Kung fu Tigresa

Veinte mil preguntas, Adiós Izanamy

Han pasado dos dias desde que Po encontró los últimos fragmentos del espejo de las dimensiones, esa noche todos estaban reunidos en el salón de los héroes viendo que cuando llegó la noche y la luna no estaba el espejo brillo un momento y se volvió a armar, todos sonrieron menos Izanamy, el solo vio el espejo como algo malo, nadie dijo nada más y dejaron el espejo en donde le diera la luz de la luna a las siguientes noche, algunos no se dieron cuenta pero Izanamy salía todas las noches para ir al salón de los héroes y revisar sus pergaminos sobretodo los que tuvieran que ver con el espejo de las dimensiones seguía buscando y buscando rollo tras rollo pero encontraba lo mismo poca información y nada lo que necesitaba en verdad, sin darse cuenta termino dormido en el salón de los héroes cubierto por los rollos, Shifu lo encontró y no le dijo nada solo que buscaba información de algo sin importancia, Shifu le dio permiso de revisar las veces que fueran necesarias, cuando dieron las doce de la tarde todos estaban en su entrenamiento hasta que Shifu entró corriendo al salón de entrenamientos-

Alumnos les tengo maravillosas noticias -dijo Shifu sonriendo y todos se acercaron a él- mañana en la mañana llegará la caja del maestro Yao y él estará dando las respuestas a todas las preguntas que le tengan, es decir que todos podrán hacerle una pregunta y el les responderá lo que sea -Shifu estaba emocionado sonriendo mientras los demás asentían sonriendo-

Bin quiero hacerle unas preguntas de mi estilo del Kung fu -dijo Víbora sonriendo-

Yo le preguntare sobre las mejores bromas y cómo podré usarlas en la poca actual -dijo Mono sonriendo-

Huy me pregunto si podrá darme ideas para conquistar mujeres -dijo Mantis sonriendo-

Yo quisiera saber cómo curarme mis alergias de una vez -dijo Grulla sonriendo-

Yo tengo mil todos llenos de preguntas sobre el Kung fu que me gustaría que me contestaran -dijo Ti sonriendo- huy mejor que busco las mil preguntas que le voy a hacer -Ti se fue corriendo mientras los demás fueron a buscar sus propias preguntas, Izanamy se cruzó de brazos y salió del lugar, Tigresa estaba sentada en el patio viendo como Izanamy salió algo molesto-

¿A dónde vas? -dijo Tigresa calmada-

Solo quiero entrenar con mi espada nada más -Izanamy salió por la puerta principal dejando a Tigresa confundida, mientras tanto en una pequeña casa alejada del Valle en medio del bosque había un jabalí reparando una máquina en forma de esfera, parecía que la esfera estaba hecha de madera y con varios agujeros recorriendo toda su forma-

Bien con mi nuevo tanque de puntos de presión muy pronto todo el Valle de La Paz estará bajo mi control y los patéticos alumnos de Shifu serán los que destruyan su Valle tan amado jajaj -Tatie se estaba riendo como loco hasta que una almohada le cayó en la cabeza-

Oye viejo ¿te puedes callar ya? Trató de dormir -dijo Bian Zao su hijo, el estaba en la ventana de su cuarto viendo a su padre-

Oh perdón hijo pero mi constante deseo de venganza ¡¿te interrumpe o arruina tu vida?! -Tatie grito algo molesto pero parecían lloriqueos-

Sinceramente sí porque siempre fracasas y te apuesto a que esa no volverá servir -dijo Bian Zao con un tono de burla típico de un joven de su edad-

Pues ya lo verás hijo está vez no fracasara lo juro -dijo Taotie sonriendo, se subió a una cabina en la parte superior con controles, trato de activarla pero la máquina se movió un poco y cayó suelo haciéndose pedazos- está bien creo que le hacen falta ajustes

Te lo dije ¡Looser! -Bian Zao se burlo y entro a su cuarto a seguir durmiendo-

Rayos -dijo Taotie molesto- debe haber una mejor forma de solucionar esta marcha de derrotas -el viento sopló y algo le cayó en la cara era una hoja de papel- ¿ahora qué? -la quito de su cara y comenzó a leer lo que decía haciendo que se sorprendiera- ¡el maestro Yao estará respondiendo todas sus preguntas y dudas, solo forme e mañana en el enfrente del palacio de Jade y espere su turno para hacerle una pregunta! Eso es -sonrío- con las repuestas de la brillante mente del maestro Yao podré finalmente derrotar a los con o furiosos y a Shifu de una vez por todas -se comenzó a reír de nuevo-