En Busca de la Felicidad

Capítulo 2x05: Truenos, relámpagos y confusión, mucha confusión.

Capítulo 2x05: Truenos, relámpagos y confusión, mucha confusión.

Los buenos comienzos no siempre son augurios de buenas relaciones, pero los malos comienzos siempre vaticinan algo aún peor. Para Anne, todo su mundo parecía estar debajo de una gran tormenta eléctrica, donde los truenos no dejaban oír a su conciencia y solo podía ver el resplandor de los rayos.

- ¿Qué quieres decir con eso de que ha venido, que arderá Trolla y que no has podido mentir? – me preguntó Jake confuso, no se había enterado de nada de lo que le había dicho.

Y no podía extrañarme su confusión, hasta yo lo estaba con la explicación que le había dado de lo sucedido. Entre sollozos, había conseguido decirle algo parecido a:

- Él ha venido diciendo tonterías que en algún momento hubiesen importado. – todo eso sin decirle que él era Marcos y sollozando cada dos palabras. - ¡Ah…verás cuando se entere Sam! ¡Arderá Trolla! ¿cómo puede hacernos esto? Y sobretodo, ¿por qué no he podido mentirle? – y después volví a romper a llorar.

El pobre no se enteraba de nada de lo que acababa de pasar en el parque, en realidad ni yo me enteraba de nada. Es como si todo lo sucedido, se estuviese distorsionando en mi mente. Ya no veía a Marcos como el chico de mis sueños que me ama, sino como un demonio que había venido para hacerme la vida más difícil.

- ¿Por qué no te calmas y me lo cuentas todo? – me propuso Jake cuando vio mi estado de nervios.

Hice lo que me pidió, me acomodé en su sofá e intenté bajar el ritmo de mi respiración y con ello mi llanto.

- Ha aparecido Marcos. Me encontró en el parque. – bien, esto ya era algo más de aclaración, al menos así sabía de quien estábamos hablando.

- ¡Ops…! Pero… ¿cómo que te encontró? – él estaba igual de sorprendido que yo por ese hecho.

- Central Park era como mi refugio antes de venir aquí. Esta vez solo fui para disfrutar del buen tiempo que hace hoy…

- ¿Y justo es el día que él decide ir a buscarte? – preguntó ahora asombrado. – Esto se parece al destino. – eso último lo dijo con algo de burla.

Pero se estaba desviando del tema más importante, ¡Marcos estaba en Nueva York!

- Eso parece… - Jake empezó a reírse, pero no tenía muy claro si se reía de mí o de la situación en general. – No le veo la gracia a nada.

- Eso es porque tienes un sentido del humor pésimo. – se burló, lo que incrementó su afirmación. - ¡Vamos Anne! Tienes que reconocerlo, parecéis marcados por el destino. Él te odia y aún así, se acuesta contigo en casa de mis padres. Luego, cuando tú empiezas a sentir cosas por él, resulta que Sam también aparece en la ecuación. Cuando por fin te decides por Marcos, él se larga de la ciudad. Y cuando empiezas a retomar tu vida y decides que Sam es al que quieres a tu lado, él aparece. Sois como un triangulo del destino.

- Sigo sin ver la gracia. – dije ahora derrotada.

Su resumen de mis últimos meses, solo había conseguido que viese la realidad tal y como era, como una autentica mierda.

- Te aseguro que desde fuera la tiene y mucha… - siguió insistiendo. – Pero nada tiene importancia, Anne. Tú estas ahora con Sam y eres feliz así, ¿Por qué lo eres, no?

- Sí, sí…claro que lo soy. – contesté rápidamente.

- Entonces, ¿qué más da que haya aparecido?

- No es tan simple.

- Debería serlo. – Hizo una pausa en la que yo no seguí insistiendo sobre el tema, ni siquiera sabía que más decirle, como explicarle que me afectara tanto su presencia. – Porque no me dices lo que no quieres decirme.