Capítulo 9: nervios de punta

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Narra David:

Desayuno mientras leo el periódico en mi tableta. Cuando llego a la parte de las sociales planeo pasarla de largo, nunca me ha interesado esa parte, solo se dedican a chismear sobre la gente famosa e inventar quien sabe cuántas mentiras, pero al momento de pasarla hay algo que me detiene. En la primera página estamos Victoria y yo ayer saliendo del restaurante y también cuando le di a probar la comida.

Pestañeo aun incrédulo por lo que veo, sonrió dándome cuenta que en vez de molestarme me causa gracia. Me fijo en el encabezado y es el remate de la noticia.

"La nueva conquista del magnate David Córdoba" "¿Quién será esta nueva chica?"

Mi sonrisa se ensancha más. Aunque ¡demonios! ¿Quién invento semejante estupidez?, lo peor de todo es que me ha encantado como salimos y también que todos nos vean juntos, la verdad no me molestaría para nada que esta mentira se hiciera realidad.
¿Pero que estoy pensando por Dios? Ni siquiera sé si tiene novio.
De un momento a otro varias preguntas invaden mi cabeza. ¿Ella lo habrá visto?, ¿Cómo lo abra tomado? ¿Estará enojada nuevamente?, Sacudo la cabeza no puedo soportar la idea de que este enojada... Es que no puedo ni imaginarla y menos por una tontería.

Esta mañana temprano he mandado a preparar un arreglo de flores para ella, a estas horas ya debe haberlo recibido, cuanto daría por ver la expresión en su bello rostro. Su sonrisa y tal vez su cara de sorpresa, la verdad es que espero haberla convencido de ir al evento.

Narra Victoria:

- ¡Esto es una jodida broma!- Exclamo entrando al apartamento de Valeria sin previo aviso.

-Como que a alguien le afecto lo que salió en un pedazo de papel -responde Valeria saliendo de la cocina con un tarro de helado y una cuchara en la mano.

- ¡Esto no debería estar pasando, no debe estar pasando!

- ¿Por qué estas alterada? -Valeria se acerca y me toma de brazos.

-Yo... no quiero esto, es mucho -indico con mi mano el periódico.

- ¿Quieres helado? -Me consuela Valeria y asiento sentándome a su lado.

-No juegues Valeria, esto es serio -digo tratando de poner un poco de seriedad en las cosas.

Ya no sé si aceptar la invitación de David, prácticamente si me ven con él una vez más, estará en todas las noticias sobre un supuesto romance, no quiero eso, no lo necesito.

-A ver ¿qué es lo que tanto te molesta?

- ¿Te parece poco que ahora casi..., ¿qué digo casi, toda la jodida ciudad piense que somos pareja? Es el periódico más famoso y leído por todos ¡por Dios! ¿No ves la gravedad del asunto?

-Pues yo no le veo nada de malo, tenías razón, el tipo esta como quiere -dice con una sonrisa. La miro incrédula y de un momento a otro sin darme cuenta, mi mano aterriza en su espalda y un estruendoso sonido sale debido al manotazo que le estampe.

- ¡Oye!- exclama riéndose más sonoramente y pasando su mano por donde recibió el golpe.

-Eso es para que aprendas a ser menos imprudente y más seria -le digo indignada y quitándole el tarro de entre los brazos, también logro quitarle la cuchara. La sumerjo hasta el fondo y saco una enorme cucharada de helado.

-Te voy a denunciar por maltrato.

-Quiero ver que lo intentes, aun así me amas -digo con la boca llena de helado. Veo como toma el periódico y lo examina nuevamente.

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