Capitulo 24

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Dormía plácidamente en la cama aunque en mi mente aun vagaban las sensaciones del día anterior, aun podía sentir las manos de Harry desplazándose por mis piernas y sus labios besando los míos con intensidad, al recordarlo sentía sensaciones de electricidad inundar mi cuerpo.
Nunca había estado con un chico de aquella forma, yo en ese aspecto aun era una niña. Pero esas sensaciones que sentí ayer fueron tan indescriptibles que me es imposible borrar esta sonrisa que surca en mi rostro.
Con alegría y entusiasmo me levante de la cama mientras me dirigía a el baño, me vi en el espejo y le sonreí a mi reflejo, poco a poco me deshice de mi pijama hasta quedar desnuda y entrar a la ducha, pegue un gritito sofocado cuando el agua fría se esparció sobre mi, pero luego su temperatura se regulo relajando mi cuerpo.
Con una toalla cubriendo mi cuerpo y otra mi húmeda cabellera, Salí a la sala donde mi tía se encontraba bebiendo un café.
- ¿Por qué tan arreglada?- pregunte llena de curiosidad.
- Vendrá Lucy- respondió mi Tía bajando su mirada del periódico que sostenían sus manos.
- ¿Lucy?- pregunte buscando en mí mente alguna “Lucy”.
- No la debes de recordar, ¿recuerdas que éramos tres amigas? Tu mama, Leslie y yo- me informo mi tía- bueno Lucy es la hija de Leslie, solían jugar cuando eras pequeña.
Busque y busque en mi memoria pero ningún rostro propietario del nombre Lucy apareció en mi mente, por lo que me encogí de hombros como denotando que no recordaba a la chica, claro que recordaba a la Tía Leslie, como podrán notar fui criada con la costumbre de llamar a las dos mejores amigas de mi mama Tías, a la tía Leslie la recordaba, era una rubia con ojos color miel, delgada y esbelta y muy carismática, pero mi tía favorita siempre será la tía Camile, aunque claro esta que a la Tía Leslie la quiero.
- ¿y porque vendrá?- pregunte
- Leslie viajara, hará un viaje de negocios y no pretende dejarla sola en Australia
- ¿y porque no se queda con su papa?- cuestione
- Porque el falleció hace tres meses- me reprimió mi tía
¡Decimo tercer error! No medir mis palabras al momento de hablar, a veces pienso que sobre paso los limites de torpe.
- Oh pobre- me limite a decir
- Si, no lo tomo muy bien, pero ya esta mejor, por eso por favor se buena cuando ella venga
- Lo seré- dije con una sonrisa- ¿y a que hora la iras a buscar?
- Justo ahora- dijo levándose- ¿saldrás?
Justo cuando iba a responder no, mi celular sonó indicándome un mensaje nuevo:
“¿salimos? Espero y la respuesta sea un si, paso por ti en una hora chica pizza”
Sonreí como tonta mientras releía el mensaje
- Supongo que esa sonrisa significa que si saldrás y con el encantador de Harry- dijo mi Tía colocándose una bufanda en su cuello- ¿ya te conto Alex?
- ¿Qué?- pregunte aun viendo la pantalla de mi celular
- Estuve hablando con su mama esta mañana y resulta que se mudaran a Alemania.
Lentamente levante la mirada de mi celular mientras abría ligeramente mi boca ¿Alex se mudaría?, esa noticia era una sorpresa para mi, no se porque algo me decía que aquel cambio traería problema.
Mi tía beso mi frente mientras salía por la puerta, aun estaba un poco sorprendida por la noticia de que Alex se mudaría pero aun con mi estado de shock me dirigí al cuarto dispuesta a vestirme.

El día no lucia frio, al contrario hoy era uno de esos días en el que podría salir con camiseta, por lo que me puse una camiseta color lila ajustada con un short color blanco y unos converse color morado, mi cabello lo recogí en una cola alta con unos cuantos mechones de pelo suelto, me coloque brillo labial para que mis labios no lucieran resecos.
Tarareando una canción escogí mi bolso mientras en ella depositaba mi movil, una barra de cereal, mi maquillaje y unas gafas, me dirigí a la nevera mientras me serbia un vaso de zumo, minutos después el timbre sonó, con una sonrisa deje el vaso en el mesón y camine hasta la puerta.
Al abrir la puerta me encontré con la sonrisa encantadora de Harry y sus ojos puestos en los míos, se acerco a mí lentamente presionando sus labios sobre los míos.
Una vez mas esa necesidad de profundizar el beso se adueño de mi por lo que mis manos se ubicaron en su cuello mientras yo daba pasos hacia atrás para que el entrara, mi lengua jugaba con la suya mientras mis labios acariciaban los suyos, mis labios en cada movimiento capturaban su labio inferior mientras ladeábamos la cabeza de un lado a otro, necesitaba respirar por lo que me separe de el con una sonrisa en mis labios.
- Y ese ha sido el mejor saludo que me han podido dar en mi vida- dijo Harry en medio de un suspiro.
- Tonto- dije riendo mientras tomaba mi bolso- ¿A dónde vamos?
- ¿te apetece el cine?- me pregunto mientras salíamos
- Claro, hace tiempo que no voy
- María yo lamento ayer no haberte traído a casa, pero es que luego de lo que paso necesite unos minutos para calmar mis hormonas no quería que te asustaras por mi aspecto- dijo Harry dirigiendo una mirada rápida hacia su entre pierna, no pude evitar sonrojarme
- No te preocupes lo entiendo- respondí con una sonrisa nerviosa- créeme que mis hormonas ayer también se desataron.
El sonrió mientras presionaba cortamente sus labios sobre los míos y ese pequeño brillo estaba en sus ojos.
- Es de las mejores sensaciones que he podido conocer- murmuro en mi oído
- Comparto tu opinión- dije de manera tímida
Vale la película me había parecido una buena idea y digo “parecido” porque ahora en el otro extremo de Harry se encontraba Lorenne, pues si resulta que por pura “casualidad” nos encontramos con ella, si claro “casualidad”, esa pelirroja me da muy mala espina, sin mencionar que me ignora y que llama la atención de Harry, ahora les diré que me encuentro de brazos cruzado viendos una película de terror mientras Lorenne tiene a Harry de un brazo porque le da miedo la película y a mi que me coman los gusanos, solté un bufido mientras la oía murmurar “abrázame Harry tengo miedo” y claro como Harry es todo un caballero la abrazo.
Sentía mi sangre calentarse mientras mis ojos se entrecerraban y mis dientes castañeaban debido al aire acondicionado que me provocaba frio y la situación que me molestaba, no se cuanto tiempo soportaría.
Mi limite llegó cuando ella paso sus brazos por la cintura de Harry recostando su cabeza en su pecho ¡ese era mi Harry! ¡Solo mío! Nadie más que yo y sus fans tenían el derecho de abrazarlo de aquella forma, yo solo dejaría a una fan abrazar a Harry de esa forma ¿pero a ella? ¿A esa estúpida pelirroja? Molesta me puse de pie mientras arrojaba al suelo las palomitas por levantarme de manera tan brusca, el cine no estaba muy concurrido de personas por lo que no me costaría mucho salir de la sala, Harry me veía desconcertado mientras yo le daba la espalda dirigiéndome a la salida , si seguía un minuto mas ahí me encargaría de halarle los cabellos a Lorenne hasta dejarla sin pelo.
Molesta Salí de la sala mientras masajeaba con mis dedos mis sienes, no quería molestarme con Harry pero el simplemente me daba los motivos.

Me senté en un banco a esperar que el hiciera acto de presencia, pero pasaron diez minutos y el simplemente no salió, el prefirió por lo visto quedarse con aquella pelirroja, debo admitir que a pesar de que Lorenne es insípida y mas baja que yo es atractiva, tiene unos ojos verdes bastante intensos y labios carnosos, pareciera que viniera de una escuela de coqueteo porque sabia exactamente como coquetearle a Harry y a cada chico que pasara por el frente, yo no pretendía competir con ella, porque si vemos mi historial de novios, solo tuve dos y máximo estuve tres meses con ellos, nunca e sido de dar el primer paso en una relación y cuando un chico me gusta soy muy despistada para coquetearle o hablarle.
Cerré mis ojos fuertemente, y sentí un olor masculino impregnarse en mi nariz, abrí los ojos y me encontré con los azules ojos de Jeremy quien me sonreía.
- ¿Qué haces aquí sola?- me pregunto sonriendo
- Se supone que estaba con Harry…
- ¿pero?..- me interrumpió el
- Pero el esta allí- señale la sala de cine- con Lorenne
- ¿la pelirroja?- me pregunto, yo asentí con la cabeza- valla, supongo que estas molesta
- Supones bien- respondí molesta- lo siento Jeremy no debo pagar mi rabia contigo
- No te preocupes entiendo que tu estés enfadada porque tu novio este con otra chica en en cine
- Harry no es mi novio- murmure
- Pensé que lo eran- murmuro Jeremy- pero vamos sonríe, tienes una sonrisa muy bonita, si quieres te hago compañía mientras esperas a Harry, de seguro Lore lo tiene atado y no lo quiere dejar venir
- ¿tu crees?- pregunte

Lo aseguro, conozco a las chicas como ella- dijo Jeremy guiñándome un ojo
No pude evitar sonreírle, la verdad es que Jeremy es un chico bastante único y perfecto, miren que quedarse a hablar conmigo y hacerme reír y pasarme el enfado es digno de admirar, me era imposible no detallarlo mientras el hablaba, el hablaba con cierta seguridad mientras desbordaba carisma y sonreía, sus ojos azules hipnotizaban creo que era mejor no seguir detallando sus virtudes y enfocarme en buscar sus defectos porque si no, el acabaría gustándome, si es que ya no me gustaba…
Conversamos durante una hora en la que Harry no salía de esa dichosa sala de cine, comenzaba a exasperarme, y la paciencia comenzaba a agotarse, divise como una cabellera rojiza salía para luego posar mi mirada en Harry que se acercaba con el ceño fruncido a nosotros junto a Lorenne.
- ¿disfrutaron la película?- pregunte molesta
- Muchísimo, lastima que te saliste, pero veo que estas bien acompañada- dijo Lorenne
- Me Salí porque tenia frio y no había nadie que me abrazara y me diera calor, además que la película era de terror- dije molesta viendo fijamente a Harry
- Si, es una lastima que Harry estuviera conmigo- dijo Lorenne con una sonrisa y ahí fue cuando perdí la paciencia.
- ¿perdón? Harry vino conmigo, pero tu te nos uniste como lapa, nadie te invito ¡tu te invitaste sola!, se supone que Harry y yo estaríamos solos, pero llegaste tu con tus coqueteos baratos a meterte donde nadie te llamo, y si me disculpa Harry y yo tenemos muchas cosas que hacer y tu no estas invitada, así que me alegro que hayas disfrutado de su compañía en el cine porque oportunidades como esas no volverás a tener- finalice, bese la mejilla de Jeremy- espero verte pronto.
- Yo también- dijo Jeremy guiñándome el ojo- hasta luego Harry.
Le hice señas a Harry de que nos íbamos, caminábamos en silencio, podía sentir sus pasos detrás de mí, al parecer el tiempo se puso en mi contra porque de un momento a otro el frio apareció y e de recordar que mi vestimenta era bastante casual, por lo que me abrace con mis brazos mientras soltaba un bufido…
- De verdad lo siento- murmuro Harry situándose a mi lado mientras me abrazaba
- ¿ahora es que me vas a abrazar?- cuestione- no gracias- dije quitando sus brazos de mi
- Por favor, no seas terca- me reprocho
- ¡terca! Pero si eres un cínico, estuve esperándote afuera como una tonta y tú de lo lindo adentro con la pelirroja esa, ¿te gusta? Porque si es así dímelo y yo me evito tanto drama
- Mírame, María te quiero, la única chica que me gusta eres tu, se que las cosas no salieron como las planee, yo quería estar contigo, por favor discúlpame.
Lo mire fijamente sabiendo que lo disculparía, suspire y frote con mis manos mis brazos, mientras detenía un taxi.
- Estas disculpado- le informe subiendo al taxi- nos vemos mañana
Y sin más le pedí al taxista que arrancara, increíble como una pelirroja arruino mi día, molesta subí el ascensor, pensé en Alex y decidí dirigirme a su apartamento.
Toque y toque la puerta pero nadie me abrió, cansada subí esta vez por las escaleras hasta el apartamento, suspire antes de entrar, cerré la puerta tras de mi.
Divise en la cocina a tía Camile en compañía de una chica, me acerque.
- Buenas- murmure para que notaran mi presencia
- María, no pensé que llegaras temprano, como tus salidas con Harry son largas- comento mi tía- ella es Oli y Oli ella es María.
Detalle a la chica frente a mi, de cabellera casi rubia con un mechón totalmente amarillo, me pareció extrañamente bonito su cabello, de contextura normal con buenas curvas marcando cada posesión de su cuerpo, sus ojos eran de envidiar color miel con infinitas rayas amarillas que capturaban la atención de cualquiera, me parecieron fascinante sus ojos, tenia una dulce sonrisa mientras sus ojos reflejaban timidez, sonreí tendiéndole mi mano.
- Mucho gusto- le dije
- El gusto es mío- dijo tímidamente Oli  con un acento claramente australiano

- Espero y seamos buenas amigas- comente sonriéndole tratando de hacerla sentir en confianza
- Y apuesto que lo serán, le gusta “One direction”- comento mi tía sonriendo- ya le conté que los conoces y sale con el de rulos
- ¡tía!- dije avergonzada
- ¿de verdad los conoces?- pregunto Oli con ilusión en sus hermosos ojos
- Claro, si quieres mañana los conoces, espero que su rareza no te sorprenda- comente riendo
Oli me sonrió mientras se sentaba a mi lado en el sofá, conversamos un rato y la verdad es que era una chica bastante agradable, se veía frágil pero podía apostar que cuando se molestaba era de carácter fuerte, era extremadamente dulce y tierna, tenia un punto de gracia que la hacia autentica y divertida, definitivamente la chica me agrado.
Por otra parte Harry acaba de mandarme un mensaje disculpándose nuevamente, quise hacerlo sufrir y no responderle, pero mañana iría con Oli hasta la casa de esos cinco maravillosos chicos y lo primero que haría seria plantar un beso en sus adictivos labios haciéndole saber que me pertenecía.

The perfect guy h.s. |ADAPTADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora