INVIERNO EN ABRIL

Capítulo 2~Accidente~

Mis manos tiemblan, y cuando Kyuhyun detiene el beso y me observa, no sé qué hacer o donde esconderme.

-Serás la mejor esposa—Sonríe guiñándome un ojo. Mis mejillas se sonrojan y me encojo de hombros—

-Supongo que estarás al nivel como para ser mi marido—Vacilo y él finge estar ofendido.

-Seré el mejor marido que vayas a tener—Dice el fin riendo de costado para luego tomar mis mejillas y besarme nuevamente. Cierro los parpados y llevo tímidamente mis manos hasta su nuca. Mi vientre experimenta mariposas, y juraría poder permanecer así el resto de mi vida.

El tiempo transcurre rápido. Kyuhyun y yo vamos tres años entre besos, abrazos y pijamadas en nuestras habitaciones. Es mi primer novio, y también será el único. No quiero a nadie más.

Un 23 de diciembre... jamás voy a olvidar esa noche. Mi madre y yo nos hallábamos en casa aguardando con tranquilidad junto a una tasa de chocolate caliente. Kyuhyun y yo nos hallamos haciéndonos cosquillas el uno al otro en el sofá junto a Fuffi. Estamos a escasas horas de navidad y el vuelvo de mi padre proveniente de Chicago y con destino a Madrid, llegará en tres horas. Traerá regalos y golosinas. Estoy ansiosa de su llegada.

Jamás he experimentado la perdida de alguien. No hasta esa noche en que mi madre rompe en llanto repentino. Me levanto de inmediato del sofá y corro hasta cocina. Ella está allí sentada en la silla, con un teléfono en mano, el televisor encendido y la señora Lim, madre de Kyuhyun, abrazándola.

-Tiene que haber un error... no han buscado bien—Repite destrozada—Solo ha pasado dos horas, por favor...--

Parpadeo confuso y luego dirijo la mirada hacia el frente. Se proyectan las noticias. Ha ocurrido un accidente. Un avión ha caído y se ha perdido en el mar. Un avión cuya proveniencia era el de Chicago con destino a Madrid, y el número vuelo es el mismo que el de papá. Solo hay tres sobrevivientes, y entre ellos, no figura papá.

Mis manos tiemblan. El dolor me arrebata el alma y las lágrimas caen por mi rostro. Soy lo suficientemente inteligente para saber muy bien lo que significa. Papá está muerto... papá no vendrá para navidad. Jamás volveré a ver a papá.

Unos brazos cálidos me rodean y yo giro con rapidez mientras aprieto los dientes y mi llanto desgarra mi garganta. "La vida no es justa" No lo es. La Navidad es un asco. La vida es una mentira... "La muerte no es una elección, es un hecho"

El entierro de papa se realiza el 26 de diciembre. El cielo no deja de nevar, y el frio te congela los huesos. La mano de Kyuhyun esta entrelazada con la mía mientras me aferro a él cuando el ataúd vacío que simboliza a mi padre, es sepultado bajo tierra y nieve. Su cuerpo no fue hallado así como el de muchos otros. Se encuentra al fondo del mar.

Mamá jamás ha trabajado desde que se casó con mi padre. Él era un negociante de artefactos eléctricos. Había ido a por mercancía y ahora no nos queda nada más que una casa y muebles. Mamá está preocupada. Tiene que conseguir trabajo pero ninguna de sus opciones le ofrece el dinero necesario que necesita para pagar todo lo que papá ha dejado a crédito.

Cierta tarde, mi madre me ha llamado para hablar conmigo. No quiero escucharla. Tengo un mal presentimiento.

He tomado asiento justo enfrente de ella, quien parece ansiosa y bastante cansada. Dos sombras oscuras rodean sus ojos y sus labios están secos. Sus pómulos hundidos. Mi madre ha adelgazado mucho.

Ella empieza sonriéndome levemente. Y enseguida, cucharada a cucharada, me informa lo que ha decidido.

"El padre de mi medio hermano le ha ofrecido trabajo de secretaria en una de sus grande empresas, en donde ella solía trabajar cuando se conocieron" El monto propuesto es bastante favorable para nosotras, y no cree poder encontrar a nadie que le pague tan bien como allá. Solo hay un problema. Tenemos que mudarnos a "Los ángeles"