho desmedido, nunca tuve una "relación" con Camila pero sabia que tampoco la tendría, no si ella decidía estar con Drew y eso dolía más que cualquier otra cosa en mi corto mundo de experiencias amorosas. Miraba el reloj por largas horas, como deseando que el fin de semana jamás terminase, pero pasó.
El domingo por la noche me tomé la molestia de finalmente volver a conectarme con el mundo exterior, solo para verificar que no hubiese nada demasiado importante en la escuela el lunes, a la cual consideré no ir, no ir nunca por el resto del año. Me sentía algo dramática y lo estaba siendo, pero jamás tuve que manejar ese tema de un "despecho" porque jamás me había dejado nadie, yo no era de esa clase de chicas románticas y fatalistas, o eso creía.
Inició la semana y volví al colegio, esta mañana no noté como estaba el día, no sentí si había frio o calor, si llovía o estaba helando afuera, no miré si era tarde o demasiado temprano para salir, hice todo por perfecta inercia y llegué a la escuela con el animo por el piso, por donde había estaba desde la tarde del jueves, miré sin mirar, caminé por todo el lugar en dirección a mi clase, no me detuve a buscar a los chicos, no quería por mala suerte toparme con Drew.
La semana no fue demasiado "buena" en comparación con fin de semana, estuve mas callada de lo habitual con la gente que no conocía y muy distante con los chicos, lo notaban, pero me daban mi espacio, no querían que yo me sintiera presionada y tampoco entendían que podía estar pasándome, durante esa semana supe que Drew no fue con Camila a la playa, me hubiese calmado esa noticia de no ser porque los vi infinitas veces juntos en la escuela, siempre riendo, a veces tomados de mano, nunca los vi besarse y eso realmente lo agradezco creo que no hubiese sido intolerante a esa escena.
La audición que era lo único que me ataba a ella no había sido reprogramada, al parecer el modo de pre-selección no funcionó del todo bien, hubo varios conflictos y estaban retrasando los planes de ese proyecto, todos actuaban normales conmigo aunque yo actuaba muy indiferente con todos, el único que comenzó a portarse distinto fue Drew, él no me saludaba y era como si supiera que mi molestia era en parte con él, aunque admito que me costaba no creí que hubiese sido evidente con eso, y de seguro no lo era, pero algo sabia él que lo tenia actuando así. La tarde del jueves de la siguiente semana una inesperada visita me sacó un poco de mi "apartado" mundo en el que estuve por tantos días.
-¿Puedo pasar? -ahí estaba Drew con una mirada casi perdida y algo de desconcierto en su voz frente a mi puerta.
-Claro -fue todo lo que dije mientras él entraba. Su visita comenzaba a poner mi mente muy creativa, demasiado en realidad.
-Debes estar preguntándote que hago aquí -dijo mientras tomaba asiento- Y ni yo mismo lo sé -aclaró
-No es la primera vez que vienes sin un motivo -dije intentado sonreírle, pero no lo conseguí.
-es que me siento algo frustrado -habló con la vista el piso- como si nada resulta bien, pensé citarte en ese restaurant al que tanto fuimos en el pasado a hablar de las cosas que no funcionaban en nuestras vidas, pero sabia que te negarías a ir, por eso vine -dijo él ahora dándome una mirada algo conmovedora
-Bueno... ya estás aquí. ¿Qué sucede? -dije algo nerviosa por su evidente angustia
-Pues se trata de mujeres -dijo sonriendo con esa picardía que no podía disimular ni cuando estaba deprimido
-¿en plural? -dije algo alterada de pensar en que estaba con Camila y alguien más.
-Si. -dijo a secas
-Hablo de la chica que tanto me gusta -hizo una pausa- Camila -mencionó su nombre haciendo que por mi cuerpo se paseara una sensación extraña de tan solo escucharla nombrar- Y tú.
-No entiendo -dije ahora si muy confundida por eso y honestamente algo preocupada también.
-Con Camila las cosas están bien -dijo sin saber que me mataba con esas palabras- pero no de la forma que yo quisiera -completó- A veces parece que ignora el hecho de que me encanta, me estoy quedando en la Friendzone con ella y eso es frustrante.
Podría describir esas palabras de Drew como el pase directo al paraíso mezclado con un leve pero soportable cargo de conciencia por sentirme feliz de su situación con Camz, ella no lo quería de la forma en la que él espera, eso lo sabia, lo supe siempre, pero mi orgullo me invitaba a ignorar esa realidad, soy tan terca a veces.
-Puedo comprender eso -dije mirándolo mientras intentaba no sonreír y parecer cruel- pero ¿qué tengo yo que ver en lo demás?
-Que tú eres de las mujeres mas importantes de mi vida y sin embargo me tienes aislado de tu vida, yo no se que hice y eso me perturba casi tanto como la cosas con Camila -confesó mientras yo no paraba de pensar en todo esto- odio que nada resulte con ninguna de las dos.
Sin darnos cuentas estábamos en el mas inútil triangulo amoroso, Sabia que yo estaba muriendo por Camila y Sabia que Drew moría por ella también, pero la única forma de solucionar esta situación era saber finalmente ¿A quién quiere ella? Y no es que la respuesta tuviese que ser a alguno de los dos, bien podría estar interesada en alguien más, aunque esa posibilidad yo la había descartado del juego.
Esa tarde conversamos de todo un poco, él no paró de pedirme consejos para lograr ir directo al punto con Camz, la quería de novia, lo había dejado claro, yo no podía ni en los más remotos y desenfrenados pensamientos sentarme ahí y decirle que hacer con la chica que tanto me gusta, que nos gusta a los dos. Pero lo escuche, soy su amiga y lo escuche, quise en infinitas oportunidades decirle un "te entiendo, porque me siento igual" pero no podía, no era el momento adecuado para tanta honestidad.
-Enamorarse es de locos -dijo Drew mientras hacia zapping en la Tv- de locos y anormales -completó- por eso no me voy a enamorar, no lo haré. -dijo creándome algunas dudas.
-Entonces... ¿Qué es lo sientes por ella? -pregunté algo fuera de sintonía
-Atracción, pero no creo que esté "Enamorado" -lo aclaró haciéndome respirar de nuevo, después de una semana de no poder hacerlo.
Teniendo en claro que él no siente lo mismo o por lo menos no es los mismos niveles mi esperanza estaba regresando, cuando vi a Drew parado en la puerta de mi casa no crei que pudiera alegrarme su presencia, no creí que fuese bueno lo que venia a decirme, pero ahora después de conversar tanto y sobre todo de Camila entiendo que él nunca estuvo en la misma posición que yo, es solo un chico con un objetivo, conquistarla, yo por otra parte quería mucho mas que eso, mi objetivo con ella era amarla.
-¿Y que pasa con Jennel? -pregunté luego de escucharlo decir eso.
-Ella siempre será especial y siempre tendremos la opción de regresar -dijo haciéndome enfadar con el comentario, pero seria un poco doble moral de mi parte enojarme cuando yo opinaba lo mismo de los Exnovios.
-No deberías estar en una relación con nadie pensando de esa forma -dije algo guiada por la molestia comenzaba a hacerme sentir sus comentarios
-Tú pensabas igual que yo, siempre compartimos eso -habló extrañado
-Tal vez porque nunca me había interesado en nadie -dije sin medir mis palabras
-Así que eso es lo que te tiene tan rara -dijo sonando sus dedos- Lauren Jauregui está enamorada.
-Es una forma de decirlo -hablé sin temor a asumirle la posible realidad, aunque era anticipado hablar de "enamorarse" era una posibilidad que no podía descartar.
-Ya era hora -dijo riendo- sabia que eso que tenia con Keaton no era amor -aseguró- ¿Pero me dirás quien es el afortunado?
Como le explicaba ahora que no era "él" sino "ella" y que esa persona era Camila. No podía.
La noche no se hizo esperar más, Drew terminó su conversación algo rara y casi inexplicable conmigo y se fue a su casa o eso dijo que haría, yo quede algo confundida después de escucharlo, con más esperanzas debo admitirlo, pero igual de confundida.
POV Camila
Habían pasado siete largos días sin saber de Lauren, solo cruzándomela en una que otra ocasión por el comedor, parecía que ni en los pasillos la vería más, Drew ya no era solo un chico más, se había ocupado de estar a mi lado sin falta todo este tiempo, era muy dulce y se esforzaba por sacarme un sonrisa, lo que me hacia recordar el hecho de que Lauren nunca tuvo que esforzarse para eso. No me gustaron nunca las comparaciones, son odiosas, pero era imposible no poner todo en perspectiva con Lauren, era imposible no darme cuenta de que nadie la superaría en muchas cosas o mejor dicho en ninguna, él me demostraba su interés de ser algo más que un simple amigo y yo, por otra parte, le dejaba claro que solo necesitaba un amigo ahora, pero parecíamos no estar nunca en sintonía por ese detalle, aunque la pasábamos bien la mayoría del tiempo y él se tomó la molestia de pasarse casi todos estos días también con mis amigos, porque era obvio que los suyos no me aceptarían con la misma facilidad que los míos a él. Así fue como durante todos estos días Drew nos acompaño en los almuerzos y estuvo con nosotros casi siempre después de la hora de salida.
Llegó la mañana del viernes ya me daba tan igual que día era, daba lo mismo porque habían perdido emoción sin los cambios y complicaciones de Lauren, salí de la cama y por alguna razón me vestí simple, pero algo sexy hoy, no fue intencional , al contrario fue por querer buscar con mas detenimiento en el closet. Salí y mi papá me llevó a la escuela, hace días que me pregunta si algo está mal, he perdido hasta el apetito y eso no es normal en mí. Esta particularmente tuvo algo especial apenas pise la escuela, mi papá raramente entra al estacionamiento, él suele dejarme en la entrada, pero hoy debía ir dejar algunos papeles y decidió entrar, mientras estacionábamos el auto otro se detuvo a nuestro lado, no di importancia, miles de autos paran ahí cada minuto, pero este era el de Lauren, lo había ignorado por estar pensando en tonterías.
-¡Lauren! -había dicho mi papá con más emoción de la usual mientras yo salía de mis pensamientos al solo escuchar ese nombre.
-Sr. Cabello -dijo ella viniendo hasta la ventana del auto del cual aun no salíamos.
-¿Cómo estás? -Preguntó amable mi padre- hace mucho que no nos visitas -dijo mirándonos a ambas.
-Ya sabe, Camila perdió la educación y ya no me invita -dijo bromeando con él y haciendo que yo estallara entre confusión y algo de alegría por haberse dirigido a mi.
-Tú no necesitas de su invitación, nuestra casa es tu casa, ve cuando quieras -dijo dándole una gran sonrisa.
-Lo tendré presente y gracias -contestó ella y creí que había finalizado aquella conversación- No me diga que Camila se metió en problemas y lo hicieron venir -dijo levantando una ceja.
-Jamás esta niña es un ángel -dijo con una linda sonrisa y acariciando mi cara- solo vine a dejar unos papeles que llegaron finalmente de su anterior escuela de México.
-¡que tenga buen día entonces! -Dijo ella mas simpática de lo normal- Y tú también angelito -comentó entre risas- nos vemos -fue lo ultimo que dijo antes de irse y dejarme en una especie de trauma emocional.
-Me encanta esa chica, es muy agradable y siempre es muy simpática -dijo mi padre mientras salía del auto, Si supiera que conmigo a veces pierde el control de esa "simpatía".
-Si ella es genial -dije para no entrar en esos detalles.
-deberías invitarla a cenar uno de estos días -habló él.
-claro papá -asentí con la cabeza mientras pensaba que ella por su propia voluntad no volvería a poner un pie en mi casa, o eso pensaba yo.
Aquel día inicio diferente por ese breve dialogo entre papá y Lauren, sin embargo no pasó de ser un día cualquiera, sin mas detalles especiales, Drew como siempre estuvo conmigo en cada momento libre, hoy particularmente más amoroso que otros días, pero viniendo de Drew era lo habitual.
-¡Mila! -repetía una y otra vez Dinah mientras yo estaba perdida en mis pensamientos.
-¿Qué pasa? -dije cuando finalmente reaccioné.
-¿Cuándo le darás el si a Drew? -dijo ella ansiosa
-¿Cuál "si" de que hablas? -pregunté algo perdida entre sus ideas.
-¿Cómo que cuál "si"?, ¿acaso no ves que quiere perdidamente que seas su novia? No se puede ser tan lenta Camila -había dicho ella algo exaltada.
Sabia que parte de lo que Dinah decía era verdad, lo que me hizo entender que no podía dejar que ese momento de dar el "si" sucediera, no quería perder la amistad que ahora tenia con Drew porque él era asombroso, pero tenia que arreglar las cosas con la persona que verdaderamente quería a mi lado, y lo haría costara lo que costara.
POV Lauren
Hoy tenia de nuevo esas ganas de hacer algo que me ayudara a cambiar el curso de las cosas con Camila, porque en el fondo luego de escuchar a Drew, sabia que no había motivos para sentirme culpable, él no sentía por ella lo que yo si sentía, entonces había una razón para intentarlo, para volver a sorprenderla, aunque la sorprendida después de todo fui yo. De camino a uno de los salones, donde tenía una clase sin importancia, vi a Camila acercarse aparentemente en dirección a mí, me pareció imposible y de hecho miré un par de veces a los lados creyendo que iba en dirección a alguien más.
-Hey Jauregui -dijo con esa voz que tanto adoro escuchar y su indiscutible mirada nerviosa.
-Cabello -contesté fingiendo tranquilidad, que era justo lo que no sentía en este momento.
-¿Estás bien? -dijo ella mirándome extrañada.
-Si... -contesté dudándolo incluso por un instante, su pregunta era rara después de todo- ¿Por qué lo dices?
-No sé, esta mañana te acercaste para hablar con mi papá y hasta me hablaste -explicó mientras yo miraba sin parar esos ojos que había tenido tan lejos estos últimos días- creí que tal vez estabas enloqueciendo.
-Bueno estoy enloqueciendo desde hace mucho, así que no es nuevo eso. -le dije con un sonrisa.
-Sabes, mi papá me pidió que tal vez esta noche o cualquier otra vayas a casa a cenar, hace mucho que no lo haces y a él realmente le agradas y creo que hasta te extraña -dijo ella sonriendo para disimular esos nervios que la estaban consumiendo y que sin ella saberlo la hacían verse tan tierna.
-¿Y solo a él le hago falta en esa casa o alguien más? -pregunté solo para ponerla mas nerviosa y seguir admirando esa linda sonrisa
-A sofi también -dijo ella para salir de mi presión.
-Entiendo, creí que me extrañaría alguien más, pero de todas formas me parece una genial idea -dije amable, después de todo yo pensaba buscar cualquier excusa para hablarle y esto me venia perfecto.
-¿De verdad? -ella parecía sorprendida- entonces ¿hoy? -preguntó con algo de emoción
-¡Hoy! -te veré en la noche y podrías intentar cocinar algo, tal vez, alguna vez. -Dijo riendo- nunca está demás aprender cosas nuevas de la cocina.
-No, gracias. -Dijo sonrojada- eso es tu mundo, el mío es comer -aseguró- te veo esta noche.
Yo sabia que esto no se había solucionado del todo, nos debíamos una conversación mas seria, pero el hecho de que ambas nos sintiéramos impulsadas a intentar hablar hoy era una buena señal y una oportunidad que no podía dejar pasar. Ella siguió en dirección opuesta a la mía, dejándome en medio de ese corredor con la mas gigante sonrisa que he tenido por lo menos en estos últimos días, tampoco pude dejar de pensar en lo linda que se veía hoy, tal vez sexy y era probable que se viera realmente sexy, pero había tanta dulzura en ella que no podía mirarla con esa perversidad, sin embargo cuando avanzó y me dio por completo la espalda no me quedo duda de que ella era encantadora y una feliz portadora de un cuerpo espectacular.
Pasé todo el día contando los minutos que restaban para ir a su casa, nunca pensé tanto que ponerme, que llevar, que decir, que pensar, estaba realmente nerviosa, ansiosa, pero sobre todo feliz, llegué a casa con esa mezcla de sensaciones explosivas en mi, tomé un minuto para organizar mis ideas y cuando tenia todo planeado finalmente me senté a pensar que esta noche podría ser especial para Camz y para mi si buscaba la manera de no ser tan temperamental con ella con esta vez. Caminaba de un lugar a otro y asi estuve hasta que por fin alguien me obligó a salir de mi ansioso trance y actuar normal.
-Lauren, hija -dijo mi mamá siguiéndome casi por toda la cocina. -¿Estás bien? -cuestionó mientras yo tomaba mi tercer vaso de agua.
-Si, mamá, si, mejor que nunca -dije sin poder contener mi sonrisa enorme.
-¡vaya pero finalmente decidiste volver a sonreír1 -comentó algo perspicaz- ¿Se puede saber por qué tanta felicidad hijita?
-Por nada que tenga que contar aún -dije sonando odiosa aunque no fue mi intención
-Ni cuando irradias alegría puedes dejar de ser cortante conmigo -replicó ella algo molesta por mi comentario.
-No, no quise... -intenté explicar pero ella abandonó el lugar antes de que pudiera.
Era un hecho que mi madre y yo teníamos el mismo carácter, razón por la que rozamos tanto la mayoría del tiempo, hubiese querido aclarar que la naturaleza de mi personalidad y mi voz fueron las responsables de que ese inocente comentario sonará de la forma odiosa en que lo hizo y que no fue originalmente mi intención, pero no tenia ni cabeza, ni tiempo para arreglar 16 años de malos ratos e incomprensiones con mi mamá. Ordené por teléfono un pastel con toda la dosis de chocolate que pudieron ofrecerme en ese lugar, si los Cabellos me invitaban a cenar, creí prudente que yo llevará el postre, lo hubiese preparado yo misma y tal vez hubiese quedado mejor o igual, pero mi cabeza no estaba para hornear pasteles este día. Creo que a cualquier persona le daría pequeños ataques de ansiedad imaginarse cenando con la familia de la chica que le gusta, yo por otro lado no podía contenerme de tanta felicidad, sabia que no estaba yendo en condición de algo más, yo solo era la "amiga" de su hija, pero eso bastaba para intentar ganarme el cariño y la aprobación de todos ellos.
Después de tomar una ducha y cambiarme unas tres o cuatro veces de ropa, sonó mi teléfono sin parar «Vero Llamando» leer eso cada vez que sonaba el teléfono me descentraba tanto que dude infinitas veces de si debía o no contestar, sin embargo no lo hice, no quería que por mala suerte algo o alguien hoy dañara mis planes con Camz.
«Camila 7:49pm»
"Espero que no comas nada antes de llegar aquí"
Leer ese simple texto me volvió a dibujar la misma sonrisa tonta que había tenido durante todo el día, yo no quería o, mejor dicho, no necesitaba nada más, hoy solo importaba ella, terminé de ponerme algo de perfume y salí en dirección a su casa, aunque antes claro tuve que hacer una parada de policía en la entrada de mi casa con mis padres.
-¿A dónde va tan linda mi princesa? -había preguntado mi papá.
-O lo que es más importante ¿Con quien y por qué a esta hora? -y ahí estaba mi mamá siendo ella, una simpática mujer.
-a cenar en casa de una amiga -dije considerando un poco usar la palabra "amigo", pues tanto perfume, tanta ansiedad y esta sonrisa que no borrada nada, ni nadie de mi cara podría revelar mas de lo que quería.
-Diviértete -fue todo lo que dijo mi papá dándome un breve beso en la frente.
Mi mamá solo me miró como si cuestionara con sus ojos cada paso que yo daba hasta la puerta, me reí un poco de su desconfianza, aunque era evidente que yo misma me había ganado eso. "no llegues tarde Lauren" gritó ella en cuanto cerré la puerta, a veces parecía que no era capaz de confrontarme de frente, la mayoría de las veces me daba las indicaciones cuando yo ya estaba detrás de la puerta y apunto de irme. Subí al auto y envié un texto con todos mis nervios puestos en el "no comas tampoco, te veo en 20 minutos", prendí el estéreo y salí en busca de ese pastel lleno de chocolates para Camz.
POV Camila
Estuve esperando como una niña pequeña que sonara finalmente el timbre de la casa, mira la tv o mejor dicho eso intentaba, pero no podía poner mi mente en algo más que no fuese ese estúpido timbre, hasta que finalmente sonó dejándome al fin con corazón medio paralizado y al mismo tiempo disparando mis latidos a millón, espere impaciente que ese momento llegara, y cuando llegó no pude moverme de donde estaba.
-Kaki -dijo mi papá- ¿acaso no estas escuchando el timbre? -reclamó mientras iba en dirección a la puerta.
-Lo siento... Es que la Tv... -dije pero el no me presto atención.
-Buenas noches sr. Alejandro -había dicho ella con es voz que me podía erizar en segundos.
-Lauren, pasa... -ofreció mi padre- ponte cómoda, estas en tu casa -dijo mientras ella por fin pasaba dejándome ver lo hermosa que lucia hoy.
-espero que le guste el chocolate tanto como a su hija, porque este pastel tiene mucho -dijo entregándole la caja que tenia en sus manos.
-No debiste molestarte, ahora Sofia se pondrá hiperactiva con tanta azúcar y Camila igual -dijo sonriendo.
-Lolo -había llegado sofi a saludarla con un abrazo y un beso tal y como yo lo deseaba.
-Pequeña -dijo ella subiéndola en sus brazos para regresarle el beso- ¿Cómo has estado? -preguntó mientras sofia la aturdía con un motón de historias.
Mi mamá saludo desde la cocina porque estaba dedicada a la cena, yo salude desde el sofá porque aun estaba nerviosa y creí que si me paraba podría temblar, ella se acercó y se sentó a mi lado, me dio un leve beso en la mejilla mientras seguía siendo absorbida por sofia, parecía que su mundo se limitaba a escuchar cada cuento incoherente que mi hermana estaba dispuesta a contarle, me parecía tierno que tuviese tanta paciencia para oírla, al mismo tiempo no perdía oportunidad de darme una mirada y sonreír, como en garantía de que no ignoraba mi presencia. Tomo casi unos 15minutos que mi hermana se retirara momentáneamente del lugar y yo pudiera cruzar algún comentario con ella.
-Creo que a todos en esta familia les encanta hablar -dijo sonriendo- aunque tu nos has dicho mucho... -dijo mientras movía su cabello, adoraba cuando hacia eso.
-No quería interrumpirte con sofi -dije encogiéndome de hombros- estabas concentrada.
-¿Celosa? -dijo ella con una sonrisa de burla y satisfacción en su cara- es tu hermanita, vamos Camz.
-Eres una tonta Jauregui -dije empujándola suavemente.
-Después de todo solo tu papá y ella me extrañaban en esta casa, así que no veo porque tendrías que molestarte si me enfoco esta noche en ellos dos -dijo levantando la ceja.
-Puedes hacer lo quieras, no estas obligada a nada conmigo -dije devolviéndole el mismo gesto.
-Lo sé, pero de todas formas vine hoy por ti -dijo ella haciendo que me sonrojara en menos de lo que imaginé.
Antes de que pudiera decir algo mi mamá decidió que era el momento mas adecuado para salir a saludar, a veces los padres parecen tener un radar para llegar en los momentos menos indicados. Luego de estar con nosotras un rato se incorporaron también Sofia y mi papá, hablamos todos hasta que finalmente la cena estuvo lista y fue hora de comer, la mejor hora de la noche para mí. En la mesa Lauren no paró de halagar la comida de mi mamá, escuchar las historias que sofia tenia para contarle, y de vez cuando tener que escuchar los comentarios de mis papás que parecían estar destinados a avergonzarme, ella solo reía y me miraba con esos perfectos y casi mortales ojos verdes que me hacían morir un poco cada instante. Pasamos un tiempo casi perfecto todos a la mesa, era como si estuviera viendo un cuadro de lo que seria la familia perfecta, me preguntaba mientras pensando en eso si alguna vez ese seria mi "cuadro familiar" era precipitado pensar de esa forma, pero no podría imaginarme algo mas perfecto que estar en esta mesa, cenando con mis padres, mi hermanita y la mujer mas impresionante que he conocido en todo mi vida, era tan bueno que no se si bien si era real.
-Tenemos que reunirnos alguna vez con tus padres -había comentado mi papa.
-claro, usted y mi papá se llevarían genial -aseguró ella.
-Y Con tú mamá tal vez yo llegué a simpatizar bastante -dijo mi mamá haciendo la cara de Lauren cambiara un poco la expresión
-Si también con mi mamá -dijo ella un poco mas seria y notable incomoda esta vez.
Yo sabía desde aquella fiesta en la playa que ella no tenia la mejor relación del mundo con su mamá y hasta parecía no mejorar.
-Hora del postre -había gritado sofia, dejándonos a todos sordos por un momento.
-Con tanta energía y dándole chocolate no creo que esta niña se duerma hoy -dijo mi papá algo abrumado.
Terminamos de cenar y mi mamá junto a papá comenzaron a recoger las cosas de la mesa, sofia subió a su habitación a drenar toda la energía que quedaba en ella con sus juegos, por ahora solo restábamos en el comedor Lauren y yo.
-Son geniales los tres -dijo ella mientras yo me ponía de pie.
-¿Los tres? Los cuatro querrás decir, yo también lo soy -reclamé riéndome- pero si lo son, algo locos, pero increíbles.
-si, me gusta tu familia, podría pasar tiempo con ellos sin problemas -dijo reflexionando un poco.
-A mi también me gusta la tuya y podría pasar tiempo allá sin dificultades -aseguré- pero parece que tu no lo ves de esa forma.
-Es otro tema -dijo levantándose también- ¿vamos al living? -preguntó mientras me seguía
-No, mejor vamos a mi habitación -respondí sin voltear

STAY/QUÉDATE (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora