Capítulo dos

56.5K 3K 3K
                                    

Tomamos asiento en los sofás de la sala de estar. Claramente no estaba todo ordenado, faltaban algunas cajas que tenía apiladas en una de las esquinas de la sala, pero el lugar estaba limpio. Luego terminaría de dar los últimos detalles.

La presencia de Lorianne en mi apartamento me ponía incómodo y un poco nervioso... Y algo molesto, siendo sincero... Además de que quería volver a huir, aunque tendría que correr demasiado para llegar a casa de mis padres, que era el refugio más cercano.

—Bien... ¿Hablarás? —le pregunté a Brianna.

—Oh no, ella hablará.

—No pienso hablar —dijo la pelirroja.

—Entonces perfectamente me puedo ir y dejarte en media calle con tus cosas para que te las arregles sola.

—No eres capaz —Lorianne rodó los ojos.

—¿Estás segura?

—Está bien —bufó—, sólo no me interrumpas —me señaló y yo no dije nada.


Me quedé mirándola mientras empezaba a hablar. Tenía tantos años sin mirarla, sin oírla después de todo lo que pasó, todo lo que me hizo pasar. Y de repente, aparecía en mi nuevo apartamento, con cara de pocos amigos y gruñidos en vez de palabras...

—¿Me estás oyendo?

Sacudí mi cabeza con fuerza y ella gruñó por milésima vez.

—Disculpa, ¿qué decías?

—Volveré a empezar, solo ponme atención.

—Bien.

—El asunto es que Brianna se va para la otra casa de su madre con Kelly y Mark, y vivirán ahí por siempre. Yo estuve viviendo en su casa un tiempo, pero no me puedo ir de aquí...

—¿Por qué no? —me miró mal.

—Porque no y ya —respondió de mala gana—, te dije que no me interrumpieras —recordó —. Como sea, necesito que me... que me ayudes. Necesito un techo por algunas semanas, solo para poder conseguir algo de dinero y arreglar todo.

—¿Arreglar qué?

—Todo.

—¿Pero qué es el "todo"? —rodó los ojos.

—No te interesa.

—Cálmate ya, Lorianne —le ordenó Brianna —. Sólo serán algunas semanas —me dijo, prácticamente rogando.


Miré a ambas chicas.

¿El favor era darle techo? No sabía ni la mitad de lo que debía saber para hacerle un favor, además, ¿le ayudaría? Es decir, ella tomó mi corazón y lo rompió. Duré meses, años —me atrevería a decir— en superarlo por completo... Y creo que aún no lo había superado del todo, porque seguía buscando una escapatoria del lugar.


—Necesito saber más.

—Eso que te dije es lo único que sabrás —alcé una ceja.

—¿Por qué? ¿Cuál es el gran misterio? —ella frunció el ceño— ¿Estás en drogas o algo así? Porque créeme que no me sorprendería si me mientes.


El sarcasmo no había sido intencional, lo juro, había salido solo de mi boca. Sabía que había metido la pata horriblemente.

—¿Ves? —dijo Lorianne molesta, se puso de pie mirando a su amiga— Es por eso que no quería venir. Esto no va a funcionar.

—Puede funcionar si dejas esa actitud gruñona que tienes, porque si quieres que Chad te ayude, debes calmarte —respondió Brianna con seriedad.

Bienvenida Otra VezWhere stories live. Discover now