Capitulo 44

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Baje por decima vez las escaleras de la casa, con un claro gesto de nerviosismo, Rouse, la ama de llaves me volvió a mirar.
- ¿segura que no necesita nada?- me pregunto
Yo asentí con la cabeza mientras caminaba hasta la cocina, abrí el frigorifico y metí mi cabeza en el, en un claro gesto de desespero.
- Tranquilízate María, tranquilízate- me pedí a mi misma
Saque mi cabeza del frigorífico y me recosté de la pared, pase mis manos sudorosas sobre mis jeans mientras cerraba fuertemente mis ojos, tenia hambre, por lo que me dedico a devorar una ensalada de frutas - deja vu- recordé aquella exquisita ensalada que Harry había preparado para nosotros aquel día, en nuestro primer intento.
Harry, Harry, y mas Harry… imposible no dejar que su nombre ronde por mi mente, llevo tan solo tres semanas aquí y ya siento esa necesidad de verlo, solemos hablar- poco- pero hablamos, hablamos a través de twitter, al igual que lo hacia con las chicas y chicos, Harry y yo quisimos hablar pocas veces para acostumbrarnos a la realidad, y para establecer con mas facilidad una amistad, tal como habíamos quedado, era duro, pero era lo mejor.
Al terminar de comer la ensalada subí las escaleras y al subirlas tan rápidas me caí, Rouse se sobresalto.
- Estoy bien Rouse, tranquila- dije poniéndome de pie continuando
Al entrar a mi espaciosa habitación camine de un lado a otro mientras mordía mis uñas debido a la ansiedad, decidí que debía distraerme, por lo que tome mi bolso y Salí de la casa con rumbo a la empresa de papa.
Camine varias cuadras, hasta finalmente optar por un taxi, trate de relajarme nuevamente.
Entonces ahí estaba, mirando desde el sofá de aquella oficina a mi padre trabajar, a veces consideraba que la vida era muy injusta, ¿Cómo dos personas tan atractivas pudieron estar juntas?, mi padre tiene el cabello muy claro, mucho mas claro que la cabellera de Louis, sus ojos eran de color avellana con grietas verdosas, su nariz no era perfecta, pero encajaba perfectamente en su rostro de rasgo promitentes, desprendía cierto aire masculino que por lo que notaba lograba causar tensión sexual entre las del sexo femenino, incluida mi mama, pues se que cuando lo ve además de pelear ambos se lanzan sus respectivas miradas de admiración, papa va al gimnasio o lo hacia hasta que yo cumplí los 14 años, no lo hacia para ser musculoso si no que consideraba que la actividad física ayudaba a contribuir a una vida sana, simplemente era un hombre muy atractivo y mama pues, era bastante hermosa, y luego estaba yo, el producto, no se si mi autoestima fuera muy alta, pero yo me consideraba guapa, cuando me miraba en los espejos- muy a menudo- me sentía complacida con lo que veía, agradecía al cielo que mis padres fueran tan atractivos y que sus genes estuvieran reflejados en mi, exagerada quizás, pero había crecido rodeada de niñas que menospreciaban aquello que no luciera “bonito” y para mi suerte, ante esas niñas berrinchudas yo era guapa.

La curiosidad me ataco, es decir, mis padres estuvieron juntos desde dos años antes de graduarse en la universidad, luego de una relación de cinco años se casaron, ambos de buenas familias con sólidos trabajos y solidas metas, cumplí los ocho años y la familia se quebró y ya nada fue igual.
- ¿Por qué me observas así?- me pregunto papa con su voz grave y entre ronca que lo caracterizaba
- Eres muy guapo papa- comente riendo- estaba pensando…
Papa enarco una ceja y yo resople indignada, no solo mama me había dado un recibimiento que no esperaba, si no que al día siguiente mi papa, si Jack Patterson había pasado por mi para almorzar y hablar sobre mi viaje, claro que me guarde cosas como << ah si, y perdí la virginidad con una estrella adolescente>>
- Mama y tu mantenían una relación muy solida, según lo que recuerdo y lo que comentan ambas familias, no entiendo que ocurrió- comente
- A veces las cosas no funcionan- fue la respuesta que obtuve
Lo mire detenidamente, si las cosas no funcionaron, ¿entonces porque él y mama no tenían nuevas parejas? Es decir, habían pasado nueve años y mama había tenido citas, así como también las había rechazado, pero no salía con alguien mas de un mes porque no se sentía cómoda, y papa pocas citas había tenido.
- No creo que ese sea el problema- comente finalmente captando su atención- el problema aquí es que ambos no supieron encontrar un equilibrio entre el trabajo y el amor, hacían todo para construir mi futuro y no se daban cuenta de que mientras construían lo material deterioraban la base de mi futuro, una familia solida a base de amor
Papa se quedo en silencio observándome con la mirada, casi como convenciéndose que fuera realmente yo, y lo entiendo, la chica que se fue a Londres era una chica frustrada que reprochaba el abandono familiar de sus padres y ahora simplemente los analizaba, comprendiéndolos.
- Parece que alguien ha estado psicoanalizando a sus padres- comento cruzándose de brazos con una sonrisa- ¿tienes algo que decirme?
Sostuve su mirada solo unos segundos, mientras comenzaba a jugar con mis manos, nuevamente la ansiedad volvió, y me di cuenta de que la distracción solo había durado una horas, no tenia amigas con quien hablar, solo papa y mama.
- Creo que deberías llevarme a casa- murmure
Papa me miro confundido mientras se ponía de pie tomando su maletín para llevarme a casa, me dio un pequeño empujón indicándome que caminara.
Ahora estaba sentada con mama mirando como ella comía y jugando con mi comida…
- ¿sucede algo?- pregunto, negué con la cabeza y mordí mi labio inferior
Miré mi plato de comida y después la mire a ella, si lo analizo es lo mas cercano que tengo a una amiga ahora.
- Pues… mama- la llame
- ¿Qué?
- Yo creo que podría… quizás, estar embarazada- solté finalmente
- ¿Qué tu que?- pregunto abriendo sus ojos color gris.

The perfect guy h.s. |ADAPTADA|Where stories live. Discover now