Siempre supe lo que eras...

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Una noche antes de que viajaran a Alemania, Mía se escapa de la Torre Stark para ir en busca de Loki. S.H.I.E.L.D. lo dejó en Empresas Stark por la jaula que lo mantenía inactivo. Thor fue a visitar a Jane Foster porque no tendría otra oportunidad después de ir en busca de la gema con Loki. Así que nadie a excepción del guardia de turno vigilaba la celda.

Y él era muy fácil de engañar.

Solo le bastó aparecer en un vestido rojo y quitarse los anteojos para que el guardia quedara embelesado con su belleza, poniéndole la mano en la cabeza, el hombre se desmoronó en el suelo. Cuando Jarvis abrió la puerta Mía le dijo.

- Esto queda entre nosotros, Jarvis. No le digas a Tony que estoy aquí.

- ¿Quiere que desconecte las cámaras?

- Eres genial, Susmi.

- Jarvis, señorita Mía.

- Es cuestión de lenguas.

Mía entró a donde Loki. Estaba acostado en una pequeña cama de una plaza sin nada más que un plato de comida y una silla. Ahora la diosa llevaba vaqueros y un top sin hombros negro. Las botas le daban un aire de guerrera.

- Mi hermano de veras te está tratando como un prisionero.

- Creo que no le agrado mucho. ¿Te dijo que una vez me amenazó?

- Estoy segura que lo merecías absolutamente.

- Puede que sí... a que vienes a estas horas, Freya.

- Ahora me llamo Mía. Deberías aprenderte el nombre

- Diferente nombre, misma embustera.

- Mira quién habla de embustera. Tú eres el dios del engaño... o al menos así lo creyeron los humanos. No eres más que un niño enojado.

- No tienes idea de lo que estás hablando.

- ¿Creíste que no me daría cuenta? El color que te causo cuando te molesto... eres un Jotun.

- No soy uno de ellos.

- Pero eres un hijo de Jotun. Qué pasó... ¿lo mataste? ¿sabías quién era cuando lo hiciste? ¿él lo sabía?

- Me miró a los ojos y no supo que era yo a quien había abandonado en el hielo para morir. Pero aún con todo su poder no pudo vencerme.

- Y ahora sientes que no perteneces a ningún lado. – Mía abrió, entró y cerró la celda, sabiendo a lo que se arriesgaba – yo he vivido entre los hombres lo mismo que tú has vivido entre los Aseir, esa sensación de que no perteneces ahí, no importa lo que hagas, nada será igual.

- ¡Yo crecí en medio de una mentira!

- ¡Y yo viví una farsa y un engaño! Fui diosa para tantos, fui un objeto para muchos más. En medio del peligro y la avaricia de los hombres perdí todo lo que alguna vez quise... incluso a ti.

- Yo no te importaba. Tú, igual que todos los demás, preferiste a Thor por sobre mí. No creas que no te oí.

- ¿Así que de eso se trata? – Loki se levantó y se puso frente a frente con Mía – ¿de eso se trata, de tus estúpidos celos por Thor? Ni siquiera sabes de lo que yo hablaba, solo asumiste y te enojaste y corriste.

- Estaba en mi derecho, después de todo me rechazabas como si fuese un juguete – exclamó mientras la acorralaba contra las paredes de cristal.

- Si tan solo abrieras los ojos y vieras lo que tantas veces quise hacerte entender. Eras el único que estaba frente a mí y no veías lo que todos veían.

- Y qué era eso.

- Que tenía un corazón, que podía reír y llorar. Que podía ser más que solo una hermosa princesa. Que podía ser algo más. Yo siempre vi quién eras en realidad, siempre supe lo que eras y aún te amaba... pero tú no fuiste capaz de ver dentro de mí. Estabas tan ocupado hundiéndote en tu propio fango que no me viste junto a ti, hundiéndome a la misma velocidad... tratando de ayudarte a salir.

- Por qué nunca me lo dijiste.

- Esperaba tener más tiempo para eso. Pero las cosas no resultaron como creí.

Los ojos de Mía se humedecieron sin aviso, miró con tanta rabia y dolor a los ojos de Loki que eso solo quebró su altanería y rudeza y lo hizo mirarla con compasión.

- Juro por Odín que te busqué hasta las partes más recónditas del universo.

- Y nunca se te ocurrió buscar aquí. Idiota.

Estaban tan cerca como aquella vez en el balcón hace eones. Tan cerca que sus corazones podían sincronizar un vals, sus ojos podían hablar entre sí y aun no saber qué decir. Sin saber por qué lo hacía, Mía levantó su mano y tocó el rostro de Loki, la mejilla de él se tornó azul al mero tacto, pero ella no dijo nada.

- No sabes las veces que quise hacer esto años atrás. Cada vez que me retabas y te acercabas tanto que podía oír tu cerebro maquinando la trampa.

- Nunca caíste en ninguna. En cambio yo fui tu victima en todas ellas.

- ¿Sí? ¿Y sabes qué? Seguirás cayendo.

Mía lo atrapó con ambas manos y lo besó rápido y fuerte en los labios, plasmando tanto fuego como pudo en ellos, llenándolo del deseo de que nunca acabara y un microsegundo después ya no estaba. Había desaparecido.

Loki se quedó ahí, de pie frente a su reflejo que lo miraba impresionado... impresionado, y azul. Ella tenía que dejar de hacer eso o él simplemente escaparía de la celda y la besaría de vuelta sin importar quién estuviera viendo.

Ella caería la próxima vez.

Ella sería su víctima.

El reflejo sonrió tan satisfecho como nunca lo había hecho antes...

Y a Loki le encantó.

doble doble comboooo.... por la demora xD

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