Amor Por Accidente

Capítulo 8: Noche maravillosa

Despierto ya entrada la noche, todo está completamente oscuro, puedo decir satisfactoriamente que descanse. Me incorporo y enciendo la lámpara de noche, miro el despertado las 7 de la noche, mis padres ya deben estar en casa. Me levanto y me pongo las sandalias. Peino un poco mi pelo, cuando creo que se ve más menos decente bajo a cenar.

-Buenas noches - saludo entrando al comedor, me acerco y tomo asiento.

-Buenas noche Vicky - dice mi padre-, por los que nos dijo Raquel estabas descansando ¿te sientes bien?, ¿te pasa algo?

-Sí, solo estaba un poco cansada, ya sabes cómo son los últimos días en la universidad pero no es nada.

-Mi niña ya está grande -dice mi madre sonriendo ilusa.

-Nuestra niña, amor -dice mi padre, se sonríen entre ellos, es una alegría que me contagia... Creo que ya es hora de contarles lo de la invitación.

-Sí... Hablando de eso me invitaron a la inauguración de un nuevo restaurante -les digo sonriente.

-Qué bue... -No termina de decir mi madre cuando mi padre ya la quiere interrumpir.

- ¿Quién? -Pregunta mi padre elevando una ceja.

-bueno, fue el hombre que me ayudó el otro día.

-Bueno, creo que deberías ir le de alguna forma deberías agradecer lo que hizo por ti y que mejor manera que asistiendo -opina mi madre.

-Uhm, no se todavía no le he confirmado si voy a asistir - digo dudosa.

-acepta hija, desde que entraste a la universidad ya casi no sales, tienes que disfrutar de tu juventud- vuelve a decir.

-Estoy de acuerdo con tu madre -dice mi padre-.Cuando te gradúes y empieces a trabajar ya no tendrás tiempo para ir a fiestas, pero al fin y al cabo es tu decisión.

-Me lo pensare -digo, por una parte tienen razón ya casi no salgo desde que entre a la universidad.

Narra David:

Cuando estoy bajando las escaleras oigo el sonido del ascensor abriéndose, ¿Quién será? Sé que es alguien de confianza porque sólo esas personas pasan sin ser anunciadas. Termino de bajar y observo que es Samuel.

- ¿Qué haces aquí? -Le pregunto cruzando me de brazos.

-Vine a cuadrar algunas cosas que nos faltan para mañana -dice, sé que es una excusa para venir a saber cómo me ha ido con mi..., con "la chica".

-No seas mentiroso, has venido a estar de chismoso -le suelto sin más.

-Bueno... -dice Samuel alargando la palabra-. Tal vez tengas razón -dice pasando a mi lado.

Llega hasta el sofá y toma asiento-, ya que no te tengo que explicar a qué vine porque mi mentira no sirvió, cuéntame ¿cómo te fue con ella? -Pregunta extendiendo sus brazos en el respaldo.

-Pues, no fue lo que esperaba, estuvo muy callada -dije acercando me y tomando asiento junto a él.

-Y ¿Cómo qué querías que te dijera?

-No lo sé... La invite al evento de mañana, supongo que esperaba que aceptara.

-Espera -Samuel me mira con una cara estupefacta-. ¿No crees que vayas muy rápido con ella?, es decir, no tienen ni una semana conociéndose no sería lógico que aceptara.

Bufo ante lo que acaba de decir. Claro que no tendría lógica que aceptara pero algo en mi interior estaba esperando que su respuesta fuera un "sí" y no un "tal vez".