Desnúdate | Z.M |

Capítulo 16.

Brynne.
25 de Noviembre de 2014.

Observo con detenimiento cómo las gotas de lluvia impactan contra la ventana de la habitación de hotel en la que me he refugiado por más de 5 horas desde que Paul me dejó aquí. Suelto un suspiro cuando el ritmo con el que caía la llovizna ahora ha aumentado de velocidad y las gotas se impactan con mayor fuerza contra el cristal.

Involuntariamente mis dedos tocan el frío vidrio y una sensación de escalofríos me recorre al sentir la diferencia de temperaturas. Sin embargo, no le doy importancia puesto que de un momento a otro mi mente comienza a reproducir el último encuentro que tuve con Zayn e inevitablemente permito a mi imaginación hacer lo que le plazca.

"La forma en la que sus ojos me miran tan profundamente me hacen sentir extrañamente cohibida ya que estos me observan con cierta preocupación y curiosidad.

Una sonrisa tira de sus labios cuando él adivina lo que quiero y sin decir nada más, impacta su boca contra la mía para besarme por enésima vez."

La lluvia se escucha fuertemente y de pronto el cielo ha tomado un color negruzco. Mis dedos siguen contorneando las gotas que se han quedado adheridas al vidrio en tanto otro suspiro emana de mis labios al recordar la manera en la que Zayn me había mirado.

El recordar la emoción que se apoderó de mí cuando su boca devoró la mía, fue la sensación más impactante que había experimentado debido a que la adrenalina y excitación de probar algo prohibido; me hicieron convertirme en una persona desconocida.

En este momento alguien podría definirme como una persona poco racional o desquiciada, pero, cualquiera que experimentara las sensaciones que se apoderan de mí cada vez que estoy con él: me darían la razón. Cuando estoy con Zayn, todo está bien. Ese hombre tiene un extraño y raro poder en mí, que me hacen sentir una persona especial y diferente a la que cada día solía ser y eso en gran parte, me encantaba porque el poder decirle adiós a mi persona monótona por un día, era increíble.

"Su boca succiona uno de mis pezones, haciendo que me muerda el labio inferior en el vano intento de silenciar mi placer, con la finalidad de acallar lo indebido de mis actos, pero, en cuanto sus dientes lo jalan, gritó.

La risa que suelta envía unas cuantas vibraciones a mi piel y blanqueo los ojos cuando su frío aliento golpea contra mi pezón húmedo y las sensaciones en mi cuerpo que ahora me invaden hacen que de manera involuntaria mis caderas se muevan contra su pelvis en búsqueda del alivio que mi intimidad necesita en estos momentos.

—Podría morderlos y no cansarme de ellos —guía su mano a mi pezón libre. Mi espalda se arquea —. Demasiado adictivos para dejarlos ir.

No escucho más porque sin controlarlo, el clímax se apodera de mi cuerpo y me encuentro enredando mis manos en su cabello para a pegarlo más a mis pechos."

Cierro mis ojos cuando escucho la puerta de la habitación abrirse, seguido a esto los gritos de Paul llamándome hacen que rápidamente me ponga de pie para ir hacía él y evitar una pelea.

Trago en seco cuando su imagen denota mucho el estado en el que se encuentra; excesivamente borracho.

—¡Ahí estás, chiquita! —Exclama felizmente y me hace un ademán de que me acerque a él —. Tres.

Comienza a contar y sé que si no lo obedezco el castigo: un castigo me estará esperando.

—Dos.

Continúa su conteo e inconsistentemente mis pies empiezan a andar en su dirección. Analizo su rostro y la sonrisa que tiene plasmada en el me hace saber que no está tan alcoholizado como pensaba.