Capítulo 14.

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12 de Noviembre de 2014

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12 de Noviembre de 2014.

Intento con todo el autocontrol que tengo en mi cuerpo el no quedarme dormida mientras que Nicole me dice cómo le fue el fin de semana con Cameron. Parpadeo fuertemente para alejar toda la pesadez que me quiere consumir y, al no conseguirlo, opto por mejor pellizcar mi brazo para obtenerlo. Hago una pequeña mueca de dolor ante la sensación de ardor, pero esta se difumina rápidamente al ver que mi amiga me sonríe enormemente.

—Es más fácil que me digas que tienes sueño a fingir escucharme, Brynne —su boca se curva en una sonrisa y siento mis mejillas arder —supongo que los exámenes te tienen lo suficientemente ocupada como para dormir lo suficiente.

Automáticamente mi cuerpo se tensa porque en realidad no era eso lo que me ocasionaba no dormir bien. Nicole abre los ojos enormemente e instantes después me mira con los ojos entrecerrados: analizándome hasta que estos vuelven a su posición original.

—No puedo creerlo —agacho la mirada ya que entendí perfectamente lo que sus palabras significaban—. Dime que no es lo que estoy pensando, por favor.

Con la mirada fija abajo, dejo que los segundos pasen debido a que aún no encontraba una justificación adecuada que ameritara la situación. Que quizá era muy probable que no existiera porque siempre era lo mismo.

—No sé cómo pudiste regresar con él Brynne —dice Nico, una vez que el silencio se volvió tenso—. Esta vez, ¿Cómo te convenció?

Frunciendo el ceño elevo la mirada para verla, a lo cual mi amiga me responde de la misma manera en tanto se cruza de brazos a la espera de una respuesta.

—Déjame adivinar, ¿Te dijo que llevaría a un lugar especial, no?

La manera en la que mis ojos se abren le da la respuesta por la cual, ella da una sonrisa ladeada en tanto niega con su cabeza. En ese momento desee maldecir que yo misma me delatara con mis expresiones pues si algo sabía perfectamente es que mi amiga fácilmente podía leerlas y saber las cosas que me negaba a decir así que, sintiéndome como una niña regañada me limité a asentir.

—¡Ay, Brynne! —exclama—. Realmente no sé qué voy a hacer contigo, por más que te diga parece que no entiendes —suspira— y aunque Paul te trate de la peor manera, ahí vas a estar siempre. Pensé que el viernes pasado que estuviste en mi casa y hablamos, había logrado cambiarte la perspectiva acerca de tu relación.

Es muy probable que haya dejado de entender sus palabras ante la mención del Viernes debido a que ese mismo día es cuando había decido jugar con su papá dentro del armario de juegos. Siento como mis mejillas arden ante los flashbacks que arremeten violentamente en mi cabeza y en un dos por tres en esta se empiezan a reproducir las escenas de cómo Zayn me besó al igual que la forma tan magistral en la que su boca y sus manos se habían apoderado de mi cuerpo.

Mi respiración se corta al rememorar la aspereza de sus manos contra mi piel y sé muy bien que la excitación se instalara en mi cuerpo si no detengo mi imaginación.

Desnúdate | Z.M |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora